La historia de la civilización la cuentan las personas quea lo largo de los siglos, gracias a su proceder, sus ideas, sus innovaciones o su ingenio; han ocasionado quela civilización, de un modo u otro,prospere.
Ya sea inspirando a otros o siendo parte de la actuación. Mario Bunge es uno de esos seres humanos cuya vida, en efecto, merece nuestra atención debido al grado de influencia que tuvo en la historia.Conocer la biografía de Mario Bunge es conocer más acerca de un periodo concreto de la historia del ser humano.
Si has llegado hasta aquí es porque sabes de la trascendencia que detentó Mario Bunge en la historia. El modo en que vivió y lo que hizo mientras estuvo en el mundo fue determinante no sólo para las personas que conocieron a Mario Bunge, sino que a caso dejó una señal mucho más honda de lo que logremosconcebir en la vida de gente que tal vez jamás conocieron ni conocerán ya nunca a Mario Bunge personalmente.Mario Bunge fue una de esas personas que, por alguna razón, merece no ser olvidado, y que para bien o para mal, su nombre nunca debe borrarse de la historia.
Comprender las luces y las sombras de las personas significativas como Mario Bunge, personas que hacen girar y evolucionar al mundo, es una cosa básica para que podamos poner en valor no sólo la vida de Mario Bunge, sino la de toda aquellas gentes que fueron inspiradas por Mario Bunge, aquellas personas a quienes de de una u otra forma Mario Bunge influenció, y indudablemente, entender y comprender cómo fue el hecho de vivir en el momento de la historia y la sociedad en la que vivió Mario Bunge.
Las biografías y las vidas de personas que, como Mario Bunge, atraen nuestra curiosidad, deben ayudarnos en todo momento como referencia y reflexión para proponer un marco y un contexto a otra sociedad y otra época que no son las nuestras. Hacer un esfuerzo por comprender la biografía de Mario Bunge, porqué Mario Bunge vivió como lo hizo y actuó de la forma en que lo hizo durante su vida, es algo que nos ayudará por un lado a vislumbrar mejor el alma del ser humano, y por el otro, la manera en que se mueve, de forma inexorable, la historia.
(Buenos Aires, 1919) Físico y pensador de la ciencia argentino. Tras efectuar sus estudios secundarios en el Colegio Nacional de Buenos Aires, se doctoró en física y matemáticas por la Universidad de La Plata, y estudió física nuclear en el Observatorio astronómico de Córdoba.
Compaginó ahora por entonces su dedicación a la ciencia con el interés por la filosofía, fundando la gaceta Minerva en 1944. Fue instructor de física (1956-1958) y de filosofía (1957-1962) en la Universidad de Buenos Aires, y desde 1962 fue instructor de filosofía en la McGill University de Montreal. En 1982 fue premiado con el Premio Príncipe de Asturias de Humanidades.
Entusiasmado primordialmente por la lógica de la ciencia y los inconvenientes del conocimiento científico, Mario Bunge intentó de crear una filosofía científica (mucho más exactamente, una metafísica) que tuviese presente tanto el saber elaborado por la ciencia como el procedimiento empleado por quienes la practican, entendiendo que este último es un desarrollo que no está de forma exclusiva supeditado ni a la experiencia ni a la teoría.
Si bien la concepción de la ciencia desarrollada por Bunge otorga relevancia al avance de la investigación científica en la historia, su orientación está eminentemente apuntada al análisis formal de tal avance, y se separa de la insistencia en los puntos históricos, sicológicos y sociales caracteristica de enfoques como los de Thomas S. Kuhn y Paul Feyerabend.
Defensor de un realismo crítico apoyado en una ontología materialista y pluralista, mantuvo una actitud beligerante frente al psicoanálisis, al que considera una pseudociencia supeditada a la aceptación acrítica de la doctrina de Freud como razonamiento de autoridad; en un sentido análogo, cree que el marxismo no consiguió sobrepasar la condición ideológica de sistema de opiniones gracias a su reiteración asimismo acrítica de las enseñanzas de Marx.
Como proyectos primordiales del creador cabe refererir Temas de educación habitual (1943); La edad del Universo (1955); Causalidad: el principio de causalidad en la ciencia actualizada (1959); La ciencia, su procedimiento y su filosofía (1959); Ética y ciencia (1960); Intuición y ciencia (1962); El mito de la simplicidad (1963); La ciencia (1963); La investigación científica, su estrategia y su filosofía (1967); Los argumentos de la física (1967); Teoría y situación (1972); Filosofía de la física (1973); Semántica (1974); Tecnología y filosofía (1976); Epistemología (1980); El inconveniente cabeza-cerebro (1980); Ciencia y avance (1980); Materialismo y ciencia (1981); Economía y filosofía (1982); Lingüística y filosofía (1982); Controversias en física (1983); Intuición y razón (1986); Filosofía de la psicología (1987) y Mente y sociedad. Ensayos irritantes (1989).
Su sistema filosófico está expuesto en los ocho volúmenes que tienen dentro su Tratado de filosofía básica (1974-1989), titulados respectivamente Sentido y referencia (1974); Interpretación y verdad (1974); El moblaje de todo el mundo (1977); Un planeta de sistemas (1979); Explorando el planeta (1983); Comprendiendo el planeta (1983); Filosofía de la ciencia y la tecnología (1985) y Ética: lo bueno y lo justo (1989).
Entre sus ensayos mucho más relevantes cabe refererir Racionalidad y realismo (1985), en el que, desde una visión cientificista y proclamando la supremacía de la ciencia sobre todos los otros géneros de conocimiento, Mario Bunge se ofrece proteger el campo de la racionalidad y del realismo científico de los asaltos siempre y en todo momento renovados de que fueron objeto desde hace tiempo. Bunge arremete contra el fenomenismo de pensadores y científicos, oponiéndoles un contundente realismo gnoseológico inseparable a la investigación científica y técnica, consistente en estudiar y cambiar el planeta real y no en hacer mundos imaginarios.
El creador pasa gaceta crítica al antirrealismo durante la historia: la tradición fenomenista restaurada por Kant, y que dio origen al ficcionismo y al pragmatismo, en cuya genealogía asimismo se anota Nietzsche. El ficcionismo asegura que solo tenemos la posibilidad de entender de una cosa A que se comporta tal y como si fuera una cosa B, o sea, que nuestro conocimiento de A es ficcional. Los neoficcionistas de este siglo aseguran que las teorías científicas no son mucho más que analogías o metáforas, a eso que enfrenta Bunge que el pensamiento analógico solo tiene valor heurístico. Según el pragmatismo, no tenemos la posibilidad de perseguir la realidad sino más bien el éxito, con lo que el pragmatismo es sicológica y metodológicamente falso, aparte de poco práctico. Otros retos al realismo, el sociologismo (la red social científica crea los hechos que inspecciona), la doctrina de Kuhn de las revoluciones científicas y el anarquismo gnoseológico de Feyerabend, son consecutivamente acusados de infidelidad a la historia y a la metodología científica.
En Seudociencia y también ideología (1985), Bunge traza un mapa general de la civilización de nuestro tiempo, en cuyo centro ubica la investigación científica, acotando las áreas de trabajo auténticas (ciencia y tecnología, a las que se debería beneficiar por ser motores del avance) de las áreas ilícitas (seudociencia y seudotecnología, que habrían de ser descuidadas por su carácter de estafa, que transporta, en el más destacable de las situaciones, al despilfarro). También habrían de ser objeto de delimitación las ocupaciones puramente ideológicas, que no por ineludibles tienen que parar de ser precisamente selectas de la actividad científica y tecnológica.
En la segunda una parte del libro, "Falsificaciones", se definen la seudociencia y la seudotecnología y se dan ejemplos: mentalismo, psicoanálisis y parasicología, los que, además de sus diferentes métodos de seguir anticientíficamente, coinciden en el fallo de asegurar la verdad de entidades inmateriales. Otras manifestaciones de seudociencia son el sociologismo, el historicismo, la pseudoepistemología y, por último, la economía escolástica. La exposición sobre esta última da un giro cerca de la polémica entre el creador y J. C. García-Bermejo sobre el libro Economía y filosofía, donde Mario Bunge quiere descubrir el carácter no científico de la mayoría de los estudios recientes de economía.
¿Qué piensas de la crónica de la vida de Mario Bunge? ¿Has hallado la información que pensabas que ibas a encontrar?
Sin duda alguna conocer en profundidad a Mario Bunge es algo que se reserva a pocas personas, y que tratar de recomponer la persona que fue y el modo en que vivió la vida de Mario Bunge es una suerte de enigmaque tal vez lleguemos a rehacer si colaboramos todos en conjunto.
Por esta razón, si eres de esas personas que creen en que de forma colaborativa existen posibilidades de hacer algo mejor, y tienes información sobre la biografía de Mario Bunge, o sobre algún elemento de su figura u creación que no hayamos observado en esta biografía, te solicitamos que nos lo hagas llegar.
Las sutilezas y las peculiaridades que llenan nuestras vidas son siempre imprescindibles, ya que destacan la singularidad, y en la ocasión de la vida de un ser como Mario Bunge, que detentó su trascendencia en una época concreta, es vital procurar ofrecer un panorama de su persona, vida y personalidad lo más exacta posible.
No lo dudes y contacta con nosotros para relatarnos qué sabes con respecto a Mario Bunge. Estaremos complacidos de poder completar esta biografía con más información.