Ya sea inspirando a otras personas o siendo una pieza esencial de la acción. Kazuo Ishiguro es una de las personas cuya vida, en efecto, merece nuestra consideración debido al grado de influencia que tuvo en la historia.Conocer la vida de Kazuo Ishiguro es comprender más acerca de periodo preciso de la historia del género humano.
(Nagasaki, 1954) Escritor británico de origen japonés. A partir de los seis años de edad vivió en Inglaterra, donde recibió una capacitación académica completamente occidental, desde la educación principal hasta los estudios superiores, que cursó en la Universidad de Kent. Posteriormente se doctoró en Escritura creativa por la Universidad de East Anglia, donde recibió una marcada predominación del novelista Malcolm Bradbury, quien había fundado y también dado estos tutoriales doctorales.
Kazuo Ishiguro empezó a hacerse conocer en los círculos literarios del Reino Unido a inicios de la década de los ochenta, si bien antes ahora había logrado que le publicaran ciertos productos y cuentos en múltiples gacetas literarias.
En 1982 dio a la imprenta su primera narración larga, una novela llamada Pálida luz en las lomas, cuya acogida fue tan calurosa que recibió el respetado premio "Winifred Holtby". Su siguiente novela, Un artista de todo el mundo flotante (1986), se realizó acreedora de otro no menos esencial galardón, el premio "Whitbread" de Literatura.
Con estas 2 tarjetas de presentación, no resulta extraño que su tercera novela, llamada Los restos del día (1989), fuera recibida con enormes encomios por la parte de la crítica y los que leen ingleses. Esta novela -que reportó al joven Ishiguro otro de los galardones mucho más anhelados en los cenáculos literarios del Reino Unido, el "Booker Prize"- forma una lúcida y amarga reflexión sobre la vacuidad y esterilidad de tantas vidas humanas, reflejadas en la narración de un habitual maestresala inglés que, en primera persona, va recordando los diferentes pormenores que han marcado su experiencia laboral, para terminar comprobando de qué forma ha malgastado su historia de manera tonta y -lo que es peor- irrecuperable.
Los restos del día (que, frente a la espléndida recepción conseguida, fue llevada a la enorme pantalla por el directivo estadounidense James Ivory en 1993, bajo el título de Lo que queda del día), es al unísono una horrible historia amorosa y una estremecedora visión de la impotencia que siente un humano en el momento en que consigue a entender que ha renunciado a su historia en lugar de haber cumplido con lo que pensaba que era su deber. El éxito de esta novela (que, en su versión cinematográfica, se vio compuesto por las espectaculares interpretaciones de Anthony Hopkins y Emma Thompson), reside no solo en su excepcional presentación de unos individuos típicamente ingleses, sino más bien asimismo en su meticulosa reconstrucción histórica de los hechos siguientes a la II Guerra Mundial.
A pesar del éxito que había alcanzado con Los restos del día, Kazuo Ishiguro imprimió a su trayectoria literaria un valeroso cambio de rumbo con la publicación de su siguiente novela, llamada El desconsolado (1995). En efecto, en esta novedosa distribución narrativa apostó por el relato introspectivo de una extendida pesadilla interior, donde el enclenque hilo argumental solamente es suficiente para mantener una historia donde no atrae la acumulación de hechos, sino más bien un fondo de opresión existencial, a medio sendero entre el surrealismo y la ficción kafkiana.
La escasa acción de El desconsolado -localizada en un espacio de Europa que, por su valor representativo de toda una manera de vivir y de meditar, queda sin saber- muestra la alucinante y angustiosa peripecia de un pianista que interpreta un concierto que jamás llega a escucharse, en la mitad de las visiones y diálogos fragmentarias de la gente que lo cubren.
En su quinta novela, Cuando fuimos huérfanos (2001), Ishiguro reanudó el sendero de la melancolia, una de sus obsesiones narrativas preferidas, para marcar la evolución de sus individuos. En esta ocasión, la trama -ubicada en Shangai y en el periodo de tiempo de entreguerras- corre a través de un célebre detective londinense que trata de solucionar un secreto que le tortura desde la niñez, la desaparición de sus progenitores. En 2005 publicó Nunca me abandones, cuya acción avanza en un internado donde son educados unos jóvenes que son "repuestos" clónicos.
¿Qué piensas de la crónica de la vida de Kazuo Ishiguro? ¿Has encontrado todo aquello que pensabas que ibas a hallar?
Sin duda alguna conocer profundamente a Kazuo Ishiguro es algo que está reservado a muy pocas personas, y que tratar de reconstruir quién fue y cómo fue la vida de Kazuo Ishiguro es una suerte de enigmaque posiblemente lleguemos a reconstruir si colaboramos todos a la vez.
Por ese motivo, si eres del tipo de personas que creen en que cooperando existen posibilidades de hacer algo mejor, y tienes información con respecto a la vida de Kazuo Ishiguro, o acerca de algún peculiaridad de su personalidad u creación que no se contemple en esta biografía, te pedimos que nos lo hagas llegar.
Los matices y las sutilezas que llenan nuestras vidas son siempre fundamentales, ya que marcan la diferencia, y en el tema de la vida de alguien como Kazuo Ishiguro, que detentó su importancia en una época determinada, es indispensable procurar mostrar una perspectiva de su persona, vida y personalidad lo más precisa posible.
Sin titubeos, contacta con nosotros para narrarnos qué conocimientos posees en relación con Kazuo Ishiguro. Estaremos encantados de completar esta biografía con más información.