Si has llegado hasta aquí es porque eres consciente de la importancia que atesoró José Orús en la historia. La manera en que vivió y lo que hizo en el tiempo en que estuvo en el mundo fue determinante no sólo para aquellas personas que conocieron a José Orús, sino que posiblemente dejó una huella mucho más vasta de lo que podamosimaginar en la vida de personas que tal vez jamás conocieron ni conocerán ya jamás a José Orús en persona.José Orús ha sido uno de esos seres humanos que, por algún motivo, merece no ser olvidado, y que para bien o para mal, su nombre nunca debe borrarse de la historia.
Conocer lo bueno y lo malo de las personas significativas como José Orús, personas que hacen girar y evolucionar al mundo, es algo básica para que seamos capaces de valorar no sólo la vida de José Orús, sino la de toda aquellas gentes que fueron inspiradas por José Orús, personas a quienes de de una u otra forma José Orús influenció, y por supuesto, entender y comprender cómo fue el hecho de vivir en el periodo histórico y la sociedad en la que vivió José Orús.
Las biografías y las vidas de personas que, como José Orús, atraen nuestra atención, tienen que ayudarnos en todo momento como referencia y reflexión para ofrendar un marco y un contexto a otra sociedad y otra etapa de la historia que no son las nuestras. Intentar entender la biografía de José Orús, el motivo por el cual José Orús vivió de la forma en que lo hizo y actuó del modo en que lo hizo en su vida, es algo que nos ayudará por un lado a entender mejor el alma del ser humano, y por el otro, la manera en que avanza, de forma inevitable, la historia.
Vida y Biografía de José Orús
Pintor español nativo de 1931. Pese a que desde su niñez se mostró entusiasmado en la pintura, no fue hasta 1950, tras dejar sus estudios universitarios, en el momento en que decidió ocuparse totalmente a la pintura. Ese mismo año efectuó su primera exposición en la Galería de los Siete de Valencia, con la que inauguró su trayectoria artística. Orús inició su producción con un corto periodo expresionista, marcada por las continuas alusiones oníricas a la naturaleza. Inmediatamente se decantó por la pintura no figurativa, así como sucedía con las vanguardias españolas de posguerra, solo que Orús encaró la experiencia a solas, señalando su avance autodidáctico y rechazando recibir el influjo de cualquier escuela.
La crítica enfocada ha dividido la obra de Orús en tres periodos, el inicial o informalista, que iría desde 1950 a 1960; un segundo periodo a lo largo de la década de los sesenta que se caracterizó por el estudio de los pigmentos metálicos; y un último periodo, de la década de 1970 de ahora en adelante, que recibe la denominación de Mundos paralelos.
La década de los cincuenta supuso para Orús el acercamiento al informalismo, paralelo a la obra efectuada por los pintores franceses encabezados por Jean Dubuffet. En este periodo destrozó el dibujo en beneficio de la materia; su técnica se basó sobre los pigmentos terrosos, acercándose de este modo al informalismo francés. A lo largo de la década, la pintura de Orús fue evolucionando hacia un mayor contraste en los inconvenientes y en la utilización del color; aumentaron las rugosidades y fue ganando lote la utilización de pigmentos óxidos y térreos, que brindaron paso a los metálicos de su etapa siguiente.
En 1955 Orús se trasladó a París, donde vivió a lo largo de diez años. Anteriormente a su traslado a París ahora había empezado a ser reconocido internacionalmente, como lo revela dado que fuera elegido para formar parte en la I Bienal Hispanoamericana de 1951. En 1958 organizó una exposición en la galería Fernando Fe.
En la década de 1960 Orús exhibió sus proyectos en los enormes certámenes de todo el mundo. Así, en 1961 participó en la II Bienal de París; en 1964 en la XXXII Bienal de Venecia, donde logró un enorme éxito; participó del mismo modo en el Congress Malle Fiertgaten de Berlín, Unge Sapnske Malares de Oslo, Kunstverein de Munich, Junge Spanische Maler de Viena y en la National Art Galleries of Spain de Nueva York.
El éxito que acompañó a Orús a lo largo de los años sesenta le llevó a ser parte del Movimiento Artístico del Mediterráneo y a efectuar esenciales exposiciones en Madrid. A partir de ese instante, Orús se transformó en un señalado gerente de la vanguardia artística de españa y alcanzó uno de sus mejores instantes creativos, sostenido en el término integrador de la "luz-color-movimiento".
El comienzo de los 70 vino marcado por la utilización de la luz negra. En 1970 efectuó un viaje a Estados Unidos, donde experimentó con la luz negra y la iniciativa de los "Mundos paralelos". Una esencial exposición en la galería Rayndon le dio reconocimiento en el país estadounidense. Los aspectos fundamentales de la etapa iniciada en aquella década han pervivido hasta nuestros días.
A lo largo de la década de 1980 los ensayos con la luz negra se acentuaron y también incluyó en su obra la vibración de las masas. A lo largo de los 80, Orús sostuvo una febril actividad expositiva. En 1980 expuso en la Feria de Arte de Basilea; en 1981 en el Planetario Galileo Galilei de Buenos Aires; entre 1976 y 1993 efectuó una secuencia de antológicas en la Lonja de Zaragoza. En los años siguientes efectuó múltiples exposiciones mucho más en París, Madrid, Valencia, y, al final, en 1998, una Exposición Antológica en la Sala Millares del Ministerio de Cultura.
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Debido a esto, si eres del tipo de personas que confían en que colaborando existen posibilidades de crear algo mejor, y posees información en relación con la vida de José Orús, o acerca de algún peculiaridad de su personalidad u creación que no se contemple en esta biografía, te pedimos que nos lo envíes.
Los matices y las sutilezas que llenan nuestras vidas son siempre imprescindibles, ya que destacan la singularidad, y en el caso de la vida de un ser como José Orús, que tuvo su significación en una época determinada, es fundamental procurar ofrecer una visión de su persona, vida y personalidad lo más precisa posible.
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