La historia del mundo la narran aquellas personas queen el paso de los años, gracias a su proceder, sus ideas, sus innovaciones o su ingenio; han ocasionado quela humanidad, de una forma u otra,prospere.
Ya sea inspirando a otras personas o tomando parte de la acción. Juan Zaragüeta es una de las personas cuya vida, sin duda alguna, merece nuestra atención debido al nivel de influencia que tuvo en la historia.Conocer la existencia de Juan Zaragüeta es comprender más acerca de periodo preciso de la historia de la humanidad.
Apreciar lo bueno y lo malo de las personas destacadas como Juan Zaragüeta, personas que hacen girar y evolucionar al mundo, es algo sustancial para que seamos capaces de poner en valor no sólo la vida de Juan Zaragüeta, sino la de todos aquellos y aquellas que fueron inspiradas por Juan Zaragüeta, personas a quienes de un modo u otro Juan Zaragüeta influenció, y por supuesto, entender y comprender cómo fue vivir en la época y la sociedad en la que vivió Juan Zaragüeta.
(Juan Zaragüeta Bengoechea; Orio, 1883 - San Sebastián, 1974). Filósofo y sacerdote español. Estudió el bachillerato en los hermanos marianistas de San Sebastián y en 1898 ingresó en el Seminario Conciliar de Vitoria para efectuar la carrera eclesiástica. Seis años después se doctoró en el Seminario Pontificio de Zaragoza, localidad donde, simultáneamente, estudió derecho.
En 1906 pasó a la Universidad de Lovaina (Bélgica) para estudiar filosofía en el Instituto Superior de Filosofía Santo Tomás de Aquino, donde asimismo consiguió el doctorado. De nuevo en España, en 1908 le fue encomendada la cátedra de filosofía superior del Seminario Conciliar de Madrid, institución donde ejercitó, consecutivamente, los cargos de vicerrector, prefecto de estudios y rector. En 1917 fue nombrado instructor numerario de religión y ética en la Escuela Superior de Magisterio de Madrid. En ese centro ocupó, seis años después, la cátedra de derecho y economía popular.
En la segunda mitad de la década de 1940 pasó a la capacitad de Filosofía y letras de la Universidad de Madrid, donde ostentó las cátedras de Psicología racional y Metafísica y después fue asimismo llamado al vicedecanato. Actuó como secretario perpetuo de la Real Academia de Ciencias Morales y Políticas, presidente de la Sección de Filosofía y Teología de la Asociación Española para el Progreso de las Ciencias y de la Sociedad Española de Filosofía, y dirigió además el Instituto Luis Vives de Filosofía ligado del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC).
La obra de Juan Zaragüeta, extraordinariamente feraz en el panorama del pensamiento español, ha representado un esfuerzo en el avance y la entendimiento de lo que dio en nombrarse ontologismo vitalista, ámbito que, cuando menos en su caso, hay que comprender partiendo de las orientaciones de la Escuela de Lovaina, pero asimismo de la fenomenología y el pensamiento derivado de la obra de Henri Bergson.
Sus indagaciones en todas y cada una de las direcciones filosóficas imaginables fueron articuladas, de forma somera, en 4 vectores: el comprender, el llevar a cabo, el decir y el estimar. Así, teniendo en cuenta este orden el planteo de los inconvenientes se detiene primero en 2 formas escenciales del pensamiento: el término y el juicio. El término tiene un contenido material que, en todo caso, va a llevar asimismo a conceptos de dimensiones metafísicas. El juicio se encara, en primer lugar, al inconveniente gnoseológico del valor de la realidad en todas y cada una su ramificaciones (juicios cognoscitivos, estimativos, de valor, etcétera.); este fondo se completa con la manera, o sea, el lenguaje, que el creador estudia desde muchas facetas de forma (pretendidamente) objetiva y con el certamen de varios expertos de su temporada.
Todo ello se abarca en una reflexión del hombre sobre sí y, en resumen, en las sicologías experimental y metafísica: de la experiencia y de la conciencia de un organismo vivo. La acumulación de múltiples indagaciones interrelacionadas acabó en una sistematización de la ontología axiológica que deseaba ordenarse en tres teorías conectadas: etiológica (de las causas), teleológica (de los fines) y semiológica (de los signos). Al fin, sus saberes filosóficos llegaron a una ramificación tal que su filosofía se llegó a determinar como una “ciencia de la integridad”.
La cantidad ingente de publicaciones de Juan Zaragüeta Bengoechea puede dividirse en 4 conjuntos escenciales de materias: filosofía propiamente esa (si bien muy atravesada por la psicología), sociología, pedagogía y religión. Entre las primeras es necesario nombrar El inconveniente del alma frente a la psicología en fase de prueba (1910), Teoría psicogenética de la intención (su proposición doctoral, 1914), Contribución del lenguaje a la filosofía de los valores (1920), La intuición en la filosofía de Henri Bergson (1941), Fundamentos de filosofía y también historia de los sistemas filosóficos (1943), El lenguaje y la filosofía (1945), Una introducción actualizada a la filosofía escolástica (1946) y Filosofía y vida, obra publicada en 2 volúmenes (1951 y 1952) bajo los títulos La vida mental y Problemas y métodos.
De los trabajos anotados en el ámbito de la sociología, bastante inferiores que los precedentes en todos y cada uno de los puntos, resaltan Una interpretación sociológica de los fenómenos económicos (1910), La crisis del régimen constitucional (1925) y Factores morales de nuestra reforma popular (1938). Su entender pedagógico se condensa en la monumental Pedagogía primordial (1943 y 1953). Y, por último, en lote espiritual sobresalen Religión y ética (1925), El término católico de la vida según el cardenal Mercier (1930 y 1941) y El Cristianismo como doctrina de vida y como vida (1939). Por otra sección, Zaragüeta dirigió las proposición doctorales de, entre otros muchos, Víctor García Hoz, Anselmo Romero Marín, Leopoldo Eulogio Palacios Rodríguez, Rafael Gambra Ciudad y Raimundo Pániker.
¿Qué juicio te merece la biografía de Juan Zaragüeta? ¿Has hallado todo aquello que suponías que ibas a encontrar?
Está claro que conocer profundamente a Juan Zaragüeta es algo que está reservado a muy pocas personas, y que tratar de reconstruir la persona que fue y el modo en que vivió la vida de Juan Zaragüeta es una suerte de enigmaque a lo mejor logremos reconstruir si colaboramos todos en conjunto.
Por ese motivo, si eres del tipo de personas que confían en que de forma colaborativa existen posibilidades de elaborar algo mejor, y conservas información en relación con la vida de Juan Zaragüeta, o sobre algún particularidad de su personalidad u creación que no se observe en esta biografía, te pedimos que nos lo hagas llegar.
Las sutilezas y las peculiaridades que llenan nuestras vidas son decididamente imprescindibles, ya que marcan la diferencia, y en el caso de la vida de un ser como Juan Zaragüeta, que tuvo su trascendencia en una época concreta, es indispensable tratar de mostrar una visión de su persona, vida y personalidad lo más precisa posible.
No lo dudes y contacta con nosotros para referirnos qué sabes acerca de Juan Zaragüeta. Estaremos muy contentos de poder completar esta biografía con más información.