La historia del mundo está contada por aquellas mujeres y hombres quea lo largo de los siglos, gracias a sus obras, sus pensamientos, sus creaciones o su talento; han hecho quela sociedad, de una forma u otra,prospere.
Si has llegado hasta aquí es porque tienes conocimiento de la trascendencia que detentó Joseph Priestley en la historia. La forma en que vivió y aquello que hizo mientras estuvo en este mundo fue decisivo no sólo para quienes conocieron a Joseph Priestley, sino que posiblemente dejó una huella mucho más profunda de lo que logremosconcebir en la vida de personas que tal vez nunca conocieron ni conocerán ya jamás a Joseph Priestley en persona.Joseph Priestley ha sido uno de esos seres humanos que, por alguna causa, merece no ser olvidado, y que para bien o para mal, su nombre jamás debe borrarse de la historia.
Las biografías y las vidas de personas que, como Joseph Priestley, seducen nuestra atención, tienen que ayudarnos en todo momento como referencia y reflexión para proponer un marco y un contexto a otra sociedad y otra época de la historia que no son las nuestras. Tratar de entender la biografía de Joseph Priestley, porqué Joseph Priestley vivió de la forma en que lo hizo y actuó de la forma en que lo hizo en su vida, es algo que nos impulsará por un lado a conocer mejor el alma del ser humano, y por el otro, la forma en que se mueve, de forma inexorable, la historia.
(Fieldhead, Gran Bretaña, 1733 - Northumberland, Estados Unidos, 1804) Químico, teólogo y pensador británico. Completó sus estudios en el seminario calvinista de Daventry y ejercitó el ministerio en múltiples centros de Inglaterra, complementando sus estudios teológicos y filosóficos con un vivo interés por las ciencias experimentales. En 1794, tras las persecuciones a las que fue sometido gracias a su adhesión a la Revolución Francesa, recibió una convidación de la Sociedad Democrática de Nueva York y se trasladó a Estados Unidos, donde vivió el resto de sus días bajo la protección de Thomas Jefferson.
Su popularidad está relacionada, más que nada, a la investigación científica. Hábil experimentador, condujo visibles indagaciones en el campo de los fenómenos eléctricos, de los gases y de los procesos de calcinación. Entre sus ensayos, resaltó el que le llevó a aislar, por vez primera, el oxígeno (1774), si bien no captó la auténtica naturaleza de este elemento y lo definió como «aire desflogistizado». Otros estudios suyos guardan relación con la producción de oxígeno por las plantas expuestas a la acción de los rayos solares. Priestley fue fan del asociacionismo psicológico de David Hartley, y se enzarzó en vivas polémicas contra la escuela filosófica del los pies en el suelo y contra Richard Price.
Biografia
Hijo de un sencillo artesano calvinista, a los 12 años asistía a la modesta escuela del pueblo, pero un ministro protestante, Kirby, tomó a su cargo los costos de su instrucción: a los veinte años, el joven Priestley era ahora muy docto en las ciencias y en las formas de lenguaje ancestrales. Enviado en 1752 al seminario calvinista de Daventry, empezaba en 1755 el ministerio, primero en Needham Market (Suffolk) y después en Nantwich, donde abrió una escuela elemental donde, al lado de los principios de lectura y escritura y la enseñanza de la Biblia, se hacían asimismo ensayos científicos.
Allí inició sus indagaciones sobre la electricidad, que proseguiría desde 1761 en Warrington, donde ejercitó como instructor de heleno y latín. Priestley era ahora célebre en 1766, año en que ingresó en la Royal Society, más allá de no haber anunciado aún ninguna obra esencial; pero por año siguiente salió su History of Electricity, que incorporaba algún trabajo original. Ministro de la Mill Hill Chapel de Leed, compuso proyectos contra el conservadurismo del gobierno, entonces en guerra con los colonos americanos; al tiempo inició esos ensayos químicos sobre los "aires" que debían darle la popularidad mucho más durable.
En 1772 (año en que fue nombrado colega extranjero de la Académie des Sciences) admite el cargo de secretario de lord Shelburne y viaja con él por Europa; en 1774 conoce en lo personal a Lavoisier y le comunica el procedimiento con el que había logrado unos meses antes elaborar "aire deflogistizado", esto es, oxígeno. Son estos los años mucho más fértiles de la vida de Priestley: publica en 1772-77 los Institutes of Natural and Revealed Religion, en 1777 las Disquisitions relating to Matter and Spirit, y en 1774 el primer volumen de lo que va a ser su pieza maestra científica, los Experimentos y visualizaciones sobre las distintas especies de aire, que proseguirá después a lo largo de mucho más de un decenio, hasta 1786.
En 1780 deja a su amigo lord Shelburne y regresa al ministerio espiritual: va a Birmingham como ministro de la New Meeting Society. Allí traba amistad con consagrados científicos, como James Watt y Erasmus Darwin (abuelo de Charles Darwin); prosigue sus trabajos sobre el aire y su polémica político-religiosa contra el gobierno y la Iglesia ingleses, publicando la History of the Corruption of the Christianity (1782) y los 2 primeros volúmenes de la General History of the Christian Church (1790).
La figura de este extraño sacerdote, no conformista en religión, materialista en filosofía y jacobino en política (tomó partido por los colonos americanos contra el gobierno inglés y, después, simpatizó con la Revolución francesa), no era muy habitual. Los conservadores atizaron contra él a la plebe, la que, indignada por el hecho de que el 14 de julio de 1791 un conjunto de demócratas (entre los que, en cuanto al resto, no figuraba Joseph Priestley) había celebrado el aniversario de la toma de la Bastilla, invadió la vivienda y la iglesia de Priestley quemándolo todo.
Prosiguieron a este hecho años tristes para Priestley; marchó a Londres, supuestamente respetado, pero observado por la policía y eludido aun por sus colegas de la Royal Society. De modo que en 1794 se decidió, como otros varios de europa antes y después que él, a buscar la paz y la independencia en América: marchó a Northumberland, donde todavía publicó los Experiments and observations relating to the Analysis of Atmospheric Air (1800) y los 2 últimos volúmenes (1800-1802) de la History of Christian Church.
Proyectos de Joseph Priestley
Publicada en Londres en 1774-75 en 2 volúmenes, su obra Experimentos y visualizaciones sobre las distintas especies de aire tiene dentro las aportaciones a la química que le han procurado mucho más popularidad. Priestley, en sus ensayos sobre la combustión del carbón en el vacío, había estudiado las situaciones en que se forman ámbas especies de aire, esto es, la fija y la inflamable. Fijando las especificaciones de lo que queda tras la combustión del aire común, que él llama flogistizado, descubrió el aire nitroso (nitrógeno) y su propiedad de regular la salubridad del aire común absorbiendo toda la parte respirable, y, por último, apartó la parte respirable, el aire puro, el único que mantiene la combustión y la vida. Con ello dio un gran salto en el hallazgo de los 2 elementos, nitrógeno y oxígeno.
En el tratado Experiments and observations relating to various branches of Natural Philosophy, with a continuation of the observations on air, en tres volúmenes (Londres, 1779-86), Joseph Priestley reproduce en parte importante y lleva a cabo este tema primordial de la constitución del aire a través de varias vivencias sobre las características del ácido nitroso y sobre las reacciones del mismo con los metales y con otras substancias. Se hallan muchas otras vivencias y visualizaciones sobre los ácidos marino (clorhídrico), vitriólico (sulfúrico) y fosfórico, tal como sobre la agitación del mercurio en el agua (no precisamente interpretada por él), sobre la producción del aire "desflogistizado" por acción del ácido vitriólico sobre los metales, sobre la pureza del aire, sobre el efecto de la chispa eléctrica en el aire y sobre la acción de las plantas sobre el aire.
A estas tienen que sumarse otras numerosísimas vivencias, en su mayor parte siempre y en todo momento dirigidas a las características del aire, en las que, prescindiendo de los fallos justificables por las condiciones de la química de entonces, tenemos la posibilidad de admitir una tentativa bien conseguida y bien dirigida para librarse de las dificultades de las teorías inveteradas de la alquimia y orientarse hacia los métodos de la química actualizada.
No obstante, el prejuicio flogístico no le dejó ver claro en el fenómeno de la combustión. Fue exacto aguardar a Lavoisier para hallar la precisa teoría de la oxidación. Para Priestley, el nitrógeno continuó siendo "aire flogistizado" y el oxígeno "aire desflogistizado". El principio del flogisto era para él la clave de la química; aun reconociendo el valor de las objeciones de Lavoisier, Priestley no deseó tomarlas en la cuenta que merecían y perseveró en el sendero equivocado, realizando así perder bastante valor a sus cautelosas visualizaciones.
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Las sutilezas y las peculiaridades que llenan nuestras vidas son siempre imprescindibles, ya que marcan la diferencia, y en el tema de la vida de una persona como Joseph Priestley, que tuvo su significación en una época concreta, es esencia tratar de mostrar un aspecto de su persona, vida y personalidad lo más exacta posible.
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