Ya sea inspirando a otros o tomando parte de la acción. Louis Althusser es uno de esos sujetos cuya vida, indudablemente, merece nuestra consideración debido al grado de influencia que tuvo en la historia.Comprender la vida de Louis Althusser es conocer más sobre una época concreta de la historia del ser humano.
Comprender las luces y las sombras de las personas relevantes como Louis Althusser, personas que hacen rodar y cambiar al mundo, es algo sustancial para que seamos capaces de valorar no sólo la existencia de Louis Althusser, sino la de todas aquellas personas que fueron inspiradas por Louis Althusser, gentes a quienes de un modo u otro Louis Althusser influenció, y sin duda, conocer y descifrar cómo fue el hecho de vivir en el periodo histórico y la sociedad en la que vivió Louis Althusser.
Las biografías y las vidas de personas que, como Louis Althusser, atraen nuestra curiosidad, deben servirnos siempre como referencia y reflexión para conferir un marco y un contexto a otra sociedad y otra época que no son las nuestras. Tratar de entender la biografía de Louis Althusser, porqué Louis Althusser vivió del modo en que lo hizo y actuó de la forma en que lo hizo en su vida, es algo que nos ayudará por un lado a conocer mejor el alma del ser humano, y por el otro, el modo en que se mueve, de forma implacable, la historia.
Vida y Biografía de Louis Althusser
(Birmandreis, 1918 - París, 1990) Filósofo francés. Está considerado, adjuntado con Lévi-Strauss y Lacan, entre los representantes mucho más relevantes del estructuralismo francés en lo que hace referencia al análisis de las ciencias humanas, si bien siempre y en todo momento negó estar relacionado a esa corriente. Marxista convencido, se ha propuesto llevar a cabo una lectura leal de Karl Marx desde la sistemática estructural, y definir una clara distinción entre el "primer" Marx y el "último" Marx.
Integrante de una familia de colonos franceses asentados en Argelia, cursó estudios de principal en Argel, y después marchó a Francia para seguir los de secundaria en Marsella y Lyon. Se licenció en Filosofía y Letras en la reconocida École Normale Supérieure de París. El estallido de la Segunda Guerra Mundial supuso un parón esencial en su evolución intelectual, ya que sufrió cinco largos años de cautiverio en Alemania, preso de los nazis por ser un integrante señalado de la Resistencia francesa. Una vez finalizado el enfrentamiento, Althusser se inscribió al Partido Comunista Francés (PCF) y también ingresó, en 1948, en la École Normale Supérieure como instructor titular de Filosofía.
Ubicado siempre y en todo momento fuera de la especialidad ideológica marcada por el partido, Louis Althusser empezó a divulgar una sucesión de trabajos en los que planteaba una renovación extremista de la teoría marxista. Su primera obra, que comenzó a aportarle popularidad de heterodoxo en el planeta intelectual del marxismo, fue Montesquieu, la política y la historia, de 1950. Quince años después, en 1965, vio la luz la que probablemente sea su obra mucho más polémica y también esencial, Por Marx, una recopilación de ensayos publicados entre 1960 y 1964 en múltiples gacetas del género, en su mayor parte en La Pensée.
En dicho libro, Althusser no escatima críticas ni dureza en el momento de acusar al PCF de insuficiencia teorética, tal como de una sucesión de fallos ideológicos. Althusser ha propuesto en la obra una precisa reelaboración de la filosofía marxista, sabiendo que para esto no alcanzaba con atenerse a la letra de las proyectos tradicionales del marxismo. Sostenía que las proyectos juveniles de Marx, influidas por el pensamiento de Hegel y Ludwig Feuerbach, no son en sí mismas absolutamente "marxistas". Para probarlo, Althusser no tuvo problema alguno en respaldarse en escritos de distintos autores no marxistas, así como Freud, Jacques Lacan, Gaston Bachelard y Claude Lévi-Strauss.
En esta novedosa interpretación de Marx, Althusser no se ajustó únicamente a inconvenientes filosóficos, sino profundizó asimismo en cuestiones puramente políticas, como logró al agredir a la clase dirigente del PCF, con su secretario general Roger Garaudy como blanco continuo de sus diatribas, al que acusó públicamente de buscar el acompañamiento teorético en las proyectos juveniles de Marx para detallar un diálogo con algunos campos intelectuales del catolicismo y protestantismo francés. Como es lógico, las ideas aportadas por Althusser hallaron fuertes censuras en el seno del PCF, si bien asimismo contó con una legión de seguidores y defensores, más que nada en los campos universitarios franceses, a cuyos jóvenes Althusser no dejó de animar a fin de que manifestaran su repulsa contra la dirección ejecutiva del PCF.
Con la obra colectiva Para leer "El capital" (Lire le capital, 1965), redactada en colaboración con Balibar, Rancière y Macheray, se transformó en el representante de una especial "lectura" del pensamiento de Marx, precisamente antihistoricista o antihumanista y que tiende a enseñar que el análisis de El capital, en el momento en que se efectúa por medio de un modelo de tipo estructural que ve en el modo perfecto de producción capitalista un sistema totalizador de relaciones, es científico. De este modo se implicaba, desde un tono polémico, en el enfrentamiento del marxismo occidental contemporáneo, reclamando la prioridad de las proyectos maduras de Marx sobre sus escritos juveniles, a su juicio todavía escasamente científicos y poco conscientes del procedimiento estructural, y oponiéndose a una extensa corriente del pensamiento que fundamentaba su interpretación exactamente en sus proyectos juveniles.
Desde esta obra, su línea de investigación filosófica prosiguió orientada hacia la demostración de que la producción marxista era superadora del humanismo, asumiendo la dimensión de una genuina "teoría científica" que englobaba todas y cada una de las facetas del devenir. En esa inclinación se anotaron sus últimas producciones de peso: Lenin y la filosofía (1969), Respuesta a John Lewis (1973) y Elementos de autocrítica (1974). En Elementos de autocrítica pone en cuestión su previo teoricismo, aproximándose a la temática de Antonio Gramsci, y revalorizando, como ahora se advierte en Respuesta a John Lewis, la noción de práctica política.
Si bien él mismo se había erigido en el primordial crítico de las tendencias economicistas, humanistas y eurocomunistas que brotaban en el campo del comunismo en todo el mundo de esos instantes, en todas y cada una estas proyectos se puede avisar una total identificación con el leninismo mucho más extremista, lo que le creó serias adversidades con la ortodoxia estalinista dominante en el PCF. Su radicalismo empapó a una gran parte de las juventudes revolucionarias de la década de 1960, bastante críticas con los revisionismos e inclusive con las teorías que abogaban por la coexistencia pacífica entre el capitalismo y el comunismo. Uno de los acólitos suyos mucho más aventajados fue el alumno de la universidad camboyano Saloth Sar, desgraciadamente popular después, desde 1973, con el nombre de Pol Pot, presidente de su país entre los años 1976 y 1979, y promotor de brutales avances sociales que provocaron la desaparición de cientos de cientos de personas en la llamada Revolución de los Jemeres Colorados.
El cambio en la activa de las relaciones de todo el mundo en el último tercio de la década de 1970 y la progresiva disminución de las tensiones creadas por la Guerra Fría desde el desenlace de la Segunda Guerra Mundial condicionó sensiblemente la predominación de Louis Althusser en los medios universitarios. En su última obra, Lo que no puede perdurar en el PCF (1978), Althusser trató la grave crisis de identidad que sufría el partido, adjuntado con el PCI (Partido Comunista de Italia), entre los mucho más predominantes en Europa.
En noviembre de 1980, tras un periodo de inmovilidad de tres años distanciado de la primera plana política y popular de su país, su nombre apareció en los sucesos de la prensa de todo el planeta por haber matado a su mujer en el transcurso de un ataque de enajenación mental. Considerado por las autoridades médicas que le trataron como un enfermo mental, Althusser fue recluido en múltiples establecimientos siquiátricos, donde continuó hasta su muerte, ocurrida a consecuencia de una embolia cerebral irreversible.
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Las sutilezas y las peculiaridades que llenan nuestras vidas son en todos los casos importantes, ya que perfilan la diversidad, y en el caso de la vida de alguien como Louis Althusser, que tuvo su relevancia en una época determinada, es fundamental tratar de ofrecer una perspectiva de su persona, vida y personalidad lo más precisa posible.
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