La historia universal está escrita por las mujeres y hombres queen el transcurrir de los siglos, gracias a su proceder, sus ideas, sus innovaciones o su ingenio; han ocasionado quela humanidad, de un modo u otro,progrese.
Si has llegado hasta aquí es porque eres sabedor de la trascendencia que detentó Maxwell Anderson en la historia. La manera en que vivió y lo que hizo durante el tiempo que estuvo en este mundo fue decisivo no sólo para quienes conocieron a Maxwell Anderson, sino que posiblemente dejó una huella mucho más profunda de lo que podamosconcebir en la vida de gente que tal vez jamás conocieron ni conocerán ya nunca a Maxwell Anderson de modo personal.Maxwell Anderson ha sido una de esas personas que, por alguna causa, merece ser recordado, y que para bien o para mal, su nombre jamás debe borrarse de la historia.
Conocer las luces y las sombras de las personas significativas como Maxwell Anderson, personas que hacen rodar y cambiar al mundo, es algo sustancial para que seamos capaces de apreciar no sólo la vida de Maxwell Anderson, sino la de todos aquellos y aquellas que fueron inspiradas por Maxwell Anderson, aquellas personas a quienes de de una forma u otra Maxwell Anderson influenció, y ciertamente, comprender y entender cómo fue vivir en el periodo histórico y la sociedad en la que vivió Maxwell Anderson.
Las biografías y las vidas de personas que, como Maxwell Anderson, atraen nuestra atención, tienen que valernos en todo momento como punto de referencia y reflexión para ofrendar un marco y un contexto a otra sociedad y otra etapa de la historia que no son las nuestras. Intentar entender la biografía de Maxwell Anderson, porqué Maxwell Anderson vivió como lo hizo y actuó del modo en que lo hizo durante su vida, es algo que nos ayudará por un lado a conocer mejor el alma del ser humano, y por el otro, la forma en que se mueve, de forma inevitable, la historia.
(Atlantic City, 1888 - Stamford, 1959) Dramaturgo estadounidense. Después de llenar sus estudios universitarios y tras un corto paréntesis como enseñante y periodista, Maxwell Anderson se inició en el teatro con The White Desert (1923), catástrofe de tonos sombríos, a la que prosiguió el drama antibelicista What Price Glory? (1924), escrito en colaboración con Laurence Stallings y que consiguió un enorme éxito de público y crítica.
Tras The Gods of the Lightenings (1928), drama popular sobre la situacion de los ácratas Sacco y Vanzetti, escrito en colaboración con Harold Hickerson, abandonó el teatro de demanda y, a lo largo de diez años, se dedicó a la composición de dramas en verso, entre aquéllos que resalta High Tor, de 1937. De la lectura de sus ensayos -desde The Essence of Tragedy (1939), pasando por The Basis of Artistic Creation (1942), hasta Off Broadway (1947)- se desprende que para Anderson el teatro es "un rito viejo que hace más fuerte y asegura la fe del hombre en su destino" y que la poesía, "el lenguaje de los sentimientos", es el único medio lingüístico con la capacidad de devolver al drama su vieja función catártica.
Compartía con Aristóteles el término del dramaturgo como profeta y la iniciativa de la intención ética de la obra teatral: estas premisas teóricas ponían sus proyectos en clara oposición al teatro de aire periodístico que se representaba en su temporada. Sus dramas tratan temas que considera universales y también intemporales -el ansia y la compromiso del poder, la pelea entre las pretensiones al amor y a la independencia, y los óbices que imponen la historia y la autoridad-, temas que encara lúcidamente en Elizabeth the Queen (1930), Mary of Scotland (1933) y en Ann of the Thousand Days (1948).
Todas y cada una estas proyectos son leales reconstrucciones de la temporada de los Tudor y un nuevo modo de ofrecer la catástrofe isabelina, pero resultan pesadas por sus evidentes reminiscencias literarias y están recargadas de efectos teatrales. Con Both your Houses (1933), sátira en prosa contra la corrupción parlamentaria, consiguió el premio Pulitzer. La herencia del valle (1934), sobre la figura de George Washington, inaugura la serie de dramas en verso sobre temas norteamericanos; resaltan entre otros muchos Más allí del invierno (1935), inspirada nuevamente, en esta ocasión en clave poética, en la crónica de Sacco y Vanzetti, y una catástrofe de amor y de muerte calcada sobre la de Romeo y Julieta y rica en ecos shakespearianos, que vibra de tensión trágica pese al normalismo de su lenguaje.
Entre los varios dramas que escribió tras la Segunda Guerra Mundial hay que apuntar Joan of Lorrain (1946), en el que adopta el recurso de Pirandello de llevar a cabo charlar a los actores que tienen que representar la obra; Lost in the Stars (1948), adaptación teatral de la novela de Alan Paton Cry, the Beloved Country, y Barefoot in Athens (1951), sobre la figura de Sócrates.
Maxwell Anderson dominó la escena de los años treinta, si bien su filosofía política y sus principios estéticos le acarrearon la desaprobación de varios críticos, en especial de los marxistas. Fue un personaje apartado, una voz extraña: en una temporada de creciente colectivismo se presentó como el portador de un individualismo desenfrenado, y se consagró a un verso blanco que, en un tiempo de intensos ensayos lingüísticos, ahora se encontraba desautorizado y había quedado achicado a un mero recurso retórico.
¿Qué piensas de la existencia de Maxwell Anderson? ¿Has encontrado toda aquella información que pensabas que ibas a encontrar?
Evidentemente descubrir en lo más recóndito a Maxwell Anderson es algo que se reserva a pocas personas, y que tratar de recomponer quién fue y cómo fue la vida de Maxwell Anderson es una suerte de puzzleque probablemente alcancemos a reconstruir si cooperamos todos juntos.
Por eso, si eres de aquellos que confían en que de forma colaborativa se puede crear algo mejor, y posees información acerca de la vida de Maxwell Anderson, o en relación con algún elemento de su figura u creación que no se contemple en esta biografía, te solicitamos que nos lo hagas llegar.
Las sutilezas y las peculiaridades que llenan nuestras vidas son decididamente determinantes, ya que perfilan la diversidad, y en el caso de la vida de alguien como Maxwell Anderson, que detentó su significación en una época determinada, es indispensable intentar mostrar una perspectiva de su persona, vida y personalidad lo más rigurosa posible.
Sin dudarlo, contacta con nosotros para relatarnos qué conoces acerca de Maxwell Anderson. Estaremos encantados de perfeccionar esta biografía con más información.