La historia de las civilizaciones está contada por aquellos hombres y mujeres quea lo largo del tiempo, gracias a su proceder, sus ideas, sus innovaciones o su ingenio; han ocasionado quela civilización, de una forma u otra,progrese.
Ya sea inspirando a otras personas o siendo una pieza esencial de la acción. José María de Llanos Pastor es uno de esos seres humanos cuya vida, sin duda alguna, merece nuestra atención por el nivel de influencia que tuvo en la historia.Comprender la vida de José María de Llanos Pastor es conocer más sobre periodo preciso de la historia de la humanidad.
Apreciar lo bueno y lo malo de las personas relevantes como José María de Llanos Pastor, personas que hacen rodar y cambiar al mundo, es algo fundamental para que seamos capaces de apreciar no sólo la existencia de José María de Llanos Pastor, sino la de todas aquellas personas que fueron inspiradas por José María de Llanos Pastor, personas a quienes de un modo u otro José María de Llanos Pastor influyó, y sin duda, conocer y descifrar cómo fue vivir en el momento de la historia y la sociedad en la que vivió José María de Llanos Pastor.
Las biografías y las vidas de personas que, como José María de Llanos Pastor, cautivan nuestra atención, tienen que valernos siempre como punto de referencia y reflexión para ofrendar un marco y un contexto a otra sociedad y otra época de la historia que no son las nuestras. Hacer un esfuerzo por entender la biografía de José María de Llanos Pastor, el motivo por qué José María de Llanos Pastor vivió de la forma en que lo hizo y actuó del modo en que lo hizo en su vida, es algo que nos ayudará por un lado a comprender mejor el alma del ser humano, y por el otro, la manera en que avanza, de forma inexorable, la historia.
Vida y Biografía de José María de Llanos Pastor
(Madrid, 1906 - Alcalá de Henares, 1992) Jesuita español. Hijo de un general de infantería de ideas intensamente conservadoras, la educación de José María de Llanos estuvo marcada por el nacionalcatolicismo. En 1927 se licenció en Ciencias Químicas y poco después ingresó en la Compañía de Jesús. Cuando el 23 de enero de 1932 el gobierno de la Segunda República firmó el decreto de disolución de la Compañía, José María de Llanos debió desterrarse. No obstante, tras la Guerra Civil y el triunfo de las tropas rebeldes del general Franco, la Compañía fue reinstaurada y en ese año de 1939 José María se ordenó sacerdote.
Muy implicado en el régimen franquista, en 1943 intervino en la organización de los Cursillos de Cristiandad y desde el fin de la Segunda Guerra Mundial, una vez derrotada Alemania, se le encargó desarrollar su tarea doctrinal en los entornos estudiantiles próximos a Falange De españa. El propósito de su nuevo cometido no era otro que combatir contra la creciente predominación de Ortega y Gasset y de las JONS de Ramiro Ledesma.
En 1946 fue nombrado capellán del Frente de Juventudes y subdirector de la Congregación Universitaria de Madrid, en razón de lo que participó en la Junta Organizadora del XIX Congreso Mundial de Pax Romana (que sucedió en El Escorial en el verano de ese año). Su afinidad con el régimen franquista y su reconocimiento por la parte de este llegó al punto de que dio unos ejercicio espirituales al propio Franco. En estos años, cooperó con las primordiales gacetas estudiantiles similares al régimen, como Alférez o La Horca.
A mitad de la década de 1950, el régimen franquista temió la oportunidad, auspiciada por el Partido Comunista, de que la creciente oposición académico se aliase con el movimiento obrero; por este motivo encargó a José María de Llanos que comenzase su tarea apostólica en los marginales distritos obreros del sur de Madrid, con la iniciativa de debilitar esta viable coalición. Llanos inició su actividad en la Nochebuena de 1955 en el suburbio popular como El Pozo del tío Raimundo. Allí comenzó a ser popular prontísimo como el "Padre Llanos".
Al poco tiempo decidió fijar su vivienda en el suburbio madrileño, pese a las duras críticas tanto de su familia como de la jerarquía eclesiástica. Desde allí inició una profunda tarea popular dirigida a reivindicar la optimización de la calidad de vida de los mucho más desfavorecidos. En esos años logró arrimar la Iglesia a los trabajadores; luchó al lado de ellos por sostener sus derechos y fue popular su combate con la Guardia Civil por evitar el derribo de una chabola. Se negó a recibir a Franco y se posicionó en oposición a la Guerra de Vietnam. Repartió alimentos entre los mucho más necesitados, creó una comuna de trabajadores, y, en definitiva, desarrolló una muy intensa tarea popular que le intentó no pocos contrincantes.
No obstante, su éxito fue tal que marcó una exclusiva dirección no tan solo en la Compañía de Jesús sino más bien en el seno de nuestra Iglesia de españa. José María de Llanos logró el éxito del activismo católico que con el tiempo terminó por clericalizar el movimiento obrero, venciendo al ateismo y anticlericalismo que lo había caracterizado hasta ese instante. Llanos logró imbuir de sus idóneas católicos a elevado número de componentes de base de los partidos y sindicatos de izquierdas.
La tarea de José María de Llanos se encuadró en un grupo mundial de la Iglesia tendente a recobrar parcelas de poder perdidas hacía tiempo. Al mismo tiempo que José María de Llanos revitalizaba el movimiento católico entre las clases mucho más desfavorecidas de la sociedad, él mismo padeció una profunda trasformación interior que le llevó desde su pasado radicalismo en el seno del nacionalcatolicismo hasta comprometerse de manera activa con una amplia y extensa tarea popular entre los marginados y a la militancia furtiva en el Partido Comunista.
Tras la desaparición del general Franco y el objetivo de su extendida dictadura, la tarea del Padre Llanos cobró mucho más pujanza si cabe, en tanto que el nuevo régimen político de España, le dejaba una absoluta independencia de movimientos. A principios de la década de 1980 brotó la Coordinadora de Barrios, con la meta de conducir la tarea de la multitud de asociaciones de vecinos que habían ido apareciendo; del mismo modo se dieron a conocer decenas y decenas de colectivos vecinales del seno de las parroquías en los que los "curas obreros" habían estado haciendo un trabajo siguiendo la estela y el empuje del Padre Llanos.
José María de Llanos murió el diez de enero de 1992 en la ciudad madrileña de Alcalá de henares. Su intensa tarea entre los mucho más desfavorecidos no le impidió hallar tiempo para publcar una intensa serie de proyectos en las que dejó testimonio de sus experiencias, especiales y doctrina. En 1985 había recibido el premio Alfonso Comín y en 1991 la Medalla de Oro de la Comunidad de Madrid, por su tarea popular.
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