Kim Young Sam

La historia del mundo la narran aquellas mujeres y hombres quea lo largo de los siglos, gracias a sus obras, sus pensamientos, sus creaciones o su talento; han ocasionado quela civilización, de un modo u otro,progrese.

Ya sea inspirando a otras personas o tomando parte de la acción. Kim Young Sam es una de esas personas cuya vida, en efecto, merece nuestra consideración debido al nivel de influencia que tuvo en la historia.Conocer la existencia de Kim Young Sam es comprender más acerca de una época concreta de la historia de la humanidad.

Comprender las luces y las sombras de las personas destacadas como Kim Young Sam , personas que hacen girar y evolucionar al mundo, es una cosa sustancial para que podamos poner en valor no sólo la vida de Kim Young Sam , sino la de todos aquellos y aquellas que fueron inspiradas por Kim Young Sam , aquellas personas a quienes de un modo u otro Kim Young Sam influyó, y desde luego, comprender y entender cómo fue el hecho de vivir en el periodo histórico y la sociedad en la que vivió Kim Young Sam .

Las biografías y las vidas de personas que, como Kim Young Sam , atraen nuestra curiosidad, deben ayudarnos en todo momento como referencia y reflexión para proponer un marco y un contexto a otra sociedad y otra época que no son las nuestras. Hacer un esfuerzo por entender la biografía de Kim Young Sam , el motivo por el cual Kim Young Sam vivió como lo hizo y actuó del modo en que lo hizo en su vida, es algo que nos ayudará por un lado a entender mejor el alma del ser humano, y por el otro, la manera en que avanza, de forma inevitable, la historia.

Vida y Biografía de Kim Young Sam

(Kyungsangnam, 1927) Político surcoreano que fue presidente de Corea del Sur entre 1993 y 1998, el primer presidente civil del país desde el momento en que en 1961 se estableciese la dictadura militar. Se graduó en la Universidad Nacional de Seúl en 1952, tras lo que se alistó en las Fuerzas Armadas Coreanas con las que participó en la Guerra de Corea.

En 1954 fue escogido por vez primera para la Asamblea Nacional, pero dimitió de su cargo en queja por el intento del presidente Syngman Rhee de cambiar la Constitución. Kim Young Sam se transformó en el primordial defensor de la democracia a lo largo del gobierno del general Park Chung-hee, quien había logrado el poder tras un golpe de Estado en 1961. Cuando el presidente Park postergó las selecciones democráticas previstas para 1975, Kim solicitó su dimisión.

Sus continuas manifestaciones desde su nuevo puesto como presidente del Nuevo Partido Democrático, que incitaban a la queja habitual, provocaron su expulsión de la Asamblea Nacional en 1979 acusado de amenazar el orden constitucional. Ese mismo año fue sometido a un par de años de arresto domiciliario por el gobierno que reemplazó a Park tras su asesinato. Un año después le fue prohibida cualquier participación en ocupaciones políticas, ya que sus críticas al gobierno cada vez se hacían mucho más duras, puesto que sostenía que el régimen de Seúl era una genuina dictadura donde se incumplían los derechos humanos.

Cuando en 1987 se le dejó regresar a la actividad política se presentó a las selecciones de presidentes convocadas por el presidente Chun Doo Hwan, después de las masivas manifestaciones de los alumnos y la clase media en las que se solicitaban profundas reformas democráticas y la inminente celebración de las Olimpiadas. Sin embargo, no alcanzó un acuerdo con el otro líder de la oposición, Kim Dae Young, para enseñar una lista conjunta, lo que dejó la victoria del candidato del oficialista Partido de la Renovación Democrática, Roh Tae Woo, con solo el 36% de los votos.

En 1990 se alió con Roh Tae Woo y Kim Jong Pil, presidente del Nuevo Partido Republicano Democrático, para fundar el Partido Demócrata Liberal (PDL), con el propósito de comenzar una sucesión de reformas políticas que hasta el momento habían hecho irrealizable las continuas luchas entre los partidos. Este nuevo partido tenía 216 de los 299 escaños del Parlamento, lo que fue fuertemente criticado por Kim Dae Jung, quien veía en la novedosa capacitación una continuación del régimen militar. Pronto brotaron las discusiones internas por ocupar una mejor situación en el seno del partido. Kim Young Sam logró ser reconocido como vicepresidente del Partido Demócrata Liberal, tras amenazar con dejar la coalición si no se le concedía la aptitud de denominar el 50% de los aspirantes del partido a las selecciones de 1992.

El fracaso electoral de las selecciones legislativas del 24 de marzo de 1992 dio la presidencia del PDL al viejo líder disidente, tras lo que fue nombrado candidato a las selecciones de presidentes previstas para final de año del que fue candidato en las selecciones de 1992. Cuando el 25 de febrero de 1993 aceptó de manera oficial el cargo, tras haber logrado el 41,4% de los votos, anunció el comienzo de una campaña contra la corrupción, que se había transformado en algo endémico en la administración surcoreana y que pretendía eliminar en los primeros años de su orden.

Los gobernantes debieron empezar a justificar sus costos, con lo que se vieron sometidos a un riguroso control. Dos viejos ministros de defensas fueron procesados por admitir sobornos en el momento de dar algunos contratos referentes a la defensa nacional, este escándalo afectó a las fuerzas aéreas y a la marina, que vieron de qué manera varios oficiales fueron expulsados del servicio o padecieron la suspensión de su promoción. Sin sitio a inquietudes, las medidas mucho más radicales tomadas por Kim Young Sam fueron las órdenes que forzaban a los surcoreanos a usar su auténtico nombre en las transferencias financieras y la reforma del sistema de crédito. Los aconsejes del presidente calculaban que existían 15 billones de dólares estadounidenses en dinero negro que escapaban al control del fisco y que en la mayor parte de las situaciones tenían un destino delictivo.

Privatizó la mayoría de los consorcios nacionales y decretó una secuencia de medidas que daban una mayor independencia para la creación de nuevos conjuntos industriales. En los comienzos de su orden las relaciones con Corea del Norte se estropearon claramente debido al programa de armas nucleares segregas creado por este último país. La muerte del legendario presidente norcoreano Kim Il Sung, en el mes de julio de 1994, dejó la firma de un tratado de no proliferación entre Corea del Norte y Estados Unidos y que Kim Young Sam admitiese la celebración de la primera cima de ámbas Coreas.

Las reformas se vieron frenadas en el momento en que la situacion de las comisiones de los contratos de defensa salpicó a los viejos presidentes Chun Doo Hwan y Roh Tae Woo. Sin embargo, Kim Young Sam logró eliminar la Sociedad Única, conjunto misterio militar al que estaban adheridos los 2 ex--presidentes y que controlaba el poder desde la sombra. El gobierno de Kim se vio dificultosamente perjudicado por las acusaciones del Partido Democrático sobre el origen sospechoso de los fondos de la campaña presidencial, que proceden de la orden del monje budista Chogge. Este hecho, sumado a una secuencia de ideas de carácter autoritario, logró que el reconocimiento del presidente empezara a decrecer a fines de 1994.

En las selecciones locales y provinciales perdió diez de las 15 circunscripciones metropolitanas, lo que le forzó a reformar el desprestigiado PDL convirtiéndolo en el Partido de la Nueva Era (PNC). Cuando daba la sensación de que había recuperado su prestigio, como probaron los desenlaces de las selecciones legislativas de 1996 que le concedieron la mayor parte absoluta, reventó un nuevo escándalo que tenía como personaje principal a su hijo Kim Kyun Chul. Este fue detenido bajo las acusaciones de cohecho y evasión de impuestos. Los alumnos salieron a la calle y en unas violentas manifestaciones solicitaron la dimisión de Kim Young Sam, el que no podía presentarse a las selecciones al estar contraindicado por la Constitución. En febrero fue sustituido por el viejo líder de la oposición Kim Dae Jung, quien derrotó al candidato apoyado por el partido del presidente.

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Los matices y las sutilezas que ocupan nuestras vidas son decididamente determinantes, ya que marcan la diferencia, y en la ocasión de la vida de un ser como Kim Young Sam , que tuvo su trascendencia en un momento histórico concreto, es vital tratar de ofrecer una perspectiva de su persona, vida y personalidad lo más precisa posible.

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