Ya sea inspirando a otros seres humanos o tomando parte de la acción. Juan Pablo II es una de las personas cuya vida, en efecto, merece nuestra consideración debido al grado de influencia que tuvo en la historia.Conocer la vida de Juan Pablo II es comprender más acerca de periodo preciso de la historia del género humano.
Si has llegado hasta aquí es porque eres sabedor de la relevancia que detentó Juan Pablo II en la historia. La forma en que vivió y las cosas que hizo durante el tiempo que permaneció en la tierra fue decisivo no sólo para aquellas personas que trataron a Juan Pablo II, sino que a caso produjo una señal mucho más profunda de lo que logremossospechar en la vida de personas que tal vez jamás conocieron ni conocerán ya nunca a Juan Pablo II de forma personal.Juan Pablo II fue uno de esos seres humanos que, por algún motivo, merece ser recordado, y que para bien o para mal, su nombre nunca debe borrarse de la historia.
(Karol Wojtyla; Wadowice, Cracovia, 1920 - Roma, 2005) Papa de la Iglesia católica (1978-2005). Elegido para el solio de Pedro en el mes de octubre de 1978, en el momento en que ocupaba el puesto de cardenal-arzobispo de Cracovia, el prelado polaco Karol Wojtyla fue el primer pontífice no italiano en mucho más de 4 siglos.
Hijo de un oficial de la administración del Ejército polaco y de una profesora de escuela, de joven practicó el atletismo, el fútbol y la natación; fue asimismo un alumno increíble y encabezó distintos conjuntos estudiantiles. Desarrolló además de esto una enorme pasión por el teatro, y a lo largo de cierto tiempo aspiró a estudiar literatura y transformarse en actor profesional.
Durante la ocupación nazi de Polonia compaginó sus estudios y su tarea de actor con el trabajo de obrero en una factoría, para sostenerse y eludir su deportación o encarcelamiento. Fue integrante activo de la UNIA, organización democrática furtiva que asistía a varios judíos a localizar cobijo y huír de la persecución nazi.
En semejantes situaciones, la desaparición de su padre le ocasionó un profundo mal. La lectura de San Juan de la Cruz, que entonces procuró como consuelo, y la heroica conducta de los sacerdotes católicos que morían en los campos de concentración nazi fueron definitivas a fin de que decidiese continuar el sendero de la fe. Mientras se recobraba de un incidente, el futuro pontífice decidió proseguir su vocación religiosa, y en 1942 inició su capacitación sacerdotal. Finalizada la Segunda Guerra Mundial, fue ordenado sacerdote (1 de noviembre de 1946), amplió sus estudios en Roma y consiguió el doctorado en Teología en el Pontifico Ateneo Angelicum.
De regreso a Polonia desarrolló una doble actividad evangelizadora y enseñante: hizo su tarea pastoral en distintas parroquias obreras de Cracovia y también dio clases de ética en la Universidad Católica de Lublin y en la Facultad de Teología de Cracovia. En 1958 fue nombrado ayudar del arzobispo de Cracovia, a quien sucedió en 1964. Ya en esa temporada era un líder aparente que con frecuencia aceptaba situaciones críticas contra el comunismo y los gobernantes del gobierno polaco. Durante el Concilio Vaticano II resaltó por sus intervenciones sobre el esquema eclesiástico y en los debates sobre la constitución pastoral Gaudium et spes, dedicada al papel de la Iglesia en el planeta contemporáneo.
En 1967 el Papa Pablo VI lo nombró cardenal, y el 16 de octubre de 1978, a la edad de cincuenta y ocho años, fue escogido para ocurrir al papa Juan Pablo I, fallecido tras treinta y 4 días de pontificado. De este modo se transformó en el primer Papa no italiano desde 1523, y en el primero que viene de un país del bloque comunista. Desde sus primeras encíclicas, Redemptoris hominis (1979) y Dives in clemencia (1980), Juan Pablo II exaltó el papel de la Iglesia como profesora de los hombres y resaltó la necesidad de una fe robusta, arraigada en el patrimonio teológico clásico, y de una sólida ética, sin merma de una apertura cristiana al planeta del siglo XX. Denunció la Teología de la Liberación, criticó la relajación ética y proclamó la unidad espiritual de Europa.
El 13 de mayo de 1981 padeció un grave atentado en la Plaza de San Pedro del Vaticano, donde resultó herido por los tiros del terrorista turco Mehmet Ali Agca. A raíz de este hecho, Juan Pablo II debió mantenerse hospitalizado a lo largo de un par de meses y medio. El 13 de mayo de 1982 padeció un intento de atentado en el Santuario de Fátima a lo largo de su viaje a Portugal. Sin embargo, el pontífice continuó con su tarea evangelizadora, visitando infatigablemente varias zonas, de forma especial los países del Tercer Mundo de África, Asia y América del Sur.
Del mismo modo, prosiguió sosteniendo contactos con varios líderes religiosos y políticos, resaltando siempre y en todo momento por su carácter conservador en cuestiones doctrinales y por su resistencia a la modernización de la institución eclesiástica. Entre sus encíclicas cabe nombrar Laborem exercens (El hombre en su trabajo, 1981), Redemptoris mater (La madre del Redentor, 1987), Sollicitudo rei socialis (La preocupación popular, 1987), Redemptoris missio (La misión del Redentor, 1990) y Centessimus annus (El centenario, 1991).
Entre sus exhortaciones y cartas apostólicas resaltan Catechesi tradendae (Sobre la catequesis, el día de hoy, 1979), Familiaris consortio (La familia, 1981), Salvifici doloris (El mal salvífico, 1984), Reconciliato et paenitentia (Reconciliación y penitencia, 1984), Mulieris dignitatem (La dignidad de la mujer, 1988), Christifidelis laici (Los leales cristianos, 1988) y Redemptoris custos (El custodio del Redentor, 1989). En Evangelium vitae (1995) trató las cuestiones del aborto, las técnicas de reproducción asistida y la eutanasia. Ut unum sint (Que todos sean uno, 1995) fue la primera encíclica de la historia dedicada al ecumenismo. En 1994 publicó el libro Cruzando el umbral de la promesa.
El pontificado de Juan Pablo II no estuvo exento de polémica. Su talante clásico le llevó a mantener ciertos enfoques propios del catolicismo conservador, más que nada por lo que respecta a la prohibición del aborto y los anticonceptivos, la condena del divorcio y la negativa a que las mujeres se incorporen al sacerdocio. Sin embargo, asimismo fue un enorme defensor de la justicia popular y económica, abogando en todo instante por la optimización de las condiciones de vida en los países mucho más pobres de todo el mundo.
Tras un desarrollo de profundo deterioro físico que le impidió cumplir en reiteradas oportunidades con las comunes visualizaciones públicas en la plaza de San Pedro, Juan Pablo II murió el 2 de abril de 2005. Su desaparición significó para muchos la pérdida de entre los líderes mucho más atractivos de la historia reciente; para otros implicó la oportunidad de imaginar una Iglesia católica mucho más en relación a la sociedad actualizada. En cualquier situación, su muerte ocurrió en un instante de revisionismo en el seno de la institución, de una evaluación sobre el importancia que debe de tener en el planeta contemporáneo y el que quiere tener en el del futuro. Su sustituto, Benedicto XVI, anunció ese año el comienzo del desarrollo para la beatificación de Juan Pablo II, que sucedió el 1 de mayo de 2011. El 27 de abril de 2014 fue canonizado, adjuntado con Juan XIII, en una liturgia oficiada por el papa Francisco, que había sido escogido pontífice en el tercer mes del año de 2013, tras la renuncia de Benedicto XVI.
¿Qué juicio te merece la vida de Juan Pablo II? ¿Has podido leer todo aquello que pensabas que ibas a encontrar?
Está claro que conocer profundamente a Juan Pablo II es algo que se reserva a muy pocas personas, y que pretender recomponer quién fue y cómo fue la vida de Juan Pablo II es una especie de rompecabezasque probablemente podamos rehacer si contribuimos todos en conjunto.
A causa de esto, si eres de aquellos que confían en que de forma cooperativa es posible elaborar algo mejor, y detentas información sobre la vida de Juan Pablo II, o acerca de algún detalle de su persona u creación que no hayamos observado en esta biografía, te solicitamos que nos lo envíes.
Las sutilezas y las peculiaridades que llenan nuestras vidas son siempre importantes, ya que destacan la singularidad, y en la ocasión de la vida de una persona como Juan Pablo II, que tuvo su trascendencia en una época concreta, es fundamental tratar de brindar una visión de su persona, vida y personalidad lo más exacta posible.
Sin titubeos, contacta con nosotros para contarnos qué sabes tú en relación con Juan Pablo II. Estaremos muy contentos de ultimar esta biografía con más información.