La historia universal está escrita por los hombres y mujeres queen el paso de los años, gracias a su forma de actuar, sus ideales, sus hallazgos o su arte; han ocasionado quela humanidad, de una forma u otra,avance.
Ya sea inspirando a más seres humanos o formando parte de la acción. Marqués de La Fayette es uno de esos sujetos cuya vida, sin duda alguna, merece nuestra atención por el nivel de influencia que tuvo en la historia.Conocer la vida de Marqués de La Fayette es conocer más sobre una época concreta de la historia de la humanidad.
Comprender lo bueno y lo malo de las personas destacadas como Marqués de La Fayette, personas que hacen girar y evolucionar al mundo, es una cosa básica para que seamos capaces de poner en valor no sólo la existencia de Marqués de La Fayette, sino la de toda aquellas gentes que fueron inspiradas por Marqués de La Fayette, aquellas personas a quienes de de una u otra forma Marqués de La Fayette influenció, y indudablemente, conocer y descifrar cómo fue vivir en el periodo histórico y la sociedad en la que vivió Marqués de La Fayette.
Las biografías y las vidas de personas que, como Marqués de La Fayette, atraen nuestro interés, tienen que ayudarnos siempre como punto de referencia y reflexión para ofrecer un marco y un contexto a otra sociedad y otra época que no son las nuestras. Hacer un esfuerzo por comprender la biografía de Marqués de La Fayette, el motivo por qué Marqués de La Fayette vivió como lo hizo y actuó de la forma en que lo hizo a lo largo de su vida, es algo que nos impulsará por un lado a comprender mejor el alma del ser humano, y por el otro, el modo en que se mueve, de forma inexorable, la historia.
(Marie Joseph Paul Yves Roch Gilbert Motier, marqués de La Fayette o Lafayette; Chavaniac, Auvernia, 1757 - París, 1834) Militar y político francés. Este joven y rico aristócrata, oficial del ejército de Luis XVI, dejó próximamente el ejército y se interesó por la ideología política liberal.
La Fayette tuvo una intervención señalada en la Guerra de la Independencia de las trece colonias británicas de Norteamérica: primero organizando un cuerpo de voluntarios para batallar al lado de los rebeldes americanos, por idea propia y infringiendo las órdenes del rey (1777); entonces ayudando a intensificar la intervención oficial de su país en acompañamiento de los revolucionarios (1779); y, por último, mandando las tropas francesas que cooperaron con el ejército de George Washington contra los británicos, labor donde consiguió la definitiva victoria de Yorktown (1781)
Terminada la guerra en 1783 con la independencia de Estados Unidos de América, La Fayette regresó a Francia. En 1789 fue escogido diputado por el brazo nobiliario para los Estados Generales, cuya convocatoria desencadenaría, tras la proclamación de la Asamblea Nacional, la Revolución Francesa. Adherido desde el principio a la causa revolucionaria, su prestigio como defensor de la independencia en la pasada guerra contra Gran Bretaña logró que fuera nombrado presidente de la Asamblea Nacional y comandante de la Guardia Nacional.
Durante los primeros años de la Revolución el «héroe de 2 mundos» fue muy habitual, al encarnar a la nobleza liberal y al brazo armado del nuevo régimen; pero tuvo asimismo un papel de moderador, defendiendo el cuidado de la monarquía constitucional y también impidiendo los asaltos contra la familia real. En 1791 fue La Fayette quien trajo a París al rey Luis XVI, asombrado en Varennes en el momento en que procuraba escapar de Francia; pero el marqués asimismo ordenó disparar sobre las masas de participantes de la manifestación que, como resultado, solicitaban su destronamiento (matanza del Campo de Marte).
Tras la capacitación del régimen republicano de la Convención (1792), La Fayette dio la razón a quienes vacilaban de su lealtad, al escapar de Francia tras haber fracasado en el intento de rebelar a sus tropas a favor del rey. Sin embargo, los contrincantes de Francia en aquel instante no le acogieron como un aliado y le sostuvieron preso, primero en Prusia y después en Austria; fue Napoleón quien consiguió su liberación tras vencer a los austriacos en 1797.
Durante la temporada del Imperio se sostuvo ajeno de la política; pero después contribuyó a forzar la abdicación final de Napoleón (1815) y encabezó la oposición liberal contra Luis XVIII y Carlos X. Durante la Revolución de 1830, la aclamación de las masas le llevó nuevamente a cargo de la Guardia Nacional. Desde aquel puesto apoyó el ingreso al Trono de Luis Felipe de Orleans; pero volvió a las filas de la oposición tan rápido como verificó que con la «Monarquía de Julio» no se efectuaban sus anhelos de independencia política (1831-34).
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