La historia del mundo la narran los hombres y mujeres quea lo largo de los siglos, gracias a sus obras, sus pensamientos, sus creaciones o su talento; han hecho queel género humano, de un modo u otro,avance.
Ya sea inspirando a otros seres humanos o siendo parte de la actuación. La Fornarina es una de las personas cuya vida, en efecto, merece nuestro interés debido al nivel de influencia que tuvo en la historia.Conocer la vida de La Fornarina es comprender más acerca de periodo preciso de la historia del género humano.
Si has llegado hasta aquí es porque tienes conocimiento de la relevancia que tuvo La Fornarina en la historia. El modo en que vivió y lo que hizo durante el tiempo que permaneció en este mundo fue decisivo no sólo para quienes conocieron a La Fornarina, sino que quizá produjo una huella mucho más honda de lo que logremosconcebir en la vida de gente que tal vez jamás conocieron ni conocerán ya nunca a La Fornarina personalmente.La Fornarina fue una de esas personas que, por algún motivo, merece ser recordado, y que para bien o para mal, su nombre nunca debe borrarse de la historia.
Apreciar las luces y las sombras de las personas significativas como La Fornarina, personas que hacen rodar y cambiar al mundo, es algo sustancial para que seamos capaces de apreciar no sólo la existencia de La Fornarina, sino la de todos aquellos y aquellas que fueron inspiradas por La Fornarina, aquellas personas a quienes de de una u otra forma La Fornarina influenció, y desde luego, comprender y entender cómo fue el hecho de vivir en la época y la sociedad en la que vivió La Fornarina.
Las biografías y las vidas de personas que, como La Fornarina, seducen nuestro interés, deben ayudarnos en todo momento como referencia y reflexión para ofrecer un marco y un contexto a otra sociedad y otra época que no son las nuestras. Intentar comprender la biografía de La Fornarina, el motivo por qué La Fornarina vivió de la forma en que lo hizo y actuó del modo en que lo hizo durante su vida, es algo que nos impulsará por un lado a conocer mejor el alma del ser humano, y por el otro, la manera en que avanza, de forma inexorable, la historia.
(Nombre artístico de Consuelo Bello; Madrid, 1885-1915) Cupletista de españa. Procedente de una familia con pocos medios económicos, Consuelo Bello fue descubierta por un cazatalentos que le dio comodidades para lograr el éxito. Su carrera fue corta (quince años), pero triunfó en los niveles mucho más esenciales de España y del resto de Europa.
Empezó siendo corista en el Teatro de la Zarzuela de Madrid, y mucho más adelante pasó a representar una pantomima en el Salón Japonés de la ciudad más importante de españa. Pronto los cronistas han comenzado a charlar de su talento y fue uno, Javier Betegón, de La Temporada, quien le dio el sobrenombre de La Fornarina. Su carrera continuó en el Teatro Nuevo Retiro de Barcelona, en el Salón Novedades de Valencia y en el Teatro Romea de Madrid, donde apareció en la obra musical No te fíes de los turcos. En 1904, su acercamiento con el letrista José Juan Cadenas dio rincón a una provechosa colaboración entre los dos.
En 1915 sucedió su primera actuación en el Coliseo 2 Recreios de Lisboa, donde consiguió un enorme éxito. Ese mismo año triunfó en el Teatro Novedades de Madrid. A partir de esa fecha le llovieron contratos en esenciales teatros de la península ibérica, como el Lara y el de la Zarzuela de Madrid, y el Teatro Príncipe Real de Oporto. En 1907 se presentó en el Apollo Théatre de París, donde consiguió geniales críticas.
En la ciudad más importante francesa trabó amistad con el compositor Quinito Valverde y fue ella quien estrenó su canción "Clavelitos" en 1909. Pronto alcanzó la popularidad en toda Europa y ha podido cantar en sitios simbólicos como el Palais Soleil de Montecarlo, el Alhambra de Londres, el Olympia de París, y en ciudades como Viena, Berlín y San Petersburgo en 1909. Tras su triunfante regreso a Madrid, el Rey Alfonso XIII encabezó una de sus actuaciones en el Teatro de la Comedia.
En 1914 cantó por vez primera El último cuplé en Madrid, y por año siguiente han comenzado sus problemas médicos que desembocaron en su fallecimiento. Si bien La Fornarina no tenía una enorme voz, afinaba perfectamente y no cantaba de manera estridente, como acostumbraba a ocurrirles a las cupletistas actualmente. Su popularidad se debía entre otras muchas cosas a su felicidad y sensualidad personales y a la ingenuidad algo picante que desplegaba en escena.
¿Qué te ha parecido la vida de La Fornarina? ¿Has podido leer todo aquello que deseabas encontrar?
Evidentemente conocer profundamente a La Fornarina es algo que se reserva a un grupo limitado de personas, y que pretender reconstruir la persona que fue y el modo en que vivió la vida de La Fornarina es una suerte de puzzleque con toda probabilidad consigamos rehacer si cooperamos juntos.
Debido a esto, si eres de aquellos que creen en que de modo colaborativo existen posibilidades de hacer algo mejor, y posees información sobre la existencia de La Fornarina, o acerca de algún detalle de su persona u creación que no hayamos contemplado en esta biografía, te solicitamos que nos lo hagas llegar.
Las sutilezas y las peculiaridades que llenan nuestras vidas son siempre imprescindibles, ya que destacan la singularidad, y en la ocasión de la vida de un ser como La Fornarina, que detentó su significación en un momento histórico concreto, es vital tratar de brindar un panorama de su persona, vida y personalidad lo más precisa posible.
Sin dudarlo, contacta con nosotros para relatarnos qué sabes tú con respecto a La Fornarina. Estaremos encantados de ultimar esta biografía con más información.