La historia de las civilizaciones la cuentan los hombres y mujeres quea lo largo del tiempo, gracias a sus obras, sus pensamientos, sus creaciones o su talento; han ocasionado quela civilización, de un modo u otro,progrese.
Apreciar lo bueno y lo malo de las personas relevantes como Juan Bautista Aguirre, personas que hacen girar y evolucionar al mundo, es una cosa fundamental para que podamos poner en valor no sólo la existencia de Juan Bautista Aguirre, sino la de todas aquellas personas que fueron inspiradas por Juan Bautista Aguirre, personas a quienes de de una forma u otra Juan Bautista Aguirre influenció, y sin duda, comprender y entender cómo fue vivir en la época y la sociedad en la que vivió Juan Bautista Aguirre.
Las biografías y las vidas de personas que, como Juan Bautista Aguirre, atraen nuestra curiosidad, tienen que ayudarnos en todo momento como punto de referencia y reflexión para proponer un marco y un contexto a otra sociedad y otra época de la historia que no son las nuestras. Tratar de entender la biografía de Juan Bautista Aguirre, porqué Juan Bautista Aguirre vivió del modo en que lo hizo y actuó del modo en que lo hizo en su vida, es algo que nos ayudará por un lado a conocer mejor el alma del ser humano, y por el otro, el modo en que se mueve, de forma inexorable, la historia.
(Juan Bautista de Aguirre y Carbó; Daule, de hoy Ecuador, 1725 - Tívoli, de hoy Italia, 1786) Escritor ecuatoriano. Ingresó en la Compañía de Jesús en 1758 y fue instructor en la Universidad de San Gregorio Magno; influido por las ideas de la Ilustración, rompió con el pensamiento escolástico aristotélico y también ingresó en la enseñanza los métodos científicos experimentales desarrollados por los ilustrados. Orador arrebatado y elocuente, logró con su caluroso verbo apaciguar en 1775 a los quiteños amotinados con ocasión de los impuestos aduaneros, y disfrutó de muchas simpatías en su país.
En el momento en que en 1776 Carlos III de España ordenó la expulsión de los jesuitas de América, Juan Bautista Aguirre abandonó la Audiencia de Quito y se dirigió a Italia. Allí fue nombrado superior del convento de Rávena y rector del instituto de Ferrara, en el que dictó enseñanzas de física y filosofía, resaltando por su enorme erudición y su sentido de la pedagogía; llegó a ser asesor del obispo de Tívoli, quien después fue papa con el nombre de Pío VII.
Solamente popular hasta el momento en que escritores como Juan María Gutiérrez, Gonzalo Zaldumbide y Emilio Carilla fijaron su atención en la escasa producción poética que nos legó, Juan Bautista Aguirre representa una proyección mucho más del culteranismo en América, si bien no es únicamente Luis de Góngora el que influye en sus versos; la predominación de Gutierre de Cetina y de Calderón de la Barca es palmaria en otros trabajos suyos. Como escritor espiritual cultivó la oratoria sagrada, y como poeta escribió elevado número de versos que argumentan a una gran temática que va desde los poemas religiosos y morales a los de tipo amoroso, de forma frecuente mitológicos; estilísticamente, su poesía está anclada primordialmente en la corriente gongorina.
La mayoría de su producción no fue descubierta hasta 1937, en el momento en que se hallaron sus Versos castellanos, Obras juveniles, Miscelánea, entre cuyas creaciones resaltan el Soneto ética, el Canto a Luzbel, el poema Carta a Lizardo y la epístola en décimas Breve diseño de las ciudades de Guayaquil y Quito; en la producción lírica de este ilustre jesuita aparecen también madrigales, epigramas, poemas religiosos y gráficos. Sus poemas están recogidos en el volumen tercero de la Colección de Clásicos Ecuatorianos, anticipados de un atrayente estudio de Gonzalo Zaldumbide. Junto con la mexicana Sor Juana Inés de la Cruz y el colombiano Hernando Domínguez Camargo, Juan Bautista Aguirre forma la trilogía de versistas mayores de la literatura sudamericana colonial.
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Las sutilezas y las peculiaridades que ocupan nuestras vidas son siempre determinantes, ya que perfilan la diversidad, y en el caso de la vida de alguien como Juan Bautista Aguirre, que tuvo su significación en un momento concreto de la historia, es fundamental procurar mostrar una perspectiva de su persona, vida y personalidad lo más rigurosa posible.
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