La historia del mundo la escriben las mujeres y hombres queen el transcurrir de los siglos, gracias a su proceder, sus ideas, sus innovaciones o su ingenio; han hecho queel mundo, de una forma u otra,progrese.
Ya sea inspirando a más seres humanos o tomando parte de la acción. Mihály Babits es una de las personas cuya vida, indudablemente, merece nuestra atención debido al grado de influencia que tuvo en la historia.Comprender la vida de Mihály Babits es comprender más acerca de un periodo concreto de la historia del género humano.
(Szekszard, 1883 - Budapest, 1941) Escritor húngaro. Durante su niñez estuvo en el instituto de los cistercienses de Pécs; entonces estudió letras en la Universidad de Budapest. A partir de 1905 fue instructor de segunda enseñanza en múltiples ciudades de provincia y, por último, en exactamente la misma capital, donde en 1916 abandonó esta ocupación para ocuparse completamente a la actividad literaria.
De temperamento estudioso, Mihály Babits vivió una vida muy retirada y se descubrió ahora como destacable creador en sus primeras creaciones, publicadas en 1907 en una antología de líricos de vanguardia (Holnap). En sus años juveniles se acogió a los estilos y géneros mucho más diversos, que reproducía y realizaba con enorme pericia; entonces comenzó a manifestarse poco a poco más precisamente el vínculo de su personalidad poética con las de Algernon Charles Swinburne, Robert Browning y, más que nada, János Arany.
Sea como fuere, los primeros volúmenes de Mihály Babits (Hojas de la corona de Iris, 1909, y Príncipe, quizá asimismo va a llegar el invierno, 1911) fueron acogidos desfavorablemente por la crítica conservadora, que los consideró como manifestaciones del mismo espíritu "subversivo" de que se había culpado a su enorme contemporáneo Endre Ady. Sin embargo, Babits, como máximo, únicamente podía ser relacionado a él por un deseo común de librar a la literatura húngara de la monotonía propia del siglo y por la semejanza de la concepción trágica de los dos versistas con en comparación con destino magiar.
Babits, no obstante, no tenía una personalidad polémica, y únicamente la Primera Guerra Mundial, que él condenaba de modo absoluto, le indujo a adoptar una situación definida. Durante el enfrentamiento de 1914-1918 tradujo a Dante y a Shakespeare, tal como el ensayo de Kant Sobre la paz perpetua, en la medida en que su poesía (Recitativo, 1916; El valle de la incomodidad, 1920) adquirió un carácter poco a poco más filosófico y se centró cerca de la desoladora experiencia de la crisis espiritual de un planeta abocado a la ruina por un sórdido materialismo.
La alegría de su matrimonio (1921) dio independencia, aun en el momento en que solo por cierto tiempo, al grave pero contenido "pathos" de su lírica; sin embargo, el creador se refugió prontísimo en la soledad de su torre de marfil. En las poesías hace aparición paulativamente acentuado su carácter de católico sincero, fe en la que halló consuelo a lo largo del largo periodo de sufrimientos causado por un cáncer de laringe, de mortales desenlaces.
Sus estudios sobre la literatura húngara y los 2 volúmenes de la Historia de la literatura europea aparecen entre las mejores proyectos del género; de sus novelas resaltan El hijo de Virgilio Timar (1922) y Los hijos de la desaparición (1927). Muy destacable como traductor, su versión de la Divina Comedia consiguió en 1940 el premio San Remo.
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