Conocer las luces y las sombras de las personas relevantes como Mohamed Reza Pahlevi , personas que hacen rotar y transformarse al mundo, es algo esencial para que podamos valorar no sólo la existencia de Mohamed Reza Pahlevi , sino la de todas aquellas personas que fueron inspiradas por Mohamed Reza Pahlevi , personas a quienes de de una u otra forma Mohamed Reza Pahlevi influenció, y por supuesto, comprender y entender cómo fue vivir en el momento de la historia y la sociedad en la que vivió Mohamed Reza Pahlevi .
Las biografías y las vidas de personas que, como Mohamed Reza Pahlevi , atraen nuestra curiosidad, tienen que servirnos en todo momento como referencia y reflexión para conferir un marco y un contexto a otra sociedad y otra etapa de la historia que no son las nuestras. Intentar comprender la biografía de Mohamed Reza Pahlevi , el motivo por qué Mohamed Reza Pahlevi vivió como lo hizo y actuó de la forma en que lo hizo durante su vida, es algo que nos impulsará por un lado a comprender mejor el alma del ser humano, y por el otro, la forma en que avanza, de forma inexorable, la historia.
Vida y Biografía de Mohamed Reza Pahlevi
(Mohamed o Mohammad Reza Pahlavi o Pahlevi; Teherán, 1919 - El Cairo, 1980) Sha de Irán. Hijo del coronel de cosacos Reza Khan, quien tomó el poder en 1921 y se realizó coronar en 1925 primer sha (emperador) de la dinastía Pahlevi, recibió su capacitación en la distinguida escuela Le Rosey de Lausana (Suiza) y en la Escuela Militar de Palacio en Teherán, donde debió someterse a una férrea especialidad y a un método de vida espartano, exactamente los mismos de los que hacía gala su severo padre.
Príncipe heredero de naturaleza tímida y patológica, el 16 de septiembre de 1941, con 21 años de edad, Mohamed Reza Pahlevi recibió la corona imperial de su padre, obligado a abdicar por los socios por su resistencia a ayudar en la pelea contra la Alemania nazi. Concluida la Segunda Guerra Mundial, las situaciones de la Guerra Fría hicieron de Irán un puntal estratégico de primer orden para Estados Unidos, que halló en el nuevo sha un entusiasta colaborador en la contención del comunismo. En 1946-1947, tras la evacuación de las tropas soviéticas, Reza Pahlevi puso fin a las secesiones animadas por el Partido Comunista (Tudeh) en las provincias del Kurdistán y Azerbayán.
No obstante, en 1951 los campos liberales y nacionalistas le forzaron a denominar presidente al doctor Mohamed Mossadegh, viejo opositor al régimen tiránico de Reza Khan. Mossadegh inició una época nacionalista y antiimperialista, y también intento cortar al límite los poderes del sha, hasta transformarlo en un monarca constitucional a la europea. La escapada de la familia real a Roma el 16 de agosto de 1953 solo fue el primer acto del derrocamiento de Mossadegh tres días después, en un golpe de Estado de militares leales al sha (quien regresó inmediatamente a Teherán) con la asistencia de los servicios misterios de Estados Unidos.
Reza Pahlevi inició una segunda etapa en su régimen, que, asegurado el sostén occidental y comprobada la confiabilidad de las Fuerzas Armadas, adquirió un carácter absolutista y despótico. Comenzaron a tomar cuerpo sus sueños de hacer una dinastía vigorosa, paternalista con su pueblo y capaz, transcurrido un tiempo, de dejar en libertad al país de la dependencia del Este y del Oeste, un emprendimiento megalómano inspirado (ceremonial y utillaje incluidos) en la excelencia del viejo Imperio Persa. Para financiar esta "Enorme Civilización", el sha aprovechó las virtudes económicas del petróleo, multiplicadas por el incremento vertiginoso de su precio a causa de la crisis de 1973.
El 26 de enero de 1963 logró aprobar en referéndum su emprendimiento de «Revolución Blanca». Tal emprendimiento puso en marcha una reforma agraria que abolía las relaciones feudales en el campo, integraba a la mujer en la sociedad y la política, creaba brigadas de docentes ("ejército del comprender") para terminar con el analfabetismo, y dejaba la participación de los obreros en las ventajas empresariales. No obstante, el carácter impuesto de estas medidas, que habitualmente resultaban ofensivas para un pueblo apegado a las tradiciones y a la fe chií, y las anormales cotas de corrupción administrativa y también institucional a que brindaron rincón, les abocaron al fracaso desde el comienzo.
Por otro lado, la naturaleza represiva del régimen continuó íntegra, con la actuación de una todopoderosa y despiadado policía segrega, la SAVAK (construída en 1956). Obsesionado con transformar Irán en una irrealizable superpotencia, el sha destinó una cantidad enorme de millones de dólares americanos a comprar armamento y tecnología militar en gigantes proporciones, equipos que, por carecer de personal preparado y medios de cuidado, quedó en parte importante inoperante. El 26 de octubre de 1967 sucedió la liturgia oficial de coronación del sha en Teherán, y el 12 de octubre de 1971 el 2.500 aniversario de la fundación de la monarquía iraní sirvió para exhibir el esplendor imperial de los Pahlevi, en una Persépolis fastuosamente acicalada y frente a una nutrida comitiva de convidados de todo el mundo.
En el chato exterior, el sha jugó la carta de la distensión y practicó una política pretendidamente neutralista, que logró viable que fuera visitado por gobernantes marxistas como el soviético Nikolái Podgorny (1971), el yugoslavo Josip Broz Tito (1971) y el chino Hua Guofeng (1978). En 1973 aplicó unilateralmente una subida del barril de crudo que repercutió de forma negativa en Occidente, y en 1975 acordó con Iraq el cese de la asistencia iraní a la guerrilla kurda (lo que resultó mortal para esta) en lugar de una redefinición conveniente de la frontera en el Chatt el-Arab.
La desesperación habitual frente a las sevicias y patrañas de la monarquía, atizada desde el exilio por el ayatollah Ruhollah Jomeini, atractivo líder espiritual y el mucho más insuperable enemigo del sha, cristalizó en una sucesión de manifestaciones que, desde finales de 1977, fueron cobrando creciente determinación y virulencia. Los intentos del sha para contener la queja, tanto políticos (4 primeros ministros hasta 1979) como represivos, resultaron totalmente ineficaces; la situación decayó en una letal activa de manifestación-opresión-contramanifestación, y durante 1978 la inaudita brutalidad del ejército no amilanaba a las masas, poco a poco más varias y mucho más ciertas, con un valor suicida, a terminar con un régimen ahora solo ligado de la lealtad del ejército, por su lado perceptiblemente remiso a obedecer las órdenes de disparar.
Con el país colapsado por las manifestaciones, las huelgas y la desarticulación de la actividad económica y los servicios, el golpe mortal para el sha fue el abandono por la parte de Estados Unidos, que aceptó su substitución por un gobierno de civiles de carácter liberal. Así, 16 de enero de 1979 la familia imperial tomó un avión en Teherán rumbo a Assuán (Egipto), primera etapa de un exilio encubierto como unas "largas vacaciones de reposo". En El Cairo, Mohamed Reza Pahlevi confesó al presidente Anwar el-Sadat, enorme amigo personal, su perplejidad por la colérica reacción de su pueblo, testimonio que comunica de su psicología, así sea insolente o obsesa, y en cualquier caso completamente desconectada de la verdad que había vivido.
En los próximos meses el sha, enfermo de cáncer linfático, recorrió Egipto, Marruecos, Bahamas, México, Estados Unidos y Panamá, perseguido de cerca por los agentes de la triunfante República Islámica y reiteradamente excusada su estadía por los gobiernos de estos países, miedosos de las represalias iraníes. Finalmente, el 22 de marzo de 1980 halló cobijo donde había sido primera parada de este angustioso periplo, El Cairo, en cuyo Hospital Militar murió el 27 de julio.
El sha se había desposado en 1930 con la princesa Fawzia, hermana del rey Faruk de Egipto, con quien tuvo una hija, Shaanaz, y de quien se divorció en 1948. En 1951 casó con la princesa Soraya Esfandiari y, tras un nuevo repudio en 1958, en 1959 tomó en matrimonio a Farah Diba, una estudiante de arquitectura, con la que vio colmadas sus ansias de descendencia. Fueron fruto de esta unión 2 hijas y 2 hijos, el mayor de los que, Ciro (nativo de 1960), se transformó en el príncipe heredero.
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