(José Quer y Martínez; Perpiñán, 1695 - Madrid, 1764) Botánico español, constructor del Real Jardín Botánico de Madrid. Hijo de José Quer y Copons, fue teniente coronel del ejército español y quedó huérfano a los 12 años. Se logró cargo de su educación su tío Miguel de Copons, asesor del rey y canciller de la Universidad de Perpiñán. Llegó a ser cirujano y también ingresó en el ejército; tras poco tiempo fue nombrado cirujano mayor del regimiento de Soria, que estaba entonces en Gerona, localidad donde empezó a agarrar varias plantas, que reunió en un riguroso herbario. De allí, viajó con su regimiento por Cataluña, Aragón, Valencia y norte de África, utilizando estos viajes para estudiar las plantas de los sitios por donde pasaba.
En 1733, siempre y en todo momento como cirujano militar, pasó a Italia, donde, pese a efectuar una eficiente y también intensa actividad profesional, ha podido agrandar sus entendimientos de botánica. Fue acólito de Michael Angelus Tilli en Siena; asimismo estuvo recogiendo plantas en Florencia. A su vuelta a España fue nombrado cirujano mayor del ejército y empezó a ver y agarrar plantas por los aledaños de Madrid, cultivando las que recogía en el jardín del duque de Atrisco. Esta actividad fue interrumpida 4 años tras iniciada, al tener que partir nuevamente hacia Italia con el ejército.
Entre 1742 y 1746 viajó mediante Italia. Su tarea como cirujano fue precisamente valorada por los instructores italianos de los que a veces fue consultor. Dirigió 2 centros de salud de campaña. Frecuentó el anfiteatro anatómico de la Universidad de Bolonia y asistió asimismo con regularidad a las enseñanzas de botánica de esa facultad.
Efectuó múltiples viajes recogiendo semillas que, a su vuelta a Madrid, plantó en el citado jardín de los duques de Atrisco, que próximamente fue deficiente y debió ser ampliado con el del conde de Miranda. En las novedosas excursiones científicas que efectuó, llegó hasta las sierras de Extremadura y dio la vuelta por la laguna de Gredos y los montes de Ávila. En 1755, Fernando VI, conocedor del interés de los trabajos de José Quer de cara al desarrollo de la botánica en España, cedió su huerto de Migas Calientes a fin de que fuera designado a Jardín Botánico de Madrid. José Quer y Juan Minuart fueron nombrados primer y segundo instructores de botánica de tal jardín.
A partir de entonces, Quer abandonó el ejercicio de la cirugía y se dedicó completamente a la botánica. Viajó realizando herborizaciones por Asturias, Galicia, León y Burgos; escribió múltiples disertaciones, ciertas cuales han quedado nuevas, y preparó su Flora de españa, de las que solo llegó a difundir los 4 primeros volúmenes. Los 2 últimos fueron publicados veinte años después por Casimiro Gómez Ortega, cumpliendo una orden de Carlos III que encargaba al Protomedicato la recopilación y publicación de lo que quedaba manuscrito de la obra de José Quer.
La Flora de españa significó un intento de sistematización que fue punto de inicio de siguientes publicaciones. En ella queda patente la enorme erudición y los extensos entendimientos botánicos del creador, pero adolece de falta de procedimiento, de excesiva atención a pequeños datos y, a veces, de no ser de forma fácil identificable la planta descrita.
Fan de Joseph P. De Tournefort, rechazó y criticó con dureza el nuevo servicio de clasificación de Linneo que tan entusiasta acogida tenía en toda Europa. Esta crítica fue indudablemente influida por el enojo que ocasionó a Quer el juicio negativo que el célebre botánico sueco había hecho sobre los botánicos españoles, que provocó en José Quer una enérgica contestación en defensa no solo de la botánica sino más bien de toda la ciencia de españa. Como es conocido, Linneo corrigió después aquel juicio y sostuvo angostas relaciones con España.
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