Ya sea inspirando a otros seres humanos o tomando parte de la acción. Konstantin Símonov es una de las personas cuya vida, realmente, merece nuestra atención debido al nivel de influencia que tuvo en la historia.Comprender la vida de Konstantin Símonov es comprender más sobre etapa determinada de la historia del género humano.
Las biografías y las vidas de personas que, como Konstantin Símonov, seducen nuestra atención, tienen que ayudarnos siempre como punto de referencia y reflexión para conferir un marco y un contexto a otra sociedad y otra época de la historia que no son las nuestras. Tratar de entender la biografía de Konstantin Símonov, porqué Konstantin Símonov vivió como lo hizo y actuó del modo en que lo hizo a lo largo de su vida, es algo que nos impulsará por un lado a vislumbrar mejor el alma del ser humano, y por el otro, la manera en que avanza, de forma implacable, la historia.
Vida y Biografía de Konstantin Símonov
(Kirill Mijáilovich Símonov; Petrogrado, 1915 - Moscú, 1979) Escritor ruso, entre los narradores mucho más relevantes del periodo soviético. Hasta 1935 trabajó como obrero, antes de arrancar una carrera literaria que lo confirmó como un destacable escritor de temas bélicos y patrióticos de la Rusia soviética. Símonov supo conjugar su actividad literaria con la ocupación de altos cargos en la burocracia cultural comunista. A partir de 1941 fue corresponsal de guerra de La Estrella Roja. Diputado al Soviet Supremo (1946-1954) y secretario de la Unión de Escritores Soviéticos, recibió varios premios oficiales. Es creador de documentales, proyectos de teatro (Gentes de Rusia, 1942; Bajo los castaños de Praga, 1945; La cuestión rusa, 1946), poemarios (Amigos y contrincantes, 1948) y novelas (Días y noches, 1943-1944; Los vivos y los fallecidos, 1959; Nadie nace soldado, 1964; El último verano, 1971).
Estudió en el Instituto de Literatura M. Gorky de Moscú (1934-1938), y publicó su primer poema en 1934. Estuvo poderosamente influido por el ámbito de los años treinta, periodo en el que logró su debut literario. En 1938 y de 1950 a 1954 fue editor de Literaturnaya Gazeta, y del periódico Novi mir (Nuevo planeta) a lo largo de los periodos comprendidos entre 1946-1950 y 1954-1958. Desde 1942 fue integrante del Partido Comunista. En 1949 fue nombrado integrante del Comité Soviético para la Defensa de la Paz. Desde 1954 hasta 1959 ejercitó como secretario del Consejo de Administración de la Unión de Escritores de la Unión Soviética, y en 1967 volvió a ocupar este cargo.
Konstantin Símonov combinó exitosamente su trayectoria como escritor y su participación como integrante influyente en el oficialismo literario soviético. Aunque escribió sobre temas muy distintos, lo reconocen primordialmente como escritor y poeta en tiempos de guerra. Símonov presenció como corresponsal la derrota de los nipones en la Batalla de Khalkin-Gol (1939), planeada y ejecutada por Zhukov; en verdad, múltiples de los futuros individuos de ficción de Símonov tomarían parte en la campaña de Khalkin-Gol. Trabajó asimismo en Mongolia para la publicación del ejército Geroicheskaya krasnoarmeiskaya, y como corresponsal de guerra para el jornal Krasnaya Zvezda (1941-1945).
A lo largo de la guerra, entre los objetivos evidentes de la literatura soviética en sus manifestaciones fue avivar las llamas del patriotismo ruso. La poesía resultó ser un medio muy propicio para este fin, y varios de los poemas de Símonov, como Zhdi menia (Aguárdame), de 1941, Rodina (Patria), de 1941, Ubei ego (Mátalo), de 1942, y Bezymiannoe pole (Un campo anónimo), de 1942, aparecen entre los más destacados ejemplos de este género. La popularidad de Símonov procedió de su relativa indiferencia por la política, cualidad compartida si bien en menor nivel por Olga Berggolts y Vera Inber. Los temas tratados eran la vivienda, el trabajo, el reposo y el cariño.
A finales del verano de 1942, Alemania procuró conseguir el poder de Stalingrado, y Símonov cubrió el contraataque soviético desde su principio a su fin. Dni i nochi (Días y noches), de 1944, pertence a los varios trabajos aplicados a esta esencial victoria soviética, y relata la perserverancia con la que los combatientes rusos resistieron el ataque alemán. Una vez ganada la guerra contra Hitler, la Unión Soviética rechazó cualquier futura cooperación con sus precedentes socios occidentales. El Comisario de Cultura, Andrei Zhdanov, inició una depuración sistemática de la vida intelectual que concluyó en el momento en que Stalin murió en 1953. La obra teatral de Símonov Russkii vopros (La cuestión rusa), de 1946, es una obra típicamente propagandística de la temporada donde se responsabiliza a Occidente de la Guerra Fría. Tras la desaparición de Stalin, se procuraron reanudar las relaciones con Occidente. El creador, popular por su ideología izquierdista, juntamente con Ilia Erenburg y Aleksandr Fadeiev, tuvo un papel activo en los sacrificios para influir en los políticos occidentales y para hallar el acompañamiento en ideas de política exterior soviética.
A mediados de los años cincuenta, tras la publicación de su novela Tovarischi po oruzhiyu (Compañeros de armas), de 1952, el creador comenzó a trabajar en la trilogía compuesta por las novelas Los vivos y los fallecidos (Zhivie i mertvie, 1959), No se nace soldado (Soldatami ne rozhdayutsia, 1963-1964), y El último verano (Postedneieleto, 1971). Esta trilogía forma un cuadro épico del sendero hacia la victoria soviética a lo largo de la guerra; el creador quiere, por una parte, efectuar una crónica genuina de los primordiales hechos de la contienda, examinados desde la visión de los presentes y competidores Serpilin y Sintsov, y, por otro lado, investigar estos hechos desde un criterio contemporáneo.
Muy con relación a esta trilogía se ubican proyectos como La guerra de Moscú y Dvadtsat dnei bez voinii. Iz zapisok Lopatina (Veinte días sin guerra. De las notas de Lopatin), de 1973, tal como los diarios de guerra del creador. De entre sus sobrantes títulos podemos destacar Russkie liudi (Los rusos), de 1942; Stijotvoreniya i poemi (1945); Voiennaya lirika (Poesía lírica de la guerra), de 1936-1956, y Ot Jalkingola do Berlina (De Khalkin-Gol a Berlín), de 1973. Galardonado durante su trayectoria con tres Insignias de Lenin, recibió además de esto distintas medallas.
Las memorias de Símonov fueron publicadas en Znamia (1988) y dan un sinnúmero de datos sobre el desempeño de la maquinaria literaria soviética, de forma especial sobre el increíble control efectuado en lo personal por Stalin en temas literarios; muchas de las revelaciones efectuadas por el creador en estas memorias detallan su aptitud de adaptación y supervivencia.
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