La historia universal está escrita por las personas queen el transcurrir de los siglos, gracias a sus obras, sus pensamientos, sus creaciones o su talento; han ocasionado quela sociedad, de un modo u otro,progrese.
Si has llegado hasta aquí es porque tienes consciencia de la relevancia que atesoró Miguel Catalán en la historia. La manera en que vivió y aquello que hizo en el tiempo en que permaneció en el mundo fue determinante no sólo para las personas que trataron a Miguel Catalán, sino que quizá legó una huella mucho más vasta de lo que logremosfigurar en la vida de personas que tal vez nunca conocieron ni conocerán ya nunca a Miguel Catalán en persona.Miguel Catalán ha sido un ser humano que, por algún motivo, merece ser recordado, y que para bien o para mal, su nombre nunca debe borrarse de la historia.
Las biografías y las vidas de personas que, como Miguel Catalán, cautivan nuestro interés, deben ayudarnos siempre como punto de referencia y reflexión para ofrecer un marco y un contexto a otra sociedad y otra época de la historia que no son las nuestras. Tratar de entender la biografía de Miguel Catalán, el motivo por qué Miguel Catalán vivió como lo hizo y actuó de la forma en que lo hizo en su vida, es algo que nos ayudará por un lado a entender mejor el alma del ser humano, y por el otro, la forma en que se mueve, de forma implacable, la historia.
(Miguel Antonio Catalán Sañudo; Zaragoza, 1894 - Madrid, 1957) Científico español. Se licenció en Ciencias Químicas en la Universidad de Zaragoza a los diecinueve años y entró a trabajar como químico en una factoría de cementos.
Al poco tiempo se trasladó a Madrid, donde en 1915 empezó su proposición doctoral bajo la dirección de Ángel del Campo, catedrático de análisis químico y solicitado de la sección de espectroscopia del Laboratorio de Investigaciones Físicas de la Junta para Ampliación de Estudios; fue en este laboratorio donde se inició Catalán en la investigación espectroscópica. Su primer trabajo, anunciado como Memoria núm. 29 del Laboratorio de Investigaciones Físicas y en los Anales de la Sociedad Española de Física y Química, fue el que se titula "Contribución al estudio del fantasma del magnesio" (1916).
En los 4 años siguientes publicó siete trabajos, cinco de los que intentaban inconvenientes de interpretación de composición de fantasmas y asignación de líneas a series fantasmales, y los otros 2, de la determinación de "líneas últimas", tema de particular interés en análisis químico. En 1920, el trabajo "Tabla de Interpolación de Rydberg y cálculo de series fantasmales", efectuado en colaboración con Del Campo, decidió la entrada determinante de Catalán en el campo de la espectroscopia pura.
Este año se trasladó a Londres, con una pensión de la Junta para Ampliación de Estudios, para trabajar a lo largo del curso 1920-1921 en el laboratorio de Alfred Fowler, instructor de astrofísica del Royal College of Science. En esta época y a partir más que nada de la formulación por Niels Bohr de su teoría sobre el origen de los fantasmas, la espectroscopia atómica era una de los primordiales focos de atracción de la investigación en física. Fowler había hecho ahora esenciales contribuciones, entre ellas que un ión debe tener series de paridad contraria a la del átomo pertinente, transformando su laboratorio en entre los centros de investigación mucho más relevantes en este campo.
Catalán, estudiando "líneas últimas", había visto en el manganeso claros "tripletes", semejantes a los del magnesio. Por ello, decidió efectuar un detallado estudio del fantasma del manganeso en el laboratorio de Fowler. Las indagaciones de Catalán descubrieron en el fantasma del manganeso un sistema de 4 tripletes, equivalentes a los de los fantasmas de los alcalinotérreos. Encontró asimismo un sistema de tres series de tripletes mucho más próximos, de los modelos s, p y d, que correspondían al sistema singlete de los alcalinotérreos y, por último, un sistema de tripletes, aún mucho más próximo, paralelo a los precedentes.
Cada triplete difuso del fantasma del manganeso resultó constar de nueve líneas y Catalán explicó este suceso suponiendo que los términos d eran quíntuples, con lo que se separaba de las ideas generalmente admitidas sobre los fantasmas atómicos. Para detallar estos nuevos fenómenos el físico español acuñó la palabra "multiplete".
Al regresar a España, Catalán logró estudios afines del cromo, selenio, molibdeno y otros elementos, exponiendo que lo visto en el manganeso no era concreto de éste. Con estos descubrimientos contribuyó decisivamente a sentar las bases para la introducción de las altas multiplicidades en la teoría de la espectroscopia atómica. El trabajo de Catalán sobre el fantasma del manganeso fue anunciado en las Philosophical Transactions en el mes de julio de 1922. Unos meses antes, Arnold Sommerfeld se entrevistó con él en Madrid y Catalán le explicó los desenlaces de sus indagaciones, dándole un original de su producto.
Haciendo un trabajo sobre ese manuscrito y apoyándose en su teoría del número cuántico "de adentro" (instante angular), expuesta un par de años antes, Sommerfeld explicó exitosa, si bien no totalmente, la capacitación de multipletes de líneas en los fantasmas atómicos. Muy próximamente, tanto los físicos teóricos como los experimentales han comenzado a investigar los multipletes con entusiasmo y éxito, puesto que en este momento disponían de la clave para transcribir los fantasmas de los elementos centrales de la tabla periódica.
El profundo interés en este campo a lo largo del periodo 1923-1925 se debió eminentemente a la carencia de una teoría correcta del origen físico de los multipletes, e inclusive de los dobletes y tripletes. Estas indagaciones contribuyeron a detallar la composición del átomo, pero la explicación de los multipletes no se alcanzó hasta el hallazgo del spin del electrón. En 1924 Miguel Catalán, a través de Sommerfeld, consiguió una beca del International Education Board (Fundación Rockefeller) para trabajar con el citado científico en Munich a lo largo del periodo 1924-1925.
En colaboración con Karl Bechert, Catalán examinó en Munich otros múltiples fantasmas y a su regreso a España formó un conjunto de estudiosos en esta especialidad. El propio Bechert se trasladó a Madrid, con una beca de la institución arriba citada, para trabajar con Catalán, quien desde entonces sostuvo una angosta relación con la escuela de Munich de espectroscopia teorética. Otros ayudantes de Catalán fueron Telles Antunes, del Observatorio de Lisboa, y Gaviola, del Observatorio de Córdoba (Argentina).
Catalán cooperó activamente con Blas Cabrera, Enrique Moles y otros científicos españoles en el emprendimiento y realización del Instituto Nacional de Física y Química. Al ser desarrollado éste en 1932, fue nombrado directivo de la sección de espectroscopia. En 1934 ganó por oposición la cátedra de composición atómico-molecular y espectroscopia, construída en reconocimiento a su tarea y también incorporada a los estudios de doctorado de la Facultad de Ciencias de Madrid.
Desde su cátedra, Miguel Catalán continuó ampliando sus indagaciones hacia inconvenientes astrofísicos, estableciendo una angosta colaboración con espectroscopistas americanos, en especial con los espectroscopistas astrofísicos Henry Norris Russell y Charlotte Y también. More. Fruto de esta relación fueron esenciales trabajos sobre el fantasma del hierro. La guerra civil interrumpió la comunicación de Catalán con los científicos americanos. Al terminar la guerra civil de españa, Catalán fue expulsado, por fundamentos políticos, del Instituto Nacional de Física y Química, y desde 1939 no disfrutó de ninguna subvención particular para sus indagaciones. No obstante, simultaneó éstas con su trabajo como químico en la industria privada.
En 1946 se reincorporó a su cátedra de la Universidad de Madrid y en 1950 fue nombrado jefe de la sección de fantasmas atómicos del Instituto de Optica del Consejo Superior de Investigaciones Científicas. Los varios productos de Catalán establecieron firmemente su reputación científica internacionalmente. Después de la Segunda Guerra Mundial visitó múltiples ocasiones los Estados Unidos, dando charlas y haciendo un trabajo en distintos centros (el National Bureau of Standards, de Washington, y el Massachussetts Institute of Technology de Boston, entre otros muchos).
En 1952 fue nombrado integrante de la Joint Commission for Spectroscopy del International Council of Scientific Unions y en 1955, la Real Academia de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales de Madrid, superando los condicionamientos políticos que cerraban su ingreso, le escogió académico de número. Catalán se sostuvo activo hasta su muerte; en sus últimos años dirigía en Madrid trabajos de investigación sobre los fantasmas de los átomos doblemente ionizados y sobre los elementos químicos de transición, como el radio, el magnesio, el vanadio, etcétera. Miguel Antonio Catalán fue un increíble profesor y siempre y en todo momento sostuvo una enorme preocupación por la capacitación de sus acólitos. Estuvo casado con Jimena Menéndez Pidal, hija del popular historiador Ramón Menéndez Pidal.
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