Luis Aragonés

Si has llegado hasta aquí es porque eres sabedor de la trascendencia que detentó Luis Aragonés en la historia. Cómo vivió y lo que hizo durante el tiempo que permaneció en este mundo fue determinante no sólo para aquellas personas que conocieron a Luis Aragonés, sino que a lo mejor legó una señal mucho más profunda de lo que podamossospechar en la vida de personas que tal vez jamás conocieron ni conocerán ya jamás a Luis Aragonés de modo personal.Luis Aragonés fue uno de esos seres humanos que, por alguna razón, merece no ser olvidado, y que para bien o para mal, su nombre jamás debe borrarse de la historia.

Las biografías y las vidas de personas que, como Luis Aragonés, cautivan nuestro interés, deben servirnos siempre como punto de referencia y reflexión para ofrendar un marco y un contexto a otra sociedad y otra época que no son las nuestras. Intentar entender la biografía de Luis Aragonés, porqué Luis Aragonés vivió de la forma en que lo hizo y actuó del modo en que lo hizo en su vida, es algo que nos ayudará por un lado a entender mejor el alma del ser humano, y por el otro, la forma en que se mueve, de forma inexorable, la historia.

Vida y Biografía de Luis Aragonés

(Luis Aragonés Suárez; Madrid, 1938 - 2014) Jugador y entrenador de fútbol español. Su extendida trayectoria como jugador y como responsable técnico de varios equipos acabó en la consecución para España de la Eurocopa de 2008 desde su puesto de seleccionador nacional. Tal éxito elevó a la categoría de enorme referente al polémico seleccionador, entre los mucho más veteranos del fútbol mundial. La selección por él apuntada exhibió además de esto un juego vistoso y demasiado eficiente a lo largo de todo el campeonato, hasta el punto de que fue escogida como la mejor del año por la FIFA.

Nativo de el vecindario madrileño de Hortaleza (con lo que sería popular después con el sobrenombre de El sabio de Hortaleza), Luis Aragonés comenzó a entrenar el fútbol en el Colegio Jesuita de Chamartín, donde estudió hasta acabar el bachillerato. Pronto el fútbol sería su enorme pasión. Ya de infantil, como mediocampista zurdo, mostró que acumulaba características innatas para controlar la técnica y la estrategia.

A los quince años fichó por el Getafe Club de Fútbol, en el que jugó hasta 1958, año en que los ojeadores del Real Madrid se hicieron con su ficha para cederlo a múltiples equipos de segunda división: Recreativo de Huelva, Hércules y Plus Ultra (transformado después en Real Madrid Castilla). Aragonés se encontraba ahora curtido y era joven y ambicioso, pero los profesionales no terminaban de confiar en sus opciones. Debutó en primera el 11 de diciembre de 1960, con el Oviedo, aún en calidad de cedido.

Con este club disputó toda la temporada y fue entre los mucho más relevantes del aparato. Pese a ello, Aragonés no llegaría a debutar jamás en el club blanco. El Real Madrid de la temporada era un aparato plagado de estrellas y prefirió traspasarlo al Real Betis Balompié. Jugó tres temporadas en el aparato bético, transformándose en de los mejores centrocampistas adelantados de la Liga, lo que en la temporada 1964-1965 le dejó fichar por el Atlético de Madrid, a la sazón un aparato competitivo.

Con el aparato rojiblanco ganó tres Ligas (1966, 1970 y 1973), 2 Copas del Caudillo (1966 y 1972) y el título de máximo goleador de la Liga 1969-1970, empatado con su compañero Eulogio Gárate y con el madridista Amancio. Había comenzado con la selección de españa el 8 de mayo de 1965, a través de Ladislao Kubala, y llegaría a vestir la remera nacional en 11 oportunidades, en una temporada en que los partidos de selección no abundaban debido al aislamiento de la España franquista.

Su partido mucho más recordado lo disputó en 1974, en el momento en que el Atlético de Madrid alcanzó su primera final de la Copa de Europa frente al Bayern de Múnich, el 15 de mayo en el estadio Heysel de Bruselas. A punto estuvo Luis de llevar a su aparato como mucho prominente del escalafón europeo. Excelente lanzador de faltas, marcó un bello gol sobre la barrera que adelantó a los españoles. Pero los alemanes consiguieron in extremis el empate, resultado con el que acabó el acercamiento. En aquella temporada no había desempate a través de penaltis, con lo que un par de días después se disputó un segundo acercamiento en que los alemanes, mejor preparados físicamente, arrollaron a los colchoneros.

Aquella enorme decepción le logró colgar las botas de jugador en el momento en que había disputados seis partidos de la Liga 1974-1975. Había jugado 265 partidos en primera división y marcado 123 tantos. Entonces tomó las bridas del aparato como entrenador. No ha podido comenzar con mejor pie, ya que el Bayern de Munich se negó a divertirse la Copa Intercontinental por los inconvenientes políticos de la dictadura argentina. Lo reemplazó el Atlético, que se levantó con el título. Con exactamente el mismo aparato ganó la Copa del Rey en 1976 y la Liga por año siguiente. Al terminar la temporada 1977-1978, Aragonés abandonó el cargo, más allá de que en la temporada siguiente volvió a entrenar al Atlético en 4 jornadas. En la próxima regresó al banquillo del Atlético, pero los pésimos desenlaces hicieron que tirase la toalla antes de terminar la Liga.

Tras un año sabatino, en 1981-1982 volvió como técnico al Betis, pero, en un instante de inestabilidad, abandonó tras disputarse el primer partido de Liga. Como ave fénix que aparece de las cenizas, en 1982-1983 se vio con la capacidad de entrenar nuevamente al Atlético, al que haría vencedor de la Copa del Rey y de la Supercopa de España en 1985. En la temporada siguiente abandonó nuevamente, pero regresó en 1986-1987 reemplazando al defenestrado Jesús Martínez Jayo. Lo de el era un ir y venir sin rumbo fijo. En 1988 recaló en el Futbol Club Barcelona, sumido en una profunda crisis institucional, que desembocó en el popular “motín del Hesperia”, en el que Luis logró piña con los players, a los había animado para salir de las últimas situaciones de la Liga y para ganar la Copa del Rey de aquel mismo año.

Aquel acompañamiento incondicional a los rebeldes impidió que prosiguiera con el Barça, y en 1988-1989 adiestró al R. C. D. Español de Barcelona, localidad donde había forjado enormes amistades. Pero su periplo no era previsible: en 1991 se fue de nuevo a su amado Atlético, al que logró nuevamente vencedor de la Copa del Rey en 1992. En 1993 logró nuevamente las maletas para entrenar 2 temporadas al Sevilla F. C., con el que logró excelente resultados, lo que no impidió que en 1995-1996 y 1996-1997 se integrase en el Valencia C. F., con el que logró el subcampeonato de Liga en su primera temporada. Aún quedaban otras sorpresas, por el hecho de que en 1997-1998, con poca suerte, adiestró al Real Oviedo y, en la temporada siguiente, al Real Club Deportivo Mallorca, un aparato de segunda fila al que logró, en esta ocasión sí, clasificar como tercero de la Liga. En 2000-2001 adiestró por enésima vez al Atlético, descendido a segunda división. Logró el ascenso y continuó otra temporada con los rojiblancos, a los que abandonó para regresar al Mallorca en 2003-2004.

Se encontraba designado a mayores logros desde el instante en que el 18 de agosto de 2004 comenzó como seleccionador nacional. En primer rincón, logró clasificar a España para el Mundial de Alemania 2006. Al ser eliminada España en octavos, Aragonés presentó su dimisión en múltiples oportunidades, hasta el momento en que decidió seguir para probar el nulo fundamento de las críticas que le llegaron de todas y cada una partes. Más aún en el momento en que no convocó al madridista Raúl para la Eurocopa 2008 en Austria y Suiza, cuya clasificación había logrado España con Aragonés el 17 de noviembre de 2007.

Admirador del mítico Helenio Herrera, Luis Aragonés prosiguió su credo de usar cualquier género de estratagema para motivar a sus players. En la etapa final de la Eurocopa 2008, tras sobrepasar los cuartos de final (rompiendo un maleficio que la selección arrastraba desde 1984), suprimió a Rusia en semifinales y, el 19 de junio de 2008, a Alemania en la final. Era la segunda Eurocopa que lograba España, precisamente 44 años tras apoderarse la primera frente a la Unión Soviética. Durante el campeonato, Aragonés se transformó en el más destacable seleccionador por número de victorias, superando a Javier Clemente.

Gracias a la increíble actuación de España (Xavi Hernández, del Barça, fue escogido Mejor Jugador; Iker Casillas, del Real Madrid, fue el portero menos goleado; y el valencianista David Villa fue el máximo goleador), Aragonés tenía todas y cada una de las cartas en sus manos para continuar, ya que, además de esto, en el mes de julio la Federación Internacional de Fútbol (FIFA) escogió por vez primera a España como la mejor selección de todo el mundo. Pero había comunicado que dejaría el cargo al terminar la Eurocopa y cumplió su palabra. No abandonó el fútbol, como es natural; inmediatamente fue a evaluar suerte en el extranjero, como técnico del Fenerbache turco, al que adiestró únicamente a lo largo de una temporada. En diciembre de 2013, con 75 años de edad, anunció su retirada determinante de los banquillos.

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Las sutilezas y las peculiaridades que ocupan nuestras vidas son en todos los casos esenciales, ya que marcan la diferencia, y en la ocasión de la vida de una persona como Luis Aragonés, que detentó su trascendencia en un momento concreto de la historia, es fundamental procurar brindar una perspectiva de su persona, vida y personalidad lo más precisa posible.

Sin dudarlo, contacta con nosotros para referirnos qué conocimientos tienes tú con respecto a Luis Aragonés. Estaremos ilusionados de completar esta biografía con más información.