Las biografías y las vidas de personas que, como Luis José de Orbegoso, cautivan nuestra curiosidad, tienen que ayudarnos en todo momento como referencia y reflexión para ofrendar un marco y un contexto a otra sociedad y otra etapa de la historia que no son las nuestras. Tratar de entender la biografía de Luis José de Orbegoso, porqué Luis José de Orbegoso vivió del modo en que lo hizo y actuó del modo en que lo hizo a lo largo de su vida, es algo que nos ayudará por un lado a conocer mejor el alma del ser humano, y por el otro, el modo en que se mueve, de forma inexorable, la historia.
Vida y Biografía de Luis José de Orbegoso
(Luis José de Orbegoso u Orbegozo; Chuquisongo, Huamachuco, 1795 - Trujillo, 1847) Militar y político peruano, presidente de la República del Perú (1833-1834) y cofundador de la Confederación Peruano-Boliviana construída en 1836, en la que desempeñó el cargo de presidente del Estado Nor-Peruano (1837-1838).
Luis José de Orbegoso estudió en Lima, en el Convictorio de San Carlos. En 1815 regresó a Trujillo, donde el virrey Abascal le proporcionó el nivel de cadete del regimiento de milicias de caballería, en una temporada de militarización después de las revueltas políticas que prosiguieron a las Cortes de Cádiz, el alzamiento de los hermanos Angulo en Cuzco y otras movilizaciones sociales que preludiaban el objetivo del coloniaje en los Andes.
Asimismo fue en Trujillo donde otro noble, el marqués de Torre Tagle, proclamó la independencia peruana. Orbegoso abrazó esa causa, dándole su seguridad el libertador José de San Martín, que lo nombró primero sargento mayor y después alférez real en 1821. En 1823, Orbegoso fue comisionado por los vecinos trujillanos que apoyaban al presidente José de la Riva Agüero para soliciar que el general Andrés Santa Cruz, que operaba en el sur, fuera a Trujillo a sofocar las guerras civiles que conminaban con generalizarse. Sin embargo, su misión fracasó al hallarse diezmado el ejército de Santa Cruz.
Tras regresar a Trujillo, Orbegoso se emtrevistó con Simón Bolívar, quien lo nombró prefecto del departamento que se llamaba, en honor a la proclamación independentista, de La Independencia. En 1826 ascendió a general de brigada. Sus relaciones personales, que vienen de su cuna, le hicieron ser comisionado de nuevo por el Congreso de la República, del que era diputado en 1826, para proceder a Guayaquil a comunicar al general José de La Mar su nominación como presidente del país.
La milicia era entonces la prolongación directa de la política, y Orbegoso continuó su trayectoria militar tomando parte en la guerra contra Colombia en 1829, de la que Perú salió derrotado. No se sometió a la revolución de Piura, que destituyó a José de La Mar tras esa derrota, y se retiró a su hacienda Chuquisongo. En 1832, a lo largo del primer orden presidencial de Agustín Gamarra (1829-1833), el Congreso lo fomentó a general de dvisión.
En 1833, Luis José de Orbegoso fue designado presidente provisorio de la República en la Convención Nacional que debía escoger al sustituto de Agustín Gamarra, el que procuraba denominar a su allegado el general Bermúdez. La eventualidad de una derrota había sido sosprechada por el autoritario Gamarra, lo que llevó a Bermúdez a encabezar una sublevación en el mes de enero de 1834. El pueblo de Lima apoyó a Orbegoso, que había tomado los bastiones de El Callao. Los bandos se confrontaron en las calles de la ciudad más importante y, al final, Orbegoso se levantó la victoria. La crueldad continuó hasta el momento en que los militares de uno y otro bando se reconciliaron en pleno campo de guerra, en el popular "abrazo de Maquinhuayo".
Triunfante, Luis José de Orbegoso renunció a la designación provisoria a la que había sido impulsado por la Convención, pero fue amenazado a proseguir hasta el momento en que se promulgara una exclusiva constitución, que juró el 26 de junio de 1834. La situación, no obstante, no se pacificó. Tras la salida del presidente Orbegoso de la ciudad más importante (frente a la eventualidad de un alzamiento de Agustín Gamarra en el sur, donde tenía sus predios políticos mucho más sólidos), Lima fue tomada por un joven y aguerrido general norteño, Felipe Santiago Salaverry, que se proclamó Jefe Supremo en el mes de febrero de 1835. Agustín Gamarra desplegó entonces sus tropas en el sur, donde Orbegoso no tenía sino más bien un escuálido ejército. Atacado por todos y cada uno de los flancos, el presidente solicitó asiste para Andrés Santa Cruz, quien conspiraba en Bolivia desde hacía años para tomar el mando en el Perú.
Con la autorización del presidente, Andrés Santa Cruz entró en territorio peruano y venció a Agustín Gamarra en Yanacocha el 13 de agosto de 1835. Después el ejército unido, que de todos modos era el liderado por Santa Cruz, derrotó a Felipe Santiago Salaverry en Socabaya el 7 de enero de 1836. Con esta acción victoriosa los escollos estaban salvados y se proclamó la Confederación Peruano-Boliviana, fruto de la determinación de rutas reuniones populares efectuadas en Sicuani (17 de marzo) y Huaura (6 de agosto). Luis José de Orbegoso fue designado presidente del Estado Nor-Peruano, cargo que detentaría solamente un año, desde agosto de 1837 hasta agosto del año siguiente.
En este tiempo de continua crisis política y también institucional, la situación popular era de perpetuo caos. Los ataques y las incursiones de bandas de negros, patizambos, mestizos -llamados "castas"- y de gentes marginales se repetían en los aledaños de Lima, en la mitad de una horrible crisis agraria. En este contexto se causó un hecho sintomático: un bandolero llamado León Escobar, negro de los aledaños de Lima, tomó la localidad y fue presidente de Perú a lo largo de unas horas.
Otro de los hechos destacables del gobierno de Orbegoso fue su viaje a las provincias del sur. Una vez estabilizada la situación, el presidente partió en una visita de buena intención y observación del país. No hubiera trascendido si su capellán, el sacerdote José María Blanco, no hubiese escrito un magnífico períodico de ese viaje. En 1838, Orbegoso fue derrotado en la Portada de Guía por los chilenos, que se oponían a la unión de Perú y Bolivia, y debió dejar el país.
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