Ya sea inspirando a más personas o siendo una pieza esencial de la acción. José María Gabriel y Galán es una de esas personas cuya vida, indudablemente, merece nuestra consideración debido al nivel de influencia que tuvo en la historia.Conocer la biografía de José María Gabriel y Galán es conocer más acerca de periodo preciso de la historia del ser humano.
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Vida y Biografía de José María Gabriel y Galán
(Frades de la Sierra, 1870 - Guijo de Granadilla, 1905) Poeta español que cantó en versos fáciles y espontáneos las virtudes habituales campesinas. Su obra, extraña a las noticias temáticas del modernismo de Rubén Darío (si bien no tanto a las formales), se centró en el ámbito rural y expresó un término católico y ilusionado de la vida en la naturaleza. La familia patriarcal, la presencia hogareña y la austeridad del agricultor español fueron la materia de sus versos, que tomó en las fuentes de la literatura pastoril latina y en el Siglo de Oro español, tal como en ciertos autores españoles románticos y contemporáneos.
Hijo de labradores, fue por su parte labrador tras de haber ejercido la profesión de profesor, que abandonó al casarse. Su consagración como poeta comienza de 1901, en el momento en que en los Juegos Florales festejados en Salamanca fue premiado con la flor natural por su composición "El quiere".
Enormes escritores de aquel tiempo, como Emilia Pardo Bazán, José María de Pereda, Miguel de Unamuno y Joan Maragall, en pleno apogeo del costumbrismo literario regionalista, contribuyeron a su veloz encumbramiento. Posteriormente, la crítica le ha regateado méritos, si bien todavía es entre los versistas españoles mucho más leídos. Cantó las tierras y las gentes de Salamanca y Extremadura, en una poesía verdadera, en ocasiones monótona, pero que dio clara y musical expresión a sentimientos muy arraigados en la conciencia colectiva de su país. En ello radica uno de sus primordiales méritos, ya que, como afirma Gerald Brenan, es "entre los pocos escritores de esta nación de campesinos que siente realmente la vida del campo".
Cabe avisar en su poesía influjos de la escuela poética helmántica, de Espronceda, de José Zorrilla, de Vicente Medina y del colombiano José Asunción Silva. Los "Aires murcianos" de Vicente Medina fueron los que, según Unamuno, le sugirieron a Gabriel y Galán sus creaciones en dialecto extremeño, entre las mucho más reconocidas de las que aparecen "El embargo" y "El Cristu benditu".
Estilísticamente es destacable su propensión a las adjetivaciones dobles ("los de las pardas onduladas cuestas", "la tradicional vieja raza de selváticos versistas"), característica del modernismo español que él extremó de modo peculiar en sus versos. De 1902 a 1906 se dieron a conocer sus libros Castellanas (1902), Extremeñas (1902), Campesinas (1904), Nuevas castellanas (1905) y Religiosas (1906). De 1909 data la primera aparición de sus Obras terminadas, que han alcanzado mucho más de 40 ediciones consecutivas, lo que quiere decir que no ha decaído su amplia y extensa y sostenida popularidad.
Las Castellanas (1902) son las mucho más representativas del creador, enorme intérprete de la naturaleza parca. La vida pobre de los campesinos helmánticos es cantada por el poeta en versos que manifiestan una resignación agotada, carente en lo más mínimo de rebeldía popular. La presencia incesante de la desaparición consigue instantes gélidos, que tan solo airea la fe en Dios. En Nuevas castellanas (1905) se aprecia una mayor utilidad y pluralidad temática, y desaparece un poco el tema de la desaparición. Las Religiosas (1906) manifiestan el sentimiento espiritual desde la experiencia diaria y en las situaciones de la vida íntima y popular del poeta, tal como la experiencia religiosa del pueblo, de manera frecuente en tono costumbrista.
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