Juan Rafael Mora Porras

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Vida y Biografía de Juan Rafael Mora Porras

(San José, 1814 - Puntarenas, 1860) Político costarricense que fue presidente de la República (1849-1853 y 1853-1859). De satisfactorio trato personal y enorme tesón, Mora fue muy hábil en los negocios y la política. Hijo de un mercader, trabajó a lo largo de su juventud en la profesión de su padre. Interesado por la política, próximamente ocupó cargos esenciales: en 1847 fue nombrado vicepresidente, gracias a la renuncia de José Alfaro. Mientras ejercitaba ese cargo reventó una revolución en Alajuela que sofocó enérgicamente. Sin embargo, discrepaba del presidente Castro, en especial en los temas de la administración pública, con lo que abandonó la vicepresidencia.

En 1849 José María Castro renunció a la presidencia en beneficio de Juan Rafael Mora. Durante su orden se edificó la Fábrica de Licores, la Universidad de Santo Tomás y el Palacio Nacional, el que a lo largo de múltiples años fue la sede del Poder Legislativo. El ingeniero Nicolás Gallego levantó el primer chato de San José. Logró el lugar de la primera diócesis de Costa Rica el 1 de mayo de 1850, cuando España había reconocido la independencia del territorio.

Tras ser reelegido en las selecciones de 1853, a lo largo de su segundo orden se generaron en Costa Rica enormes progresos. Mejoró la carretera que unía Cartago con Puntarenas, entre los ejes de comunicaciones escenciales para el país, con lo que favoreció el avance económico de Costa Rica. En 1856 debió realizar en frente de la amenaza del estadounidense William Walker, partidario de la esclavitud, que controlaba en Nicaragua y conminaba con irrumpir América Central. Su victoria contra Walker en la guerra de Rivas (1856) aseguró la independencia de Costa Rica, al paso que le dio un prominente prestigio nacional.

Tras la guerra, famosa como Campaña Nacional, una epidemia de cólera arrasó el país, hasta el punto de que el diez% de la población costarricense murió víctima de la bacteria. El 15 de abril de 1858 ratificó el tratado de Cañas-Jerez por el que se fijaron los límites entre Costa Rica y Nicaragua. Entre otras ideas, ordenó la reconstrucción de las edificaciones públicos destrozados por el terremoto de 1851, ha propuesto medidas sanitarias que impidieron la propagación de la viruela en Terraba y fomentó la agricultura al otorgar terrenos baldíos para su cultivo. Formó además de esto un nuevo Congreso para liberarse de la oposición; edificó un hospital y un faro en Puntarenas y el hospital de San Juan de Dios en San José; y logró eliminar la plaga de la langosta que en el primer mes del verano de 1854 afectó al país, eludiendo gigantes daños para la agricultura.

A inicios de 1859 resultó reelegido por tercera vez, pero el 14 de agosto de ese año, tras la indisposición que creó un decreto del gobierno que expropiaba las tierras del este para subastarlas, un golpe para derrocar al gobierno encabezado por el conservador José María Montealegre lo forzó a dejar el poder y marchar hacia el exilio. Se refugió en El Salvador, lugar desde donde preparó el regreso a Costa Rica. En 1860 desembarcó en Puntarenas y entabló contra las fuerzas presidencialistas duros combates, en cuyo transcurso fue apresado, sometido a consejo de guerra y culpado a muerte. Fue fusilado el 30 de septiembre de ese año en Puntarenas. Igual suerte corrió el general salvadoreño José María Cañitas. El 25 de junio de 1850 fue proclamado Benemérito de la Patria.

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