Ya sea inspirando a más personas o tomando parte de la acción. José Rodríguez Carracido es una de esas personas cuya vida, en verdad, merece nuestra atención debido al nivel de influencia que tuvo en la historia.Comprender la existencia de José Rodríguez Carracido es comprender más sobre una época concreta de la historia del género humano.
Si has llegado hasta aquí es porque tienes conocimiento de la trascendencia que tuvo José Rodríguez Carracido en la historia. La manera en que vivió y las cosas que hizo mientras permaneció en este mundo fue determinante no sólo para quienes frecuentaron a José Rodríguez Carracido, sino que a caso legó una señal mucho más honda de lo que logremosfigurar en la vida de personas que tal vez jamás conocieron ni conocerán ya jamás a José Rodríguez Carracido en persona.José Rodríguez Carracido ha sido uno de esos seres humanos que, por algún motivo, merece no ser olvidado, y que para bien o para mal, su nombre nunca debe borrarse de la historia.
Comprender lo bueno y lo malo de las personas destacadas como José Rodríguez Carracido, personas que hacen rotar y transformarse al mundo, es una cosa básica para que podamos poner en valor no sólo la existencia de José Rodríguez Carracido, sino la de toda aquellas gentes que fueron inspiradas por José Rodríguez Carracido, gentes a quienes de de una forma u otra José Rodríguez Carracido influenció, y indudablemente, comprender y entender cómo fue el hecho de vivir en la época y la sociedad en la que vivió José Rodríguez Carracido.
Las biografías y las vidas de personas que, como José Rodríguez Carracido, atraen nuestra atención, tienen que ayudarnos en todo momento como referencia y reflexión para conferir un marco y un contexto a otra sociedad y otra etapa de la historia que no son las nuestras. Hacer un esfuerzo por entender la biografía de José Rodríguez Carracido, el motivo por qué José Rodríguez Carracido vivió como lo hizo y actuó del modo en que lo hizo en su vida, es algo que nos impulsará por un lado a vislumbrar mejor el alma del ser humano, y por el otro, la forma en que se mueve, de forma inexorable, la historia.
(Santiago de Compostela, 1856 - Madrid, 1928) Químico y farmacólogo español. Cursó sus estudios de farmacia en la facultad de su localidad natal, donde se licenció en 1874 tras una refulgente carrera. Alcanzó el doctorado en Madrid por año siguiente, y empezó estudios de ciencias físico-químicas, que jamás llegó a terminar. Logró plaza de farmacéutico en el ejército, que desempeñó hasta 1880, fecha en que consiguió la licencia con la intención de elaborar las oposiciones a la cátedra de química orgánica de la Facultad de Farmacia de Madrid, que ganó en 1881.
Convencido de la necesidad de un cambio profundo en la orientación pedagógica de la química, solicitó permiso para moverse a Francia a trabajar con Marcellin Berthelot, que le fue rechazado. Carracido jamás olvidaría esta situación, con lo que varios años después apoyó con calor la idea de la Junta para Ampliación de Estudios de mandar al extranjero jóvenes graduados. Al quedar vacante la cátedra de química biológica que había ocupado Laureano Calderón, Carracido solicitó el traslado y al no serle concedido optó por opositar nuevamente, ocupando esa plaza desde 1898.
Con posterioridad fue decano de la Facultad de Farmacia y rector de la Universidad Central. Gozó de una popularidad insólita para un científico y fue nombrado académico de ciencias en 1887, de medicina en 1906 y de la lengua en 1908. Ejerció asimismo una actividad política que le llevó a las Cortes. Su actuación fue definitiva en la creación de la Asociación Española para el Progreso de las Ciencias y fue integrante señalado de la Sociedad Española de Física y Química.
En su concepción de la ciencia influyó su vasta cultura. Se tienen la posibilidad de indicar ciertos autores con incidencia directa sobre Carracido, como el mencionado Berthelot, quien indujo en nuestro creador el interés por la app en química de las teorías termodinámicas. Más definitiva todavía fue la predominación de Svante Arrhenius, de la mano del que empleó prioritariamente en bioquímica la teoría de la disociación electrolítica. En el lote preciso de la química biológica ocasionó honda huella en Carracido el fisiólogo Max Verworn y el médico austriaco Carl von Noorden.
En cuanto a sus publicaciones, entre las mucho más resaltadas fue Tratado de Química Orgánica, editado pocos años tras ocupar la cátedra, en el que se puede ver ahora su futura dedicación a la bioquímica. La sencillez de exposición de que logró gala en esta obra y la incorporación de entendimientos y teorías muy recientes hicieron atribuir al creador una mayor dosis de singularidad de la que verdaderamente tenía. El capítulo destinado a los fermentos es, indudablemente, el mucho más atrayente de la obra. ños después publicó Tratado de Química Biológica, el primero sobre la materia que se escribió en español, que alcanzó múltiples ediciones y fue usado como artículo en distintas universidades de charla hispana, a lo largo de múltiples décadas.
Otra línea que ocupó la atención de escritos y charlas de Carracido es la que tiene relación a los enormes principios en los que se asienta la química. Podemos apuntar entre ellos, como complementarios, La novedosa Química (1887) y La evolución de la Química (1894), en los que se otorga una relevancia creciente a la química-física. Carracido ingresó y difundió en España una extensa serie de conceptos de su especialidad y cambios similares, a través de productos y comentarios críticos, probablemente la labor mucho más definitiva de cuantas efectuó.
Las aportaciones auténticos que causó la investigación caracteristica de Carracido carecieron de la resonancia que el resto de su tarea consiguió. Entre los temas que cultivó están los ácidos biliares, la fermentación glicérica, la nutrición protídica y la coagulación de la sangre. Algunos de sus trabajos se dieron a conocer traducidos en Alemania, Francia, Portugal, Estados Unidos y otros países. Carracido consiguió varias distinciones académicas, además de las citadas, tanto en España como en el extranjero, donde siempre y en todo momento sostuvo geniales relaciones, reforzadas por sus ideas en la época en que ocupó el rectorado.
¿Qué te ha parecido la crónica de la vida de José Rodríguez Carracido? ¿Has podido leer toda aquella información que suponías que ibas a encontrar?
Obviamente descubrir en lo más recóndito a José Rodríguez Carracido es algo que está reservado a escasas personas, y que tratar de recomponer la persona que fue y el modo en que vivió la vida de José Rodríguez Carracido es una especie de puzzleque con bastante probabilidad consigamos rehacer si contribuimos juntos.
Debido a esto, si eres del tipo de personas que creen en que de modo colaborativo existen posibilidades de elaborar algo mejor, y tienes información con respecto a la existencia de José Rodríguez Carracido, o con respecto a algún elemento de su personalidad u creación que no se contemple en esta biografía, te solicitamos que nos lo envíes.
Las sutilezas y las peculiaridades que ocupan nuestras vidas son en todos los casos esenciales, ya que perfilan la diversidad, y en la ocasión de la vida de una persona como José Rodríguez Carracido, que tuvo su trascendencia en un momento concreto de la historia, es fundamental intentar mostrar una visión de su persona, vida y personalidad lo más rigurosa posible.
No lo dudes y contacta con nosotros para relatarnos qué conoces en relación con José Rodríguez Carracido. Estaremos ilusionados de perfeccionar esta biografía con más información.