La historia de las civilizaciones está escrita por las mujeres y hombres queen el transcurrir de los siglos, gracias a sus obras, sus pensamientos, sus creaciones o su talento; han ocasionado quela sociedad, de un modo u otro,progrese.
Ya sea inspirando a otros o formando parte de la acción. Juan de Ávalos es uno de esos sujetos cuya vida, indudablemente, merece nuestro interés por el grado de influencia que tuvo en la historia.Comprender la biografía de Juan de Ávalos es comprender más sobre un periodo concreto de la historia de la humanidad.
Si has llegado hasta aquí es porque sabes de la importancia que tuvo Juan de Ávalos en la historia. Cómo vivió y aquello que hizo en el tiempo en que estuvo en este mundo fue determinante no sólo para aquellas personas que frecuentaron a Juan de Ávalos, sino que a lo mejor dejó una señal mucho más honda de lo que logremosimaginar en la vida de personas que tal vez nunca conocieron ni conocerán ya jamás a Juan de Ávalos personalmente.Juan de Ávalos fue un ser humano que, por alguna razón, merece no ser olvidado, y que para bien o para mal, su nombre jamás debe borrarse de la historia.
Vida y Biografía de Juan de Ávalos
(Juan de Ávalos García Taborda; Mérida, 1911 - Madrid, 2006) Escultor español. Su estatua, de un monumentalismo rotundo, es la mucho más representativa del arte español relacionado al franquismo. Alcanzó notoriedad por sus trabajos para el Valle de los Caídos (Madrid), de forma especial por las enormes figuras de los Evangelistas.
Inició su capacitación artística en un taller de restauración de muebles y antigüedades de Madrid y completó sus entendimientos en la Escuela de Bellas Artes de San Fernando (1926-1931). Profesor de modelado y vaciado desde 1933 y directivo de la Escuela de Artes y Oficios de Mérida desde 1936, ese año fue nombrado subdirector del Museo Arqueológico de su localidad natal. Al comienzo de la Guerra Civil (1936-1939) abandonó del ejército republicano y se incorporó al de los nacionalistas.
Tras el conflicto armado, Juan de Ávalos hizo varios pedidos de carácter espiritual y monumental en los que procuró plasmar, de manera esquemática y verdadera, los aspectos raciales y la personalidad ibéricos, transformándose de esta forma en el escultor mucho más representativo del régimen del general Francisco Franco. En 1945 se trasladó a Lisboa, donde hizo estatuas de línea vanguardista y abstracta que firmó con el seudónimo de Arturo Sánchez.
En 1951 se le encargó la Piedad de la cripta y el conjunto escultórico de los 4 evangelistas que sirven de base a la cruz del monasterio benedictino de la Santa Cruz del Valle de los Caídos (Madrid). Para esta obra de carácter colosalista empleó 4 años de trabajo y empleó novedosas técnicas para mover los bocetos a su tamaño definitivo.
En la década de 1960 trabajó en países iberoamericanos, Estados Unidos y múltiples localidades españolas. En 1964 efectuó una exposición en Nueva York y Washington y participó en la colectiva XXV Años de Arte Español (Palacio de Exposiciones del Retiro, Madrid). Establecido en Madrid, experimentó en el campo de la joyería y en el diseño de pequeño formato. Esculpió el monumento al torero Manolete en Córdoba, el destinado a Jiménez Díaz en Madrid y el mausoleo en alabastro de los Amantes de Teruel para la iglesia de San Pedro de esta localidad, y también inició los monumentos aplicados al Sagrado Corazón de Jesús en Guayaquil (Ecuador) y a Cuba, financiado este por la colonia de españa de la isla (1958).
En alguna de sus proyectos se mezclan las construcciones arquitectónicas y los relieves alegóricos esquematizados, como sucede en el Monumento a los héroes del Alcázar de Toledo, en la Fuente de la Paz o Monumento al Generalísimo Franco de Santa Cruz de Tenerife y en el Monumento a la Independencia de Santo Domingo (República Dominicana), localidad para la que asimismo efectuó las esculturas afinadas en bronce que representan a escritores españoles.
Es común en sus creaciones la aparición de individuos que sostienen figuras caídas, tal como ángeles y figuras alegóricas de rostro inexpresivo. La reiteración de modelos y conjuntos escultóricos es asimismo una característica de sus estatuas religiosas y, especialmente, de sus pasos procesionales. El estudio de su producción se completa con los retratos (que empezó a efectuar en 1940 y que de modo general muestran una aproximación fisonómica pero adolecen de inexpresividad y también idealización) y con las figuras de pequeño tamaño, los mimos, entre aquéllos que resaltan los desnudos femeninos. Es asimismo atrayente su tarea en el campo de la restauración y en el lote arqueológico, en el que resaltó por su participación en el inventario de la compilación del Museo de Mérida y en la reconstrucción del peristilo del teatro de roma de esa localidad.
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