Manuel Mujica Láinez

La historia de la civilización la escriben aquellas personas queen el transcurrir de los siglos, gracias a sus obras, sus pensamientos, sus creaciones o su talento; han hecho quela sociedad, de una forma u otra,prospere.

Ya sea inspirando a otros o formando parte de la acción. Manuel Mujica Láinez es una de esas personas cuya vida, indudablemente, merece nuestra consideración debido al nivel de influencia que tuvo en la historia.Conocer la biografía de Manuel Mujica Láinez es comprender más sobre un periodo concreto de la historia del género humano.

Las biografías y las vidas de personas que, como Manuel Mujica Láinez, atraen nuestro interés, tienen que ayudarnos en todo momento como punto de referencia y reflexión para ofrendar un marco y un contexto a otra sociedad y otra etapa de la historia que no son las nuestras. Intentar comprender la biografía de Manuel Mujica Láinez, porqué Manuel Mujica Láinez vivió de la forma en que lo hizo y actuó de la forma en que lo hizo durante su vida, es algo que nos ayudará por un lado a entender mejor el alma del ser humano, y por el otro, la manera en que se mueve, de forma inevitable, la historia.

Vida y Biografía de Manuel Mujica Láinez

(Buenos Aires, 1910 - La Cumbre, 1984) Narrador argentino que combinó imaginación libresca con datos históricos y el color local con el cosmopolitismo, construyendo una sucesión de tramas de corte histórico. Nació en el seno de una familia patricia; por vía materna descendía de cronistas y escritores, e inclusive su madre componía piezas de teatro que leía a sus amistades, tal es así que medró en un medio en el que todo se conjugaba para hacer más simple su vocación por las letras.

Entre los trece y los dieciséis años vivió en Europa, donde se familiarizó con los tradicionales franceses y también ingleses, y a su regreso se vinculó con Alfonsina Storni, Arturo Capdevila y otros, y después con Adolfo Bioy Casares, Silvina Ocampo, Silvina Bullrich y el círculo de ayudantes de la gaceta Sur. Aunque por edad forma parte a la generación de Ernesto Sábato y Julio Cortázar, eximios representantes argentinos del «Boom» de la narrativa latinoamericana, Mujica Láinez jamás se adhirió a ninguna "capilla literaria", según sus expresiones, si bien sí fue vicepresidente de la Sociedad Argentina de Escritores (SADE) en el momento en que Jorge Luis Borges la encabezaba.

Sus deseos tradicionales lo sostuvieron extraño a vanguardias y también creaciones. Admiraba a Marcel Proust, Henry James y Virginia Woolf. Obtuvo, entre otros muchos, el Premio Nacional de Literatura (1963) y recibió la Legión de Honor del Gobierno de Francia (1982). En 1931 empezó a ayudar en La Nación como crítico de arte y en 1936 reunió bajo el título de Glosas castellanas sus productos periodísticos; un par de años después publicó la novela Don Galaz de Buenos Aires.

Si con los cuentos de Aquí vivieron (1949) y Misteriosa Buenos Aires (1950) abordó instantes de la crónica de la localidad desde sus orígenes, con las novelas Los ídolos (1952), La casa (1954), Los pasajeros (1955) y también Invitados en "El Paraíso" (1957) retrató el auge y la caída de la alta burguesía argentina. Volvería a ello varios años después, con El enorme teatro (1979), si bien derivó antes hacia la novela histórica de ambientación europea. Aquí vivieron cuenta distintas historias sucedidas entre 1853 y 1924 en San Isidro, un suburbio comúnmente habitado por la clase alta de Buenos Aires. El libro responde al emprendimiento de plasmar una literatura que combinara la imaginación libresca con una banco de información históricos. La misma intención se siente en La casa, relato en el que una señorial vivienda de la calle Florida de Buenos Aires relata en primera persona su historia y la de sus pobladores. Más abarcadora, si bien sin romper con esa línea, resulta Misteriosa Buenos Aires, una reconstrucción no carente de elementos falsos de la narración de la localidad, desde exactamente el mismo instante de la llegada de su primer principal creador, Pedro de Mendoza.

Bomarzo (1962), su título mucho más célebre, lleva a cabo un razonamiento pensado en Italia a lo largo del esplendor de las cortes renacentistas. Esta biografía del duque Pier Franceso Orsini sirvió de base para una ópera de Alberto Ginastera, cuya representación fue prohibida a lo largo del gobierno del general Juan Carlos Onganía, en entre los mucho más insignes casos de censura que tuvieron rincón en la Argentina; El unicornio (1965) se ubica en la Edad Media.

La temática histórica se despliega asimismo en los cuentos de Crónicas reales (1967), que cuentan con humor las andaduras de los reyes de un inexistente país europeo; De milagros y melancolía (1968) avanza en la imaginaria localidad de San Francisco de Apricotina del Milagro, al paso que El laberinto (1974) son las presuntas memorias de un aventurero español en la temporada de la conquista.

El viaje de los siete diablos (1974) remite a los errores capitales y a otras tantas ambientaciones diferentes en el tiempo y el espacio. La última incursión del creador en la novela histórica fue El escarabajo (1981). Otras de sus proyectos son Vida de Aniceto el Gallo (1943), Vida de Anastasio el Pollo (1947), Miguel Cané (Padre) (1942), Cecil (1972), Sergio (1976), El brazalete y otros cuentos (1978) y Un novelista en el Museo del Prado (1984).

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Debido a esto, si eres de aquellos que confían en que de modo colaborativo se puede crear algo mejor, y posees información acerca de la vida de Manuel Mujica Láinez, o acerca de algún matiz de su persona u obra que no se contemple en esta biografía, te solicitamos que nos lo envíes.

Los matices y las sutilezas que llenan nuestras vidas son decididamente importantes, ya que marcan la diferencia, y en el caso de la vida de un ser como Manuel Mujica Láinez, que tuvo su relevancia en un momento histórico concreto, es imprescindible procurar ofrecer un panorama de su persona, vida y personalidad lo más exacta posible.

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