Lon Chaney

Conocer las luces y las sombras de las personas destacadas como Lon Chaney, personas que hacen girar y evolucionar al mundo, es una cosa sustancial para que podamos valorar no sólo la vida de Lon Chaney, sino la de todas aquellas personas que fueron inspiradas por Lon Chaney, gentes a quienes de un modo u otro Lon Chaney influyó, y indudablemente, entender y comprender cómo fue vivir en el momento de la historia y la sociedad en la que vivió Lon Chaney.

Las biografías y las vidas de personas que, como Lon Chaney, atraen nuestro interés, tienen que servirnos en todo momento como punto de referencia y reflexión para conferir un marco y un contexto a otra sociedad y otra etapa de la historia que no son las nuestras. Intentar entender la biografía de Lon Chaney, porqué Lon Chaney vivió del modo en que lo hizo y actuó del modo en que lo hizo durante su vida, es algo que nos impulsará por un lado a comprender mejor el alma del ser humano, y por el otro, la forma en que avanza, de forma inexorable, la historia.

Vida y Biografía de Lon Chaney

(Rojo Springs, 1883 - Los Ángeles, 1930) Actor estadounidense que fue el más importante intérprete del género de terror en la época del cine mudo. Sus progenitores, sordomudos, precisaban de los cuidados del futuro actor, más que nada la madre, que sufría un reumatismo degenerante. Como la economía familiar era muy insuficiente, Chaney se vio obligado a trabajar desde joven, más allá de que su vocación por la escena terminó llevándolo al planeta del teatro. Se unió a una compañía de cómicos itinerantes, donde desempeñaba los mucho más distintos realizados, desde bailarín hasta tramoyista.

Su determinación a proseguir en esa profesión le llevó mucho más adelante a trabajar en otra compañía, la Columbia Musical Repertory Company, donde conoció a quien sería su primera mujer, Cleve Creighton, una artista de pocas facultades, que mitigó sus depresiones y sus deseos de suicidarse con el alcohol. Este matrimonio fue un genuino drama que terminó desembocando en el divorcio. Durante el juicio, Chaney logró preservar la custodia de su hijo, el futuro actor Lon Chaney Jr.

Mucho más adelante se enamoró de otra mujer, la corista Hazel Hastings, que asimismo arrastraba un pasado tormentoso, ya que se encontraba casada con un hombre violento que padecía una minusvalía en las piernas. Hastings logró la disolución de este matrimonio y, al lado de su nuevo marido, inició una vida menos agitada.

Resulta obvio que toda esta acumulación de situaciones, desde el aislamiento de sus progenitores a las adversidades de sus relaciones sentimentales, influyeron en el carácter de Chaney, que siempre y en todo momento sintió una intensa inclinación por los desfavorecidos de la fortuna, los minusválidos y los que padecen a raíz del desprecio extraño. No es extraño, por consiguiente, que la mayor parte de los individuos que entonces lo hicieron popular en el cine estuviesen marcados por esas ocasiones, rechazados por la sociedad y prácticamente al filo de la disparidad por alguna catástrofe cariñosa o familiar.

Chaney logró trabajos apartados en la productora Universal, pero fue su habilidad con el maquillaje, conseguida en el teatro, lo que llamó la atención de los productores, especialmente de Alan Dwan. Inició entonces una furiosa actividad, juntando papeles en los que había maquillarse de muy distintas formas. En especial, fue ganando prestigio por su capacidad para emular deformidades, unas ocasiones empleando prótesis, otras dislocando sus articulaciones, al modo de un artista circense.

Uno de sus papeles mucho más populares le llegó en 1923, con El jorobado de Nuestra Señora de París, película de Wallace Worsley, en el que se aplicó una incómoda joroba, deformó su cuerpo con correajes y caracterizó su cara con apliques de goma. Aún mucho más elaborado fue el maquillaje que usó en El espectro de la ópera, un par de años después. Por esas datas conoció a Tod Browning, quien lo dirigió en una de sus películas mucho más conocidas, Garras humanas, donde recurrió a un arnés para ofrecer el aspecto de que carecía de los dos brazos.

Exactamente fue Browning quien pensó en él para el papel primordial de Drácula. Era el año 1930 y Chaney parecía el intérprete perfecto para el vampiro que el actor Bela Lugosi ahora logró popular en los niveles de Nueva York, protagonizando la adaptación teatral de la famosa novela Drácula (1897), del escritor irlandés Bram Stoker.

El emprendimiento entusiasmó a Chaney, pero, para su desgracia, jamás llegó a llevarlo a término y fue Bela Lugosi quien lo reemplazó. La causa era un cáncer de laringe que iba minando dificultosamente su salud. Falleció ese año, cubierto de los suyos. Su hijo, Lon Chaney Jr., trató de ocurrir a su progenitor en el género de terror, pero solamente logró papeles de importancia. La historia de Lon Chaney fue contada en 1957 en la película El hombre de las mil caras, con James Cagney en el papel de personaje principal.

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Está claro que conocer profundamente a Lon Chaney es algo que está reservado a un grupo limitado de personas, y que intentar reconstruir quién y cómo fue la vida de Lon Chaney es una suerte de enigmaque a lo mejor alcancemos a reconstruir si colaboramos conjuntamente.

Por eso, si eres de esas personas que creen en que de forma colaborativa se puede hacer algo mejor, y conservas información sobre la existencia de Lon Chaney, o sobre algún característica de su figura u creación que no se contemple en esta biografía, te pedimos que nos lo envíes.

Los matices y las sutilezas que llenan nuestras vidas son siempre fundamentales, ya que marcan la diferencia, y en el caso de la vida de alguien como Lon Chaney, que tuvo su trascendencia en una época determinada, es vital tratar de brindar una visión de su persona, vida y personalidad lo más precisa posible.

No lo dudes y contacta con nosotros para narrarnos qué conocimientos posees sobre Lon Chaney. Estaremos ilusionados de poder completar esta biografía con más información.