La historia de las civilizaciones está escrita por aquellas personas quea lo largo de los siglos, gracias a su forma de actuar, sus ideales, sus hallazgos o su arte; han hecho queel género humano, de un modo u otro,prospere.
Ya sea inspirando a otros o siendo una pieza esencial de la acción. Miguel Servet es una de esas personas cuya vida, realmente, merece nuestro interés debido al grado de influencia que tuvo en la historia.Comprender la existencia de Miguel Servet es comprender más sobre un periodo concreto de la historia del género humano.
(Miguel Servetus; Villanueva de Sijena, España, 1511 - Champel, Suiza, 1553) Teólogo y médico español. Mientras cursaba estudios en Barcelona trabó amistad con el confesor de Carlos I de España, fray Juan de Quintana, quien lo acogió a su servicio y viajó con él a Roma en 1530 con ocasión de la coronación del emperador. Seguidamente abandonó a su guía y también inició una extendida peregrinación por distintos ciudades de europa (Lyon, Ginebra, Basilea), donde polemizó con ciertos líderes reformistas como Juan Ecolampadio o Martín Bucero.
En 1531 y 1532 se dieron a conocer 2 proyectos suyas en las que procuró dilucidar las cuestiones teológicas que se relacionan con la Santísima Trinidad, y abogó por una visión personal que consideraba a Jesucristo como una divinidad deseada por el Padre y, consecuentemente, con un origen simultáneo al acto físico del nacimiento. Esta concepción, inmediato antecedente del unitarismo, le encaró tanto a los católicos como a los protestantes, viéndose obligado a divulgar una formulación revisada de exactamente la misma solamente un año después.
En 1537 se inscribió en la Universidad de París para estudiar medicina, pero un tratado de astrología en el que defendía la predominación de las estrellas en la salud humana lo encaró a la red social médica profesional. Su amistad personal con el arzobispo de Vienne le dejó ingresar a su servicio como médico personal.
En 1546 envió a Juan Calvino una imitación de su trabajo más esencial, Christianismi Restitutio, de carácter esencialmente teológico, pero que pasó a la posteridad por contener en su Libro V la primera exposición de la circulación pulmonar o menor. Tras leer esa obra, Calvino denunció a Servet frente a la Inquisición de Lyon, lo que provocó la escapada apurada de este.
En una mortal etapa en Ginebra, sendero de Italia, Servet fue reconocido y, tras ser detenido y juzgado, fue culpado a fallecer en la hoguera. Su muerte provocó una fuerte polémica en el frente protestante sobre la app de la pena de muerte por causas de supuesta herejía.
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