La historia de las civilizaciones la escriben aquellas personas queen el paso de los años, gracias a sus obras, sus pensamientos, sus creaciones o su talento; han hecho quela sociedad, de una forma u otra,progrese.
Comprender las luces y las sombras de las personas destacadas como Justin Gatlin, personas que hacen rotar y transformarse al mundo, es una cosa fundamental para que seamos capaces de apreciar no sólo la vida de Justin Gatlin, sino la de todos aquellos y aquellas que fueron inspiradas por Justin Gatlin, personas a quienes de de una forma u otra Justin Gatlin influyó, y sin duda, entender y comprender cómo fue vivir en el periodo histórico y la sociedad en la que vivió Justin Gatlin.
Las biografías y las vidas de personas que, como Justin Gatlin, seducen nuestro interés, deben ayudarnos en todo momento como referencia y reflexión para proponer un marco y un contexto a otra sociedad y otra etapa de la historia que no son las nuestras. Intentar entender la biografía de Justin Gatlin, el motivo por el cual Justin Gatlin vivió del modo en que lo hizo y actuó del modo en que lo hizo durante su vida, es algo que nos impulsará por un lado a comprender mejor el alma del ser humano, y por el otro, el modo en que se mueve, de forma inexorable, la historia.
(Nueva York, 1982) Atleta estadounidense experto en distancias cortas (cien y 200 metros planos), entre los velocistas mucho más distinguidos en la actualidad. Campeón olímpico en Atenas 2004, en el Campeonato del Mundo de Atletismo 2005, festejado en Helsinki, conseguió la medalla de oro en los cien metros planos, la distancia mucho más simbólica del atletismo, y asimismo la medalla de oro en los 200 metros, un doblete histórico en un Mundial.
Justin Gatlin nació el diez de febrero de 1982 en Brooklyn, Nueva York, una localidad poco favorece a “engendrar” velocistas. Con sus 1,85 m de estatura y 79 kg de peso, Gatlin recobraría la imagen de velocista esbelto y rápido que impuso su ídolo Carl Lewis y que rompieron el injuriado Ben Johnson o el luchador Maurice Greene.
Hijo de Willie Gatlin, instructor de secundaria, y de Jeanette Gatlin, quien dirige una tienda de complementos femeninos, tiene 2 hermanas, Terru y Nikki, y un hermano, Bobby, que asimismo hizo sus pinitos en el atletismo. Cuando Justin tenía ocho años, la familia se trasladó a Pensacola, en cuyo centro Woodham HS cursó la secundaria. Allí ahora se tomó seriamente el atletismo y fue vencedor de los cien m planos y los 110 m vallas. Además, practicaba el salto de longitud con buenas fabricantes.
Inició su eclosión al ponerse a cargo del agente Renaldo Nehemiah, del Club Nike, al que forma parte, en Tennessee, de cuya facultad fue vencedor de cien m y de 200 m, algo que ningún universitario lograba desde 1957. Tras un par de años en esta facultad, donde logró cinco títulos, se puso bajo el mando del respetado técnico Trevor Graham, viejo forjador de Marion Jones y Tim Montgomery, y con quien salió a entrenar en Raleigh, Carolina del Norte, donde fijaría su vivienda y en cuya facultad, la St. Augustine University, proseguiría sus estudios de ingeniería para satisfacer a su madre.
En mayo de 2002 su trayectoria padeció un brusco frenazo siendo suspendido en el transcurso de un año por dopaje con anfetaminas, que tomó por receta médica para subsanar su falta de concentración. Pero antes de iniciarse la campaña de verano, en el mes de julio de aquel mismo año, la Federación Internacional de Atletismo Amateur (IAAF, en sus iniciales inglesas) lo rehabilitó, por el hecho de que el Aderell, el fármaco que le habían prescrito, no se encontraba contraindicado por la IAAF en el circuito universitario.
En 2003 ahora informó de su capacidad. Primero derrotó a Maurice Greene en la final de los 60 m en los Verizon Millrose Games, donde este fue tercero y Gatlin segundo. Al poco, ganó exactamente la misma prueba en el Mundial en Pista Cubierta de Birmingham. En esa temporada ganó un premio de 500.000 dólares estadounidenses como vencedor de los cien m en una prueba estructurada en Moscú.
La explosión: Atenas 2004
Gatlin confirmaría las esperanzas en la cita olímpica del año siguiente. En los Juegos Olímpicos de Atenas no entraba en las quinielas de los preferidos, pero ganó la medalla de oro con autoridad en los cien m con un crono de 9,85 s, su mejor marca personal, con la que superó a los otros 2 deportistas que lo acompañaron en el podio: el nigeriano nacionalizado portugués Francis Obikwelu y Maurice Greene.
Después, el “tapado”, como lo llamó la prensa, consiguió la medalla de bronce en los 200 m, distancia donde en 2005 ostentaba una mejor marca personal de 19,86 s, conseguida en 2002. En la ciudad más importante griega ganó asimismo una medalla de plata en los relevos 4 x cien m. Además, es buen corredor de los 110 m vallas, en los que tiene un óptimo crono (13,78 s), logrado en 2001.
Merced a esos éxitos, el 3 de diciembre fue premiado con el premio deportivo mucho más respetado de Estados Unidos: el Trofeo Jesse Owens al mejor deportista del año, que dan por votación los mucho más reconocidos medios especialistas del atletismo. Entre otros, lo han ganado vencedores como Carl Lewis, Edwin Moses o Florence Griffith, por refererir a los mucho más próximos en el tiempo.
En el Campeonato del Mundo de Helsinki confirmó su predominio, con la pregunta que proponía la sepa del plusmarquista mundial Asafa Powell, lesionado en el abductor derecho desde el 22 de junio. En la final de los cien m Gatlin arrolló a sus oponentes. Con una marca de 9,88 s, adecuada quizás a la desfavorable climatología, superó en 17 centésimas a su inmediato fan, lo que formaba la mayor virtud en la narración de los Mundiales. El subcampeón fue el jamaiquino, principiante, Michael Frater, que no logró bajar de los diez segundos (diez,05 s). Con este título, Gatlin sucedía en el trono al velocista de Saint Kitts-Nevis Kim Collins, el ganador en París ’03 con una modesta marca de diez,07 s. Gatlin recobraba de esta forma para Estados Unidos el cetro mundial que Greene había logrado en las tres precedentes citas: Atenas ’97, Sevilla ’99 y Edmonton ’01.
Gatlin tiene una virtud sobre todos y cada uno de los enormes velocistas: es el que pierde menos agilidad en el final de la carrera; los otros, desde los 60 m (en el momento en que el organismo humano consigue su máxima tensión), empiezan una rápida desaceleración. Pero el espectro de Powell estuvo presente, más allá de que los especialistas opinaron que Gatlin le hubiese ganado, en tanto que Powell logró su récord en Atenas, con 15 °C mucho más de temperatura y sin el frío y la humedad de Helsinki. Además, en la ciudad más importante finlandesa, Gatlin compitió sin oponentes, lo que indudablemente menguó la aptitud de reacción de que hace gala en el momento en que alguien se le acerca.
Doblete histórico en Helsinki
Estados Unidos se volcó con Gatlin, por el hecho de que el país precisaba imperiosamente el título en los cien m para sepultar los recientes escándalos de dopaje que, por la categoría de los implicados (Marion Jones o Montgomery), conminaban con arruinar su prestigio como primera capacidad mundial en atletismo, y particularmente en la prueba reina.
El 11 de agosto, frente a la incredulidad de ciertos especialistas, confirmó su dominio de velocista al hallar asimismo la medalla de oro en los 200 m, con una marca de 20,04 s, con la peculiaridad de que los 2 acompañantes del neoyorquino en el podio asimismo eran estadounidenses, un triplete que el país mucho más laureado de todo el mundo solo había logrado en otras tres citas mundiales. Que Estados Unidos había recuperado el cetro de la agilidad lo confirmó además de esto el hecho insólito de que el cuarto clasificado en 200 m asimismo fue de ese país: Tyson Gay, que llegó tras Wallace Spearmon y John Capel (defensor del título). Junto con Gatlin, formaron un cuarteto digno de figurar en los anales del atletismo.
Gatlin es un velocista muy elegante, sin enormes estridencias ni movimientos estrambóticos como sus ídolos Greene, Johnson o el “guepardo” Shawn Crawford, a quien el acólito superó. Tras sus éxitos en Helsinki, tenía aún una asignatura pendiente: vencer a Powell y sobrepasar su plusmarca mundial. Nada simple, más que nada lo último. Pero ese magnífico “animal de competición”, como lo califica su entrenador, es ilusionado por naturaleza: “Aspiro a ser el deportista mucho más veloz de la historia, ya que estoy convencido de que voy a detallar un nuevo y también insuperable récord de todo el mundo”. Cabe rememorar que, en un siglo, los cien m llanos solo han rasguñado un segundo a los límites de la agilidad humana.
En Helsinki se consolidó una exclusiva generación de deportistas que había dejado su huella en los Juegos Olímpicos de Atenas y en el Campeonato del Mundo festejado en París en 2003: Rashid Ramzi, marroquí de veinticinco años con pasaporte de Bahrayn, quien ganó los 800 m y los 1.500 m, transformándose el primer deportista en lograrlo (más allá de que en categoría femenina ahora lo había logrado la británica Kelly Holmes en Atenas 2005); Yelena Isinbayeva, rusa que con veintitrés años controlaba al salto con pértiga a su antojo; Kenenisa Bekele, el etiope de veintitrés años rey del fondo, o el enorme contrincante de Gatlin, el jamaiquino Asafa Powell, que no ha podido competir en la ciudad más importante finlandesa por una lesión pero que ostentaba el nuevo récord mundial del hectómetro, con una marca de 9,77 s, logrado el 14 de junio de 2005 en una prueba en la ciudad más importante griega.
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Sin duda llegar a comprender a Justin Gatlin es algo que está reservado a pocas personas, y que tratar de recomponer la persona que fue y el modo en que vivió la vida de Justin Gatlin es una especie de puzzleque a lo mejor consigamos rehacer si colaboramos todos a la vez.
Por esta razón, si eres de esas personas que confían en que cooperando se puede hacer algo mejor, y posees información sobre la biografía de Justin Gatlin, o acerca de algún característica de su figura u obra que no se observe en esta biografía, te solicitamos que nos lo hagas llegar.
Las sutilezas y las peculiaridades que ocupan nuestras vidas son en todos los casos determinantes, ya que destacan la singularidad, y en el tema de la vida de un ser como Justin Gatlin, que poseyó su trascendencia en un momento histórico concreto, es imprescindible intentar ofrecer una visión de su persona, vida y personalidad lo más rigurosa posible.
Sin titubeos, contacta con nosotros para referirnos qué conocimientos posees sobre Justin Gatlin. Estaremos ilusionados de perfilar esta biografía con más información.