Juan José Ibarretxe

Ya sea inspirando a más personas o siendo una pieza esencial de la acción. Juan José Ibarretxe es uno de esos sujetos cuya vida, sin duda alguna, merece nuestra atención debido al grado de influencia que tuvo en la historia.Conocer la existencia de Juan José Ibarretxe es comprender más acerca de una época concreta de la historia del género humano.

Vida y Biografía de Juan José Ibarretxe

(Llodio, 1957) Político español, escogido lehendakari del País Vasco en los comicios autonómicos de 1998 y reelegido en 2001 y 2005. Estudió bachillerato en su ciudad natal y más tarde se licenció en Ciencias Económicas por la Universidad del País Vasco. En 1983, tras la celebración de las primeras selecciones locales y autonómicas bajo orden socialista, Ibarretxe resultó escogido parlamentario del Gobierno vasco y alcalde de la ciudad alavesa de Llodio por el Partido Nacionalista Vasco, cargo que ocupó hasta 1987.

De 1986 a 1991 ocupó la presidencia de las Juntas Generales de Álava, y de 1983 a 1994 desempeñó el cargo de procurador de esta institución. Ha sido asimismo presidente de la comisión de Economía y Presupuestos del Parlamento vasco a lo largo de 2 legislaturas (1986-1990 y 1991-1994). En 1994 fue nombrado presidente de la Comisión Económica y Financiera del Consejo de la Universidad del País Vasco, actividad que alternó con la de coordinador del seminario Euzkadi en la Unión Europea de la Fundación Sabino Arana.

El 4 de enero de 1995 el lehendakari José Antonio Ardanza lo incluyó en su gabinete como vicelehendakari, meses una vez que asimismo le fuera encomendada la consejería de Hacienda y Administración Pública. El 28 de marzo de 1998, Juan José Ibarretxe fue escogido por unanimidad, por la Asamblea Nacional del PNV, candidato a lehendakari para los comicios vascos del 25 de octubre, en los que su partido volvió a reiterar el triunfo electoral, si bien precisó el acompañamiento de EH para conseguir la mayor parte parlamentaria.

Pero un par de años y 4 meses tras su investidura, Ibarretxe debió terminar a la legislatura mucho más corta de la historia parlamentaria vasca y comunicar el adelanto electoral. El Pacto de Lizarra y la tregua de ETA marcaron el comienzo de un orden en el que los peneuvistas habían puesto sus esperanzas de lograr la paz en el País Vasco, pero la legislatura acababa con una crispación política ignota y una exclusiva ofensiva terrorista que, solo en el año 2000, se había cobrado la vida de 23 personas.

La política de acuerdos del PNV con las fuerzas nacionalistas de EH determinó un combate directo entre el ejecutivo de Ibarretxe, que rigió en minoría desde el instante en que EH abandonase el Parlamento en el mes de septiembre de 2000, y los partidos de oposición generalistas. La presión de populares y socialistas y la imposibilidad de sacar adelante ideas legislativas por la sepa de apoyos en la Cámara vasca forzaron al lehendakari a disolver el Parlamento y convocar novedosas selecciones autonómicas para el 13 de mayo de 2001.

El País Vasco vivió la campaña electoral mucho más dura de su crónica con 2 bloques políticos que presentaban opciones precisamente enfrentadas. Por un lado, la coalición nacionalista PNV-EA apostó por un programa abiertamente soberanista con el que pretendía sobrepasar el marco estatutario y trabajar por la autodeterminación del territorio. Por otro lado, PP y PSOE olvidaron sus diferencias ideológicas para prestar un alegato común en defensa de la Constitución y el Estatuto como marcos inevitables para llevar a cabo en oposición al inconveniente terrorista en Euskadi.

Festejados los séptimos comicios autonómicos, la mayor parte de la sociedad vasca concedió su acompañamiento al lehendakari en funcionalidades. La coalición PNV-EA logró cerca de 600.000 votos y 33 escaños, mientras que el Partido Popular sumaba 19 y el PSE-PSOE 13. IU-EB logró tres actas de diputado y la izquierda abertzale, representada en EH, perdió 7 de sus 14 escaños en la Cámara vasca; solo logró el respaldo de 142.748 votantes, el peor balance de su crónica política.

Ibarretxe fue reelegido nuevo lehendakari del Gobierno vasco el 12 de julio de 2001, en segunda votación, con el acompañamiento de 35 parlamentarios; 32 de la coalición PNV-EA (un diputado electo de EA llegó tarde a la sesión y no ha podido poner su papeleta) y los tres de IU-EB. Dos días después juraba su cargo bajo el árbol de Gernika, en una día marcada por un doble atentado de la banda ETA que se cobró 2 novedosas víctimas en Navarra y Guipúzcoa.

El emprendimiento de reforma del Estatuto de Gernika, bautizado como "plan Ibarretxe" dominó de principio a fin la agenda política del lehendakari en la novedosa legislatura. El artículo, abiertamente rechazado por las llamadas formaciones constitucionalistas [PP y PSOE], llegó por vez primera al Parlamento de Vitoria el 26 de septiembre de 2003. Un mes después recibió la aprobación del Ejecutivo vasco. El Gobierno central trató entonces de impugnar el emprendimiento soberanista frente al Tribunal Constitucional pero el Alto Tribunal rechazó el recurso.

En la primavera de 2004, el plan superó el primer enfrentamiento parlamentario en la Cámara vasca y, el 30 de diciembre de ese año, el Parlamento autonómico aprobó con una mayoría absoluta de 39 votos el plan de reforma del Estatuto de Gernika propuesto por el lehendakari Ibarretxe, merced a los escaños de PNV, EA, EB y tres de los seis miembros del congreso de los diputados de Sozialista Abertzaleak, la novedosa marca de la ilegalizada Batasuna. Cumplido el primer requisito que el Estatuto establecía para su reforma, la continuidad del desarrollo forzaba a buscar el respaldo político en el Parlamento Nacional.

Pero, así como se encontraba sosprechado, el 1 de febrero de 2005 el Congreso de los Diputados rechazó por trascendente mayoría la iniciativa del Parlamento vasco para reformar el Estatuto de Gernika, presentada en la Cámara por nuestro lehendakari. El emprendimiento soberanista contó con el rechazo de 313 miembros del congreso de los diputados [PSOE, PP, CC, IU y ChA], el acompañamiento de los 29 votos de las formaciones nacionalistas [PNV, CiU, ERC, BNG, EA y NB] y la abstención de los 2 escaños de IC-V. Un día siguiente, Ibarretxe anunció el adelanto de las selecciones autononómicas vascas, en un inicio previstas para el mes de mayo. Disolvió la Cámara vasca el 21 de febrero y convocó a los ciudadanos a las urnas el 17 de abril.

La coalición nacionalista PNV-EA se proclamó vencedora de las selecciones al Parlamento vasco con 29 escaños; 4 menos de los logrados en los comicios autonómicos de 2001. El Partido Socialista de Euskadi logró 18 escaños y se transformó en la segunda fuerza política con cinco miembros del congreso de los diputados mucho más que en la legislatura previo, mientras que el Partido Popular contabilizó 15 escaños, 4 menos que en 2001. La izquierda abertzale, reunida por vez primera bajo el paraguas del Partido Comunista de las Tierras Vascas, logró 9 miembros del congreso de los diputados; IU sostuvo los tres que tenía en la Cámara de Vitoria y, por último, la capacitación independentista Aralar, escindida de Batasuna, logró un escaño.

El 23 de junio de 2005, el Parlamento vasco aprobó, en segunda votación, la investidura de Ibarretxe como lehendakari, con el acompañamiento de los escaños de PNV, EA, EB y 2 de los 9 miembros del congreso de los diputados del Partido Comunista de las Tierras Vascas. El respaldo de la izquierda aberztale a Ibarretxe dejó sin opciones la candidatura del líder del PSE, Patxi López, que contó con el voto conveniente de su conjunto y de los escaños populares.

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