Si has llegado hasta aquí es porque eres sabedor de la trascendencia que atesoró María Asquerino en la historia. La forma en que vivió y las cosas que hizo en el tiempo en que permaneció en el mundo fue decisivo no sólo para aquellas personas que trataron a María Asquerino, sino que posiblemente dejó una huella mucho más profunda de lo que podamosimaginar en la vida de gente que tal vez nunca conocieron ni conocerán ya jamás a María Asquerino de modo personal.María Asquerino fue una de esas personas que, por alguna causa, merece no ser olvidado, y que para bien o para mal, su nombre jamás debe borrarse de la historia.
Conocer las luces y las sombras de las personas destacadas como María Asquerino, personas que hacen girar y evolucionar al mundo, es una cosa sustancial para que seamos capaces de apreciar no sólo la vida de María Asquerino, sino la de toda aquellas gentes que fueron inspiradas por María Asquerino, gentes a quienes de un modo u otro María Asquerino influyó, y desde luego, comprender y entender cómo fue el hecho de vivir en la época y la sociedad en la que vivió María Asquerino.
Las biografías y las vidas de personas que, como María Asquerino, atraen nuestra curiosidad, deben ayudarnos en todo momento como punto de referencia y reflexión para conferir un marco y un contexto a otra sociedad y otra época de la historia que no son las nuestras. Hacer un esfuerzo por comprender la biografía de María Asquerino, el motivo por qué María Asquerino vivió como lo hizo y actuó de la forma en que lo hizo durante su vida, es algo que nos ayudará por un lado a vislumbrar mejor el alma del ser humano, y por el otro, la manera en que avanza, de forma implacable, la historia.
(La capital española, 1925 - 2013) Actriz de españa. A lo largo de su larga trayectoria profesional compaginó su actividad teatral con sus interpretaciones en el cine y en la televisión. Era hija de los actores Mariano Asquerino y Eloísa Muro, con quienes comenzó en las tablas con tan solo trece años en San Sebastián; después trabajó asimismo al lado de sus progenitores en la compañía del Teatro de la Comedia de La capital de españa. En 1941 inició su trayectoria cinematográfica en la película de Juan de Orduña Porque te vi plañir. Durante las décadas de 1940 y 1950 intervino en varias películas, encarnando de manera frecuente el papel de “mujer mortal”, si bien en los años 40 alcanzó mayores éxitos en sus trabajos para el teatro.
De su gran filmografía de esos años sobresalen títulos como Reina Santa (1946, Rafael Gil), Don Quijote de la Mancha (1947, Rafael Gil), La sirena negra (1947, Carlos Serrano de Osma), Pequeñeces (1950, Juan de Orduña), Don Juan (1950, José Luis Sáenz de Heredia), Agustina de Aragón (1950, Juan de Orduña) y la inusual y prácticamente neorrealista Surcos (1951), de José Antonio Nieves Conde. Siguieron a estos grabes Manicomio (1952, Fernando Fernán Gómez y L. Angosto), Aeropuerto (1953, Luis Lucia), Tarde de toros (1956, Ladislao Vajda), La vida en un bloc (1956, Luis Lucia) y La noche y el alba (1958, José María Forqué).
A partir de 1957 María Asquerino espació sus visualizaciones en el cine, probablemente por el hecho de que el teatro le reportaba mayores éxitos que los que podría hallar con los papeles que le ofrecían en el séptimo arte. De todas y cada una formas, intervino en varias producciones atrayentes del llamado Nuevo Cine Español durante las décadas siguientes, como Los atracadores (1962, Francisco Rovira Beleta), Amador (1966, Francisco Regueiro), De cuerpo presente (1967, Antón Eceiza) y Pecado mortal (1977, Miguel Ángel Díez).
Con Goya, historia de una soledad (1971, Nino Quevedo), logró el premio a la mejor actriz de reparto del Círculo de Escritores Cinematográficos. Participó asimismo en otros films de menor paseo; raramente, fue por su papel en La estúpida del bote (1970, Pedro Lazaga) por el que logró nuevamente el premio a la mejor actriz de reparto del Círculo de Escritores Cinematográficos.
Debe en cambio destacarse su intervención en de los mejores grabes españoles de los 70, Ese obscuro objeto del deseo (1977), del enorme Luis Buñuel, que logró el Oscar a la mejor película en lengua no inglesa, amén de otros reconocimientos. De todas y cada una formas, no fue hasta la madurez de su trayectoria en el momento en que logró papeles dignos de su magnífica aptitud interpretativa; es obligado nombrar los que le ofreció Fernando Fernán Gómez, bajo cuyas órdenes rodó Mambrú salió a la guerra (1985), El mar y el tiempo (1989), película por la que consiguió el premio Goya del cine español a la mejor actriz de reparto en 1989, y Fuera de juego (1991).
Otras cintas esenciales en las que trabajó en esa etapa de su trayectoria fueron La campanada (1980, Jaime Sendero); el telefilme Sonata de estío (1982, Fernando Méndez-Leite) de la serie Sonatas, fundamentada en la obra homónima de Ramón María del Valle-Inclán; la adaptación asimismo televisiva de Tirante el Blanco (1987) de Joanot Martorell efectuada por Francisco Nieva; el telefilme La otra historia de Rosendo Suárez (1993, Gerardo Vera); el extenso film Tres expresiones (1993) de Antonio Giménez-Rico, con quien ahora había cooperado en 1985, interpretando el papel de una periodista en la serie de Televisión Española Página de hechos; y la magnífica ópera prima de Agustín Díaz Yanes, Nadie charlará de nosotras en el momento en que hayamos fallecido (1995).
Con posterioridad, María Asquerino intervino en las producciones A tiro limpio (1996, Jesús Mora), Fotos (1996, Elio Quiroga), Muertos de risa (1999) y La red social (2000), las dos de Álex de la Iglesia, Hotel Danubio (2003, Antonio Giménez-Rico), Tiovivo c. 1950 (2004, José Luis Garci) y Pagafantas (2009, Borja Cobeaga), que fue su último trabajo: en 2009, coincidiendo con el estreno de esta cinta, anunció su retirada de los niveles.
En su actividad en el teatro resaltan sus papeles en los montajes de El cliente de horas (Jacques Deval), Carta a París (José Antonio Giménez-Arnau), La Cornada (Alfonso Sastre), Madrugada (1953, Antonio Buero Vallejo), La feria de Cuernicabra (Alfredo Mañas), Sola en la obscuridad (Frederick Kont), La hermosura del demonio (Miguel Sierra), Motín de brujas (Josep Maria Benet i Jornet), OK (Isaac Chocrón), La apasionado (Joaquín Calvo Sotelo) y Filomena Marturano (Eduardo Filippo). Su trabajo en la obra de Antonio Gala Anillos para una dama mereció el Premio Mayte de Teatro en 1974. En 1992 recibió la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes, y en 2008 el Premio a Toda una Vida de la Unión de Actores.
¿Qué juicio te merece la vida de María Asquerino? ¿Has encontrado la información que suponías que ibas a encontrar?
Obviamente conocer en profundidad a María Asquerino es algo que está reservado a escasas personas, y que pretender recomponer quién fue y cómo fue la vida de María Asquerino es una suerte de enigmaque a lo mejor consigamos reconstruir si colaboramos todos a la vez.
Por eso, si eres de aquellos que confían en que de forma colaborativa se puede crear algo mejor, y tienes información acerca de la biografía de María Asquerino, o acerca de algún faceta de su personalidad u creación que no se contemple en esta biografía, te pedimos que nos lo envíes.
Las sutilezas y las peculiaridades que llenan nuestras vidas son en todos los casos importantes, ya que marcan la diferencia, y en el caso de la vida de alguien como María Asquerino, que poseyó su trascendencia en un momento histórico concreto, es fundamental tratar de mostrar una visión de su persona, vida y personalidad lo más rigurosa posible.
Sin dudarlo, contacta con nosotros para referirnos qué conoces en relación con María Asquerino. Estaremos encantados de completar esta biografía con más información.