La historia universal la escriben las mujeres y hombres queen el transcurrir de los siglos, gracias a su proceder, sus ideas, sus innovaciones o su ingenio; han originado quela humanidad, de un modo u otro,avance.
Si has llegado hasta aquí es porque sabes de la importancia que atesoró Lupe Vélez en la historia. El modo en que vivió y aquello que hizo en el tiempo en que permaneció en la tierra fue determinante no sólo para quienes frecuentaron a Lupe Vélez, sino que quizá legó una huella mucho más honda de lo que podamosconcebir en la vida de personas que tal vez nunca conocieron ni conocerán ya nunca a Lupe Vélez en persona.Lupe Vélez fue uno de esos seres humanos que, por alguna razón, merece ser recordado, y que para bien o para mal, su nombre jamás debe borrarse de la historia.
Apreciar lo bueno y lo malo de las personas significativas como Lupe Vélez, personas que hacen rotar y transformarse al mundo, es una cosa sustancial para que podamos poner en valor no sólo la vida de Lupe Vélez, sino la de todos aquellos y aquellas que fueron inspiradas por Lupe Vélez, aquellas personas a quienes de de una forma u otra Lupe Vélez influenció, y por supuesto, entender y comprender cómo fue el hecho de vivir en el momento de la historia y la sociedad en la que vivió Lupe Vélez.
Vida y Biografía de Lupe Vélez
(María Guadalupe Villalobos Vélez; San Luis Potosí, 1906 - Los Ángeles, 1944) Actriz de cine mexicana. Hija de un coronel del ejército y de una soprano, desde muy joven probó una alguna incomodidad para el baile y la escena. A la desaparición de su padre debe buscar empleo con la intención de contribuir a su familia. Tras intervenir en alguna obra de teatro en su país, se va a Hollywood en donde su carácter le contribuye a abrirse sendero de manera rápida, ya que semeja localizar amigos por doquier; unos todavía en pos de una ocasión, otros con un pie ahora metido en el cine.
Sus primeros pasos, quizá premonitorios, los da en la noche hollywoodiense, ya que asiste a todas y cada una de las salas de fiestas y locales del ambiente. Su rostro se hace habitual y próximamente es llamada por ciertos hombres de negocios como Florenz Ziegfeld, pero ella exhibe su deseo de trabajar en cine antes que en los niveles. La ocasión se la da el directivo y productor Hal Roach en ciertos cortos de Stan Laurel y Oliver Hardy.
Mucho más en estable fue su presencia en El gaucho (1928), de F. R. Jones, a la vera de Douglas Fairbanks. Después intervendrá en El canto del lobo (1929), de Victor Fleming, en donde trabaja a la vera de Gary Cooper, colaboración que produjo varios comentarios en la prensa cinematográfica de la temporada cerca de un viable romance.
La transición del mudo al sonoro le transporta a formar parte en múltiples películas producidas por Carl Laemmle, en las que no solo charla en inglés sino asimismo participa en las ediciones españolas que corresponden. Son las situaciones de Oriente y Occidente (1930), de George Melford, Resurrección (1931), de Edwin Carewe, y Hombres en mi vida (1932), de David Selman, en las que hace de oriental como de pobre campesina o rica heredera.
Su imagen latina iba calando entre los productores, que de a poco la van llamando para darle nuevos trabajos. No obstante, va a ser su imagen exótica la que domine en sus individuos, establecidos por su frívolo modo de vida, quizá bien obtenida en su película Pimienta y mucho más pimienta (1933), de John G. Blystone, en donde era el centro de las discusiones entre Victor Mclaglen y Edmund Lowe, como pareja cómica. En este año contrae matrimonio con un popular nadador y actor de cine, Johnny Weissmuller, a la vera de quien continuará seis años conflictivos y tensos, que brindaron paso a toda clase de especulaciones en los rodajes y en la prensa cinematográfica de la temporada.
Logró un paréntesis en su trayectoria para regresar a su país y también intervenir en La Zandunga (1938), de Fernando de Fuentes. Sus opciones de proseguir con otras películas fueron mínimas, con lo que vuelve a Hollywood en donde su vis cómica se va a ver apoyada instantaneamente en el personaje de Carmelita Lindsay, personaje principal de la serie producida por la RKO, "Mexican Spitfire", donde intervino en siete películas de mala calidad, pero que ella mantuvo con enorme acierto. No obstante, volverá a su país para rodar la que será su última película, Nana (1944), de Celestino Gorostiza y Roberto Gavaldón, una adaptación de la obra de Zola. Una vida desvanecida y oscuras situaciones rodearon sus últimos años y la llevaron al suicidio.
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Los matices y las sutilezas que llenan nuestras vidas son decididamente determinantes, ya que marcan la diferencia, y en la ocasión de la vida de una persona como Lupe Vélez, que detentó su relevancia en una época concreta, es vital tratar de ofrecer una perspectiva de su persona, vida y personalidad lo más exacta posible.
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