Manuel Roxas

Ya sea inspirando a más personas o tomando parte de la acción. Manuel Roxas es una de las personas cuya vida, indudablemente, merece nuestro interés debido al nivel de influencia que tuvo en la historia.Comprender la vida de Manuel Roxas es comprender más sobre una época concreta de la historia de la humanidad.

Si has llegado hasta aquí es porque tienes conocimiento de la relevancia que atesoró Manuel Roxas en la historia. La forma en que vivió y las cosas que hizo durante el tiempo que estuvo en el mundo fue decisivo no sólo para las personas que frecuentaron a Manuel Roxas, sino que a caso dejó una huella mucho más profunda de lo que logremosimaginar en la vida de personas que tal vez nunca conocieron ni conocerán ya nunca a Manuel Roxas en persona.Manuel Roxas fue un ser humano que, por algún motivo, merece no ser olvidado, y que para bien o para mal, su nombre jamás debe borrarse de la historia.

Conocer lo bueno y lo malo de las personas destacadas como Manuel Roxas, personas que hacen rotar y transformarse al mundo, es algo sustancial para que seamos capaces de apreciar no sólo la vida de Manuel Roxas, sino la de toda aquellas gentes que fueron inspiradas por Manuel Roxas, personas a quienes de de una forma u otra Manuel Roxas influenció, y ciertamente, comprender y entender cómo fue el hecho de vivir en el momento de la historia y la sociedad en la que vivió Manuel Roxas.

Vida y Biografía de Manuel Roxas

(Manuel Roxas y Acuña; Cápiz, 1892 - Clark Field, 1948) Político filipino, primer presidente de la República Independiente de Filipinas. Estudió Derecho en la Universidad de Filipinas, cerca de Manila. Comenzó su trayectoria política en 1917 como integrante del consejo municipal de Capiz, su localidad natal (que fue rebautizada con el nombre de Roxas en 1949). Entre 1919 y 1921 fue gobernador de la provincia de Capiz y después entró a ser parte de la Cámara de los Representantes de Filipinas, en donde fue speaker (representante) y integrante del Consejo de Estado.

En 1923, Manuel Roxas y Manuel Quezón, presidente del Senado, dimitieron del Consejo de Estado como queja por dado que el gobernador general estadounidense, Leonard Wood, empezara a vetar los proyectos de ley que planteaba la legislatura filipina. En 1932, Roxas y Sergio Osmeña, el líder del Partido Nacionalista, se trasladaron a Washington D.C. para administrar la independencia de Filipinas. Fue por fundamento de las disconformidades que brotaron respecto al desarrollo de independencia que Roxas se enemistó con Quezón.

A lo largo de la Segunda Guerra Mundial, Roxas fue partidario del gobierno pro-japonés de José Laurel y cooperó abasteciendo de provisiones al ejército de los nipones. A pesar de que tras la guerra se estableció un tribunal para procesar a los ayudantes, Roxas fue defendido por su amigo el general Douglas MacArthur, y en 1946 fue escogido presidente de la Commonwealth como candidato del ala liberal del Partido Nacionalista (que entonces se transformó en Partido Liberal).

En el momento en que se declaró por último la independencia de Filipinas el 4 de julio, Roxas se transformó en el primer presidente de la novedosa república. Su orden fue exitoso en determinados puntos; por poner un ejemplo, consiguió de los estadounidenses fondos de rehabilitación tras la independencia. Pero, por otro lado, los Estados Unidos solicitaron a cambio la concesión de bases militares (23 de ellas por un período de 99 años), comerciar limitaciones para los ciudadanos filipinos y otorgar permisos particulares a los dueños y también inversores estadounidenses.

Además de esto, la administración de Roxas se vio perjudicada por la corrupción; es mucho más, los abusos de la policía provincial militar contribuyeron en alza de un movimiento izquierdista en las áreas despobladas. La mano dura con que Roxas refrenó este movimiento logró que el descontento se extendiese entre el campesinado. Roxas murió en el ejercicio de la presidencia en 1948 y fue sucedido por su vicepresidente, Elpidio Quirino.

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Las sutilezas y las peculiaridades que ocupan nuestras vidas son en todos los casos esenciales, ya que destacan la singularidad, y en el caso de la vida de un ser como Manuel Roxas, que tuvo su significación en un momento histórico concreto, es esencia procurar ofrecer una visión de su persona, vida y personalidad lo más rigurosa posible.

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