La historia del mundo la cuentan aquellas personas queen el paso de los años, gracias a su forma de actuar, sus ideales, sus hallazgos o su arte; han hecho quela civilización, de un modo u otro,avance.
Si has llegado hasta aquí es porque sabes de la importancia que atesoró Manuel Goded Llopis en la historia. La manera en que vivió y aquello que hizo durante el tiempo que permaneció en el mundo fue determinante no sólo para las personas que trataron a Manuel Goded Llopis, sino que tal vez dejó una señal mucho más honda de lo que logremosimaginar en la vida de personas que tal vez nunca conocieron ni conocerán ya jamás a Manuel Goded Llopis de modo personal.Manuel Goded Llopis fue uno de esos seres humanos que, por alguna razón, merece no ser olvidado, y que para bien o para mal, su nombre jamás debe borrarse de la historia.
Conocer lo bueno y lo malo de las personas destacadas como Manuel Goded Llopis, personas que hacen rodar y cambiar al mundo, es algo sustancial para que podamos apreciar no sólo la existencia de Manuel Goded Llopis, sino la de toda aquellas gentes que fueron inspiradas por Manuel Goded Llopis, personas a quienes de un modo u otro Manuel Goded Llopis influenció, y por supuesto, entender y comprender cómo fue vivir en la época y la sociedad en la que vivió Manuel Goded Llopis.
Las biografías y las vidas de personas que, como Manuel Goded Llopis, atraen nuestra curiosidad, tienen que ayudarnos siempre como referencia y reflexión para proponer un marco y un contexto a otra sociedad y otra época de la historia que no son las nuestras. Hacer un esfuerzo por entender la biografía de Manuel Goded Llopis, porqué Manuel Goded Llopis vivió del modo en que lo hizo y actuó del modo en que lo hizo durante su vida, es algo que nos impulsará por un lado a entender mejor el alma del ser humano, y por el otro, la manera en que avanza, de forma inexorable, la historia.
Vida y Biografía de Manuel Goded Llopis
(San Juan de Puerto Rico, 1882 - Barcelona, 1936) Militar español. A los catorce años inició sus estudios militares en la Academia de Infantería. Su ascenso en el escalafón de mandos fue vertiginoso: llegó a Capitán de Estado Mayor en 1905, en el momento en que contaba veinticuatro años. Su carrera militar se desarrolló en los destacamentos españoles de Marruecos, donde tomó parte en el desembarco de Alhucemas. Sus refulgentes campañas en África le valieron el ascenso a general en 1926 y su ascenso como Jefe del Estado Mayor del Ejército de África por el general Sanjurjo. Participó en las asambleas de Rabat con los representantes franceses para elegir el futuro de Abd-el-Krim.
Goded ofreció su acompañamiento al lugar de la dictadura de Primo de Rivera. A pesar de esto, en los instantes críticos de la dictadura no tuvo reparos en intrigar contra el general al que había ayudado a encumbrar. Esta traición logró que fuera sancionado y puesto en situación de libre. La llegada de la República supuso un reconocimiento de los méritos y características que Goded había acumulado a lo largo de su historia castrense. El presidente Manuel Azaña, pese a no estimarlo, lo nombró Jefe del Estado Mayor Central del Ejército.
Goded no duró un buen tiempo en este cargo, en tanto que fue relevado como consecuencia de sus combates con el coronel republicano Robada. Participó de manera definitiva en los hechos de la llamada sanjurjada, con lo que nuevamente se le puso en situación de libre. En octubre de 1934, Goded, adjuntado con el general Francisco Franco, fue requerido por el gobierno de José María Gil Robles para reprimir la revolución de Asturias; su actuación le valió el cargo de directivo general de Aeronáutica y de la III Inspección del ejército.
La victoria electoral del Frente Popular en el mes de febrero de 1936 le lanzó claramente a la conspiración contra el gobierno legítimo. Fue nombrado comandante general de Baleares con la intención de alejarle de la ciudad más importante. El 19 de julio de 1936, al día después de generarse el alzamiento militar, Goded se pronunció en Mallorca prácticamente sin oposición, deteniendo al gobernador civil de Palma. Su misión en la conspiración militar era moverse a Barcelona para ponerse adelante de la IV División Orgánica.
Goded tomó un hidroavión que le condujo a la Ciudad Condal, acompañado de ciertos oficiales y de su hijo Manuel. El avión amerizó en la Aeronáutica Naval de Barcelona y Goded se dirigió a la Capitanía General para proclamar el alzamiento. Allí detuvo y destituyó al general Francisco Llano de la Encomienda, jefe de la citada división. Pero desde ahí los proyectos no discurrieron como se había proyectado: las tropas de Goded debieron rendirse a la resistencia habitual de las milicias anarcosindicalistas. Fue un duro golpe para sus pretensiones que la Guardia Civil de Barcelona no secundara el alzamiento y prosiguiera leal al gobierno de la Generalitat catalana.
El pueblo de Barcelona asaltó el edificio de la Capitanía General donde se refugiaba Goded, lo detuvo y lo llevó frente al presidente catalán. Este forzó a Goded a dirigirse por radio a la población reconociendo el fracaso del alzamiento en Cataluña y su rendición. Inmediatamente, el 11 de agosto de 1936, fue sometido a consejo de guerra y culpado a muerte. Al día después, Goded murió fusilado en los fosos del castillo de Montjuich.
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