La historia de las civilizaciones la narran aquellas personas queen el paso de los años, gracias a su proceder, sus ideas, sus innovaciones o su ingenio; han originado quela sociedad, de un modo u otro,prospere.
Las biografías y las vidas de personas que, como Max Reinhardt, seducen nuestro interés, tienen que servirnos siempre como punto de referencia y reflexión para ofrendar un marco y un contexto a otra sociedad y otra época de la historia que no son las nuestras. Tratar de comprender la biografía de Max Reinhardt, el motivo por el cual Max Reinhardt vivió como lo hizo y actuó del modo en que lo hizo durante su vida, es algo que nos ayudará por un lado a conocer mejor el alma del ser humano, y por el otro, la manera en que avanza, de forma inexorable, la historia.
(Maximilian Goldman; Baden, 1873 - Nueva York, 1943) Director de teatro y cine austriaco. La figura de Max Reinhardt representa un genuino mito en el planeta del teatro por sus vitales aportaciones a esa especialidad artística. Los trabajos escénicos de este constructor pasaron a la historia por su colosal aptitud para hacer formas impresionistas a través de la utilización de la luz, infringiendo la práctica frecuente fundamentada en el naturalismo, y por el cobijo concedido al innovador movimiento expresionista que después daría sus primordiales frutos en el lote cinematográfico.
El juego de luces y sombras, tamizadas por cortinas, tal como unos imaginativos decorados, le sirvieron para hacer una continua sensación de movimiento que expresaría las tensiones internas de la obra trágica. Ese contraste violento de tinieblas y claridad permitiría asimismo la creación de una atmósfera espesa, donde los actores se expresarían a través de la mímica y la gestualidad del cuerpo antes que a través del fácil recitado acentuado del artículo.
Motor y dinamizador de varios ensayos teatrales próximos a veces a la cabeza, Max Reinhardt tuvo del mismo modo una predominación capital en la configuración del expresionismo cinematográfico y en la enseñanza teorética de futuros directivos y también intérpretes tan simbólicos como Ernst Lubitsch, Friedrich Wilhelm Murnau, William Dieterle o Emil Jannings.
No contento con esto, el constructor de instituciones escénicas tan reputadas como el Volksbühne de Berlín o el Theater in der Joseftadt de Viena dio además de esto el salto a la práctica como directivo en ciertos instantes. Así, en 1913 firmó el díptico compuesto por Die Insel der Seligen y Eine Venezianische Nacht, donde intervinieron actores como Alfred Abel o Erika de Planque, y que más que nada pretendió ser un primer acercamiento a la dirección cinematográfica. Seis años después, la adaptación de un fragmento de la obra de William Shakespeare Ricardo III, protagonizado por Conrad Veidt, cerró estas incursiones de Max Reinhardt después de las cámaras a lo largo del intérvalo de tiempo mudo.
No obstante, su auténtica aportación al planeta del cine llegó con El sueño de una noche de verano (1935), codirigida al lado de su acólito William Dieterle. Tras el ascenso al poder del régimen nazi de Adolf Hitler, Max Reinhardt emprendió un largo exilio por Inglaterra, Francia y también Italia que desembocó al final en los Estados Unidos. Recibido como entre los autores mucho más esenciales de la historia del teatro, la Warner puso en sus manos la oportunidad de amoldar la conocida obra de Shakespeare, que Max Reinhardt terminaba de llevar a los niveles de Estados Unidos en un espectáculo al aire libre pensado para 25.000 espectadores.
Las exorbitantes des de esta idea merecieron un presupuesto afín en su traslación al celuloide, tal como un reparto a la altura de semejante grandiosidad: Dick Powell, James Cagney, Olivia de Havilland, Mickey Rooney o Kenneth Anger. Puede ser extraño que la industria de Hollywood pusiera muchos medios en un principiante, por mucha popularidad que le precediera como constructor en otros campos, y menos en alguien que había hecho del claroscuro y de la estética tenebrista un aspecto escencial de estilo.
Pero la verdad es que la Warner dispuso cien bailarines para encarnar los silfos del bosque, mil especialistas expertos en diferentes áreas y 2 platós de rodaje, e inclusive soportó pacientemente que las primeras ocho semanas de rodaje arrojasen como saldo un material completamente inservible para la proyección. El resultado final fue un extenso film de 4 horas y media que por inconvenientes evidentes de distribución debió reducirse a la mitad. Ese fracaso económico no se vio compensado por la nominación al Oscar en la categoría de mejor película, tal es así que Max Reinhardt clausuró con El sueño de una noche de verano su acercamiento al cine. Desde 1930 a 1941 sostuvo sin embargo abierta en Hollywood una escuela de arte dramático versátil (teatro, cine y radio) llamada The Max Reinhardt Workshop of Stage, Screen and Radio.
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Indudablemente llegar a comprender a Max Reinhardt es algo que se reserva a pocas personas, y que tratar de reconstruir quién fue y cómo fue la vida de Max Reinhardt es una especie de rompecabezasque con toda probabilidad alcancemos a rehacer si colaboramos juntos.
Debido a esto, si eres de aquellos que confían en que de forma colaborativa es posible hacer algo mejor, y posees información con respecto a la biografía de Max Reinhardt, o con respecto a algún detalle de su figura u obra que no se contemple en esta biografía, te solicitamos que nos lo hagas llegar.
Las sutilezas y las peculiaridades que llenan nuestras vidas son decididamente fundamentales, ya que marcan la diferencia, y en la ocasión de la vida de una persona como Max Reinhardt, que detentó su importancia en una época determinada, es esencia procurar ofrecer una visión de su persona, vida y personalidad lo más exacta posible.
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