Ya sea inspirando a más seres humanos o siendo una pieza esencial de la acción. Josep Feliu i Codina es uno de esos seres humanos cuya vida, en efecto, merece nuestra atención por el grado de influencia que tuvo en la historia.Conocer la vida de Josep Feliu i Codina es comprender más acerca de época determinada de la historia del ser humano.
Si has llegado hasta aquí es porque eres sabedor de la relevancia que detentó Josep Feliu i Codina en la historia. El modo en que vivió y lo que hizo mientras estuvo en este mundo fue decisivo no sólo para las personas que frecuentaron a Josep Feliu i Codina, sino que tal vez dejó una huella mucho más profunda de lo que podamosfigurar en la vida de personas que tal vez nunca conocieron ni conocerán ya jamás a Josep Feliu i Codina de forma personal.Josep Feliu i Codina ha sido una de esas personas que, por algún motivo, merece ser recordado, y que para bien o para mal, su nombre jamás debe borrarse de la historia.
Comprender las luces y las sombras de las personas relevantes como Josep Feliu i Codina, personas que hacen girar y evolucionar al mundo, es una cosa básica para que podamos poner en valor no sólo la existencia de Josep Feliu i Codina, sino la de todas aquellas personas que fueron inspiradas por Josep Feliu i Codina, personas a quienes de de una u otra forma Josep Feliu i Codina influyó, y por supuesto, comprender y entender cómo fue vivir en la época y la sociedad en la que vivió Josep Feliu i Codina.
(Josep o José Feliu y Codina; Barcelona, 1847 - Madrid, 1897) Escritor español en lengua catalana y castellana. Colaborador de múltiples periódicos barceloneses, creó y dirigió los semanarios La Pubilla (1867) y Lo Nunci (1877) y el períodico La Día. Cultivó el género dramático (Un mosquito de árbol, 1866; La sirena, 1882). En Madrid, fue directivo de La Iberia y consiguió sus mayores éxitos con dramas costumbristas y regionales en español y con zarzuelas como La Dolores, con música de Bretón.
Josep Feliu i Codina se graduó en leyes en 1867 en la Universidad de Barcelona y perteneció al conjunto de escritores satírico-políticos que, antes y tras la revolución de septiembre, lucharon con ironía en los diarios de Cataluña contra el arcaísmo y la afición a lo extranjero. En sus colaboraciones periodísticas se descubrió escritor refulgente, agudo y sobrio. Dirigió o fue redactor de semanarios en lengua catalana (La Pubilla, Un tros de paper) y en este idioma compuso novelas y dramas (La filla del marxant, La barretina). Fue entre los creadores del teatro catalán y desempeñó cargos públicos y culturales.
En 1886 se trasladó a Madrid y allí, sin dejar el periodismo activo, se dedicó intensamente al teatro, para el que escribió en español proyectos de sincero realismo en las que representa la vida habitual de españa. Considerado acólito de José Echegaray, cultivó un teatro costumbrista apoyado en elementos regionales y pintorescos y empleó con acierto su mismo tono y afines elementos profesionales para tratar temas rurales escenificados en distintos entornos regionales. Varias de sus piezas fueron transformadas en zarzuelas.
Sus primeras producciones (El buen enmudecer y Un libro viejo, de 1891) fueron bien recibidas por la critica, aun en el momento en que no por el público. El drama La Dolores, rechazado por múltiples compañías, fue representado en 1892 en Madrid en el Teatro de la Comedia, y prácticamente en el final de la temporada consiguió un resonante éxito; dentro de poco tiempo apareció en todas y cada una de las situaciones españolas y también latinoamericanas. De este popular drama se sacó un libreto de ópera puesto en música por el profesor Tomás Bretón, que dio todavía mayor popularidad a la obra.
Feliu i Codina pretendió con esta obra llevar al teatro puntos aragoneses auténticos que proceden de la vida habitual. Estimulado por el resultado, recorrió entonces Castilla, Aragón, Extremadura y Galicia en pos de temas y individuos; nacieron de esta manera Miel de la Alcarria (1895), María del Carmen (1896) y La real joven (1896), contenidos escritos interpretados por los mayores artistas de la temporada. Su última producción, Los ovillejos, con música de Enrique Granados, fue representada póstuma en Madrid, en 1898. Dejó asimismo muchas novelas, entre las que aparecen La millonaria, Mateo Bardella y Las hadas del mar, inspiradas en el ámbito de su tierra natal.
¿Qué opinas de la vida de Josep Feliu i Codina? ¿Hallaste la información que pensabas que ibas a hallar?
Está claro que llegar a comprender a Josep Feliu i Codina es algo que se reserva a muy pocas personas, y que tratar de recomponer quién fue y cómo fue la vida de Josep Feliu i Codina es una especie de rompecabezasque con toda probabilidad lleguemos a reconstruir si cooperamos todos juntos.
Por eso, si eres del tipo de personas que confían en que cooperando es posible hacer algo mejor, y tienes información acerca de la biografía de Josep Feliu i Codina, o sobre algún elemento de su figura u creación que no se contemple en esta biografía, te pedimos que nos lo envíes.
Los matices y las sutilezas que ocupan nuestras vidas son decididamente determinantes, ya que perfilan la diversidad, y en el caso de la vida de alguien como Josep Feliu i Codina, que tuvo su trascendencia en una época concreta, es indispensable intentar brindar una perspectiva de su persona, vida y personalidad lo más exacta posible.
contacta con nosotros para narrarnos qué conocimientos posees en relación con Josep Feliu i Codina. Estaremos complacidos de perfilar esta biografía con más información.