La historia universal la cuentan los hombres y mujeres quea lo largo de los siglos, gracias a su forma de actuar, sus ideales, sus hallazgos o su arte; han hecho queel mundo, de una forma u otra,avance.
Si has llegado hasta aquí es porque tienes consciencia de la trascendencia que tuvo Manuel Vicente García en la historia. Cómo vivió y aquello que hizo en el tiempo en que estuvo en el mundo fue decisivo no sólo para aquellas personas que conocieron a Manuel Vicente García, sino que a lo mejor legó una señal mucho más insondable de lo que logremosconcebir en la vida de personas que tal vez jamás conocieron ni conocerán ya nunca a Manuel Vicente García de modo personal.Manuel Vicente García fue una persona que, por algún motivo, merece no ser olvidado, y que para bien o para mal, su nombre nunca debe borrarse de la historia.
Las biografías y las vidas de personas que, como Manuel Vicente García, seducen nuestro interés, tienen que ayudarnos en todo momento como referencia y reflexión para ofrendar un marco y un contexto a otra sociedad y otra época que no son las nuestras. Hacer un esfuerzo por comprender la biografía de Manuel Vicente García, el motivo por el cual Manuel Vicente García vivió como lo hizo y actuó del modo en que lo hizo en su vida, es algo que nos impulsará por un lado a comprender mejor el alma del ser humano, y por el otro, la forma en que se mueve, de forma implacable, la historia.
(La capital de españa, 1805 - Londres, 1906) Cantante y profesor español de canto, popular asimismo por sus estudios en fisiología y medicina. Era hijo del célebre tenor hispalense Manuel de Populo García y de la asimismo artista Joaquina Sicus, con lo que vivió desde su niñez un ámbito de con pasión interés por la música y el canto. Sus hermanas María y Paulina se hicieron asimismo reconocidas en el planeta de la ópera, con los nombres artísticos de la Malibrán y la Viardot.
Vivió con su familia en Nápoles y París hasta 1825, año en que comenzaron una da un giro artística por los Estados Unidos, a lo largo de la que comenzó de forma exitosa en Nueva York como barítono, con la obra El Barbero de Sevilla. Decidido a transformarse en instructor de canto, volvió solo a Europa y se instaló en París. Allí, en 1830, entró a trabajar en un hospital militar, donde se ocupó en especial de los enfermos de garganta, entusiasmado como se encontraba por el estudio de la laringe y la producción de la voz humana.
Más tarde, empezó su dedicación a la enseñanza, y en 1840 presentó frente a la Academia de Ciencias su Memoria sobre la voz humana. Fue instructor del Conservatorio de París hasta el momento en que se trasladó a Londres, donde fue nombrado instructor de la Real Academia de Música, cargo en que continuó hasta el desenlace de su historia.
En 1854, ofuscado por poder ver la laringe como único medio correspondiente para estudiar su fisiología con relación a la emisión de la voz, logró verse su laringe a través de un pequeño espéculo dental sujeto a un mango doblado apropiadamente al que dirigía la luz del sol con el apoyo de un espéculo de mano. Un año después comunicó a la Royal Society de Londres los desenlaces de sus vivencias, en una memoria llamada Observaciones fisiológicas sobre la voz humana, que se publicó en el folleto de esa sociedad.
En esta memoria detalla la técnica usada y examina el mecanismo de producción de la voz a través de los movimientos de la glotis, tal como la participación de la laringe y músculos del cuello en la modificación del timbre. Este trabajo despertó poco interés en Londres y hubiera quedado en el olvido, como había ocurrido con los aparatos que con exactamente el mismo fin se habían concebido previamente, si no hubiese justo la atención de Ludwig Türck, quien lo empleó en el instante como procedimiento de exploración en el Hospital General de Viena.
Poco después, Johann Czermk solventó finalmente el inconveniente de la iluminación a través de la app de luz artificial, usando el espéculo oftalmoscópico de Christian Georg Theodor Ruete, origen del presente espéculo de adelante. A Manuel García, considerado en Europa como el padre del laringoscopio, se le tributó un caluroso homenaje ordenado por la Royal Medical and Chirurgical Society en Londres en 1903.
¿Qué juicio te merece la vida de Manuel Vicente García? ¿Has encontrado todo aquello que suponías que ibas a encontrar?
Está claro que conocer en profundidad a Manuel Vicente García es algo que se reserva a escasas personas, y que tratar de recomponer quién y cómo fue la vida de Manuel Vicente García es una suerte de enigmaque posiblemente lleguemos a reconstruir si cooperamos todos en conjunto.
Por eso, si eres de aquellos que confían en que colaborando existen posibilidades de elaborar algo mejor, y posees información sobre la vida de Manuel Vicente García, o sobre algún detalle de su figura u creación que no hayamos contemplado en esta biografía, te pedimos que nos lo envíes.
Las sutilezas y las peculiaridades que llenan nuestras vidas son siempre imprescindibles, ya que destacan la singularidad, y en el caso de la vida de una persona como Manuel Vicente García, que detentó su significación en una época determinada, es indispensable intentar ofrecer una perspectiva de su persona, vida y personalidad lo más rigurosa posible.
No lo dudes y contacta con nosotros para narrarnos qué sabes tú acerca de Manuel Vicente García. Estaremos muy contentos de perfeccionar esta biografía con más información.