Mario García Menocal

Ya sea inspirando a otros seres humanos o siendo parte de la actuación. Mario García Menocal es una de esas personas cuya vida, en verdad, merece nuestro interés debido al grado de influencia que tuvo en la historia.Conocer la biografía de Mario García Menocal es conocer más sobre periodo preciso de la historia del género humano.

Las biografías y las vidas de personas que, como Mario García Menocal, cautivan nuestra atención, deben ayudarnos en todo momento como punto de referencia y reflexión para ofrecer un marco y un contexto a otra sociedad y otra etapa de la historia que no son las nuestras. Intentar entender la biografía de Mario García Menocal, porqué Mario García Menocal vivió como lo hizo y actuó de la forma en que lo hizo en su vida, es algo que nos ayudará por un lado a comprender mejor el alma del ser humano, y por el otro, la forma en que se mueve, de forma inexorable, la historia.

Vida y Biografía de Mario García Menocal

(Jagüe Grande, 1866 - La Habana, 1941) Militar y político cubano que fue presidente de la República de Cuba (1913-1921). Miembro de una familia acomodada, cursó sus estudios en Estados Unidos, en la Universidad de Cornell, en Ithaca (Novedosa York), donde se licenció en Ingeniería Civil. Durante la guerra por la independencia, donde García Menocal luchó bajo las órdenes del líder innovador Máximo Gómez, alcanzó por su valía y geniales características de mando el nivel de general, al tiempo que inició su liderazgo en el Partido Conservador, contrincante político del Partido Liberal Autonomista del liberal José María Gálvez Alonso.

Tras la ocupación eficaz de la isla por la parte de los Estados Unidos el 1 de enero de 1899, García Menocal fue nombrado jefe de la policía de La Habana, lugar desde donde pasó a comandar la Inspección General de Obras Públicas. Trató ineficazmente de poner término a las luchas intestinas que se desataron entre los conservadores y los liberales, con el fin de eludir en todo lo que resulta posible el cuidado de la posición intervencionista estadounidense en los temas internos de la isla. Desengañado por su fracaso, García Menocal determinó dejar la política activa para ocuparse a la dirección de compañías comerciales de exportación agrícola.

En el año 1908, García Menocal regresó al ruedo político, empujado por un elevado número de seguidores que le persuadieron a fin de que se presentase como candidato a la presidencia de la isla, pero fue derrotado por el liberal José Miguel Gómez (1909-1913). A pesar de similar revés, en el año 1913 volvió a presentarse para exactamente el mismo cargo, empeño que coronó con una aplastante victoria sobre su contrincante, fundamentado en un programa político que prometía, entre otras muchas cosas, una profunda reforma para parar los gigantes costos en la administración, genuina lacra económica que llevaba a la isla hacia la bancarrota; una aproximación y estrechamiento en las relaciones a dos bandas con los Estados Unidos; una optimización en la distribución de la carga fiscal; la elaboración de una política económica proteccionista; y, para finalizar, el abaratamiento de artículos de primera necesidad.

Su primer orden presidencial transcurrió sin sobresaltos, ya que coincidió con un periodo de prosperidad gracias a la increíble subida del precio del azúcar a lo largo de la Primera Guerra Mundial, lo que permitió una entrada masiva de percibes en la isla. Pero, al ser reelegido presidente en el mes de noviembre de 1916, el jefe del Partido Liberal, José Miguel Gómez, impugnó las selecciones por fraudulentas, conque, tres meses antes que García Menocal renovara de manera oficial el cargo, se inició en la isla una guerra civil entre los 2 bandos que terminó extendiéndose a todos y cada uno de los campos del país, y que se complicó en extremo para García Menocal en el momento en que Gómez logró atraer para su causa a un una gran parte de la población civil y a campos de jefes y oficiales del ejército.

Las tropas gubernativos de García Menocal consiguieron a duras penas parar la oposición militar de Gómez, para lo que debieron abonar un prominente coste material y en vidas humanas. El acompañamiento de la administración estadounidense encabezada por Woodrow Wilson (1912-1920) resultó definitivo.

Una vez liquidada la guerra, García Menocal procuró hacer una política de reconstrucción nacional. Empezó por dictaminar una amplia y extensa amnistía política para todos y cada uno de los presos políticos, entre los que se incluía su contrincante político José Miguel Gómez, que se requiere para poder acometer con garantías los graves temas económicos que conminaban Cuba a consecuencia de la lógica recesión económica tras el objetivo de la Primera Guerra Mundial.

La crisis coherente en el periodo de posguerra afectó en extremo a la frágil y poco lista infraestructura económica de la isla. El precio del azúcar, producto primordial en las exportaciones cubanas, bajó en picado, ocasionando un sinfín de agitaciones sociales y el descontento contra el Gobierno de García Menocal, que se mostraba inútil de agarrar la crisis. La gota que colmó el vaso fue el desastre bursátil del año 1921, que sumió en la pobreza a prácticamente toda la población de la isla, la que reaccionó ferozmente contra el Gobierno. El 20 de mayo de 1921, García Menocal entregó el Gobierno de la isla al liberal Alfredo Zayas (1921-1925), quien había resultado vencedor en las urnas, tras lo que se embarcó para un largo viaje a Europa.

De regreso a Cuba en 1924, García Menocal se dedicó a sus pingües negocios de exportación hasta el momento en que, por año siguiente, volvió a presentarse para la presidencia de la isla, enfrentándose al candidato liberal, el general Gerardo Machado Morales (1925-1933), quien le produjo una severa derrota electoral. En vista de que este fue de nuevo reelegido para la presidencia en las selecciones festejadas en el año 1929, García Menocal se puso adelante de un nuevo partido, el Partido Nacionalista, con el propósito de parar las reformas constitucionales que Machado pretendía ingresar, todas y cada una ellas con el propósito de cambiar la Ley Fundamental del Estado.

Lo que empezó siendo una campaña política feroz contra el Gobierno, se transformó, en el año 1931, en un alzamiento armado en toda regla, en el que García Menocal contó con la participación de los coroneles Mendieta y Méndez Peñate, entre otros. Pero la tentativa armada fue parada a tiempo por las tropas gubernativos, avisadas a tiempo de las pretenciones golpistas, con lo que García Menocal fue hecho preso y recluído provisionalmente en una prisión situada en la provincia de Pinar del Río, lugar desde donde fue conducido a la fortaleza de La Cabaña, y se le amenazó a tomar el sendero del exilio a Estados Unidos en 1932.

Tras ocho años de total inmovilidad política, en 1940 ha podido regresar a Cuba merced al ascenso al poder del dictador de corte populista Fulgencio Batista (1940-1944; 1952-1954; 1955-1958). García Menocal fue asombrado por la desaparición por año siguiente, justo en el momento en que estaba en medio de una labor de reorganización del Partido Demócrata Republicano.

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