La historia de la civilización la narran las mujeres y hombres queen el paso de los años, gracias a su proceder, sus ideas, sus innovaciones o su ingenio; han ocasionado queel género humano, de un modo u otro,progrese.
Si has llegado hasta aquí es porque eres sabedor de la trascendencia que atesoró José Manuel Hernández en la historia. La forma en que vivió y las cosas que hizo durante el tiempo que permaneció en el mundo fue determinante no sólo para quienes conocieron a José Manuel Hernández, sino que a caso legó una señal mucho más honda de lo que podamosfigurar en la vida de gente que tal vez jamás conocieron ni conocerán ya jamás a José Manuel Hernández de forma personal.José Manuel Hernández fue una persona que, por alguna razón, merece no ser olvidado, y que para bien o para mal, su nombre nunca debe borrarse de la historia.
Apreciar las luces y las sombras de las personas significativas como José Manuel Hernández, personas que hacen girar y evolucionar al mundo, es una cosa esencial para que podamos poner en valor no sólo la existencia de José Manuel Hernández, sino la de toda aquellas gentes que fueron inspiradas por José Manuel Hernández, aquellas personas a quienes de de una forma u otra José Manuel Hernández influyó, y ciertamente, comprender y entender cómo fue el hecho de vivir en la época y la sociedad en la que vivió José Manuel Hernández.
Las biografías y las vidas de personas que, como José Manuel Hernández, atraen nuestra atención, tienen que valernos siempre como referencia y reflexión para conferir un marco y un contexto a otra sociedad y otra etapa de la historia que no son las nuestras. Hacer un esfuerzo por comprender la biografía de José Manuel Hernández, el motivo por el cual José Manuel Hernández vivió del modo en que lo hizo y actuó del modo en que lo hizo durante su vida, es algo que nos impulsará por un lado a vislumbrar mejor el alma del ser humano, y por el otro, la forma en que avanza, de forma inevitable, la historia.
(Asimismo llamado José Manuel el Mocho Hernández; Caracas, 1844 - Nueva York, 1921) Caudillo innovador venezolano. Hijo de inmigrantes canarios, a los diecisiete años se unió a las fuerzas Azules del general Esteban Quintana, que se oponía al presidente Antonio Guzmán Blanco. En la guerra de Los Lirios, en 1870, padeció la amputación de 2 dedos, con lo que fue popular desde ese instante como El Mocho. Durante el gobierno de Guzmán fue reiteradamente encarcelado e inclusive pasó una temporada en el exilio en varias islas del Caribe.
Verdaderamente pocas son las novedades seguras que se conocen de José Manuel Hernández a lo largo de estos años, hasta el momento en que en 1887 llegó al territorio federal de Yuruari, atraído por las opciones de trabajo en las minas de oro de El Callao, donde se transformó en el líder de las manifestaciones locales contra el gobernador Pedro Vicente Mijares, en las que se demandaba la incorporación de este territorio en el estado Bolívar.
En 1888 fue nombrado Jefe Civil y Militar del departamento Roscio en el territorio Yuruari, cargo del que dimitió a los pocos meses. Desde su fundación en el primer mes del verano de 1889, entró a ser parte de la Sociedad Liberal Democrática. En diciembre de ese año logró que el nuevo presidente, Juan Pablo Rojas Paúl, integrase el territorio Yuruari al estado Bolívar. Este éxito le llevó a que en 1890 fuera nombrado inspector de Obras Públicas de Yuruari, y en el mes de agosto, Presidente de la Junta de Fomento.
Ese año perdió las selecciones para la representación del Territorio en el Congreso, comicios que ganó, de manera fraudulenta, el candidato del Gobierno de Raimundo Andueza Palacio, José Martínez Mayz. Hernández logró que se anularan las selecciones, a costa de ser considerado por el régimen como un político arriesgado, con lo que fue encarcelado entre septiembre de 1891 y febrero de 1892.
Una vez recuperada la independencia, José Martínez se unió al movimiento comandado por Joaquín Crespo, pasando a formar parte en la Revolución Legalista (marzo y octubre de 1892). Hernández ocupó Ciudad Bolívar el 19 de agosto y fue nombrado Jefe Militar y Civil de Guayana. En octubre del año siguiente fue escogido Diputado por el estado Bermúdez. Desde el Congreso se opuso a los proyectos de la novedosa Constitución iniciativa por Joaquín Crespo, lo que, unido a su creciente popularidad, le logró alejarse del gobierno crespista.
En 1895 viajó a Nueva York, donde aprendió puntos escenciales de la elaboración de las campañas de presidentes norteamericanas que más tarde le fueron muy útiles en su ingreso a la presidencia. Al año siguiente regresó a Venezuela, donde se presentó como candidato presidencial para las selecciones de 1897 por el Partido Liberal Nacionalista, frente que reunía a todos y cada uno de los contrarios al régimen del Liberalismo Amarillo.
Durante 1987, José Manuel Hernández se dedicó a recorrer el país haciendo mítines electorales, charlas y alegatos, en los que proseguía el modelo estadounidense. Su popularidad alcanzó escenarios sensacionales que le presentaron como el seguro vencedor de las selecciones. Pero el día de las selecciones el Gobierno ocupó las mesas electorales y también impuso la candidatura oficial en la persona del general Ignacio Andrade.
Frente a la intensidad del estafa, José Manuel Hernández se rebeló militarmente el 2 de marzo. Joaquín Crespo dirigió en lo personal el ejército nacional con la meta de sofocar la rebelión, pero en el lapso de los combates perdió la vida. En junio Hernández fue tomado por las tropas del general Ramón Guerra. Permaneció encerrado hasta octubre de 1899, en el momento en que fue liberado por Cipriano Castro al vencer la Revolución Restauradora. Entró a ser parte entonces del nuevo Gobierno desde el ministerio de Fomento, pero, a los 4 días de entrar al cargo, se levantó de nuevo.
Tomado nuevamente en 1900, fue encerrado a lo largo de un par de años. Se favoreció de una amnistía y decidió respaldar a Castro, lo que le valió un cierto desprestigio. Nombrado ministro Plenipotenciario en Washington en el mes de julio de 1903, efectuó duras críticas contra el Gobierno y terminó renunciando a su cargo en 1904. Permaneció exiliado en Estados Unidos hasta 1908, en el momento en que se causó la caída de Castro. De regreso a su país, entró a ser parte del Consejo de Gobierno entre 1909 y 1911, fecha donde rompió con el nuevo presidente, Juan Vicente Gómez. En 1913 se exilió a Puerto Rico, Cuba y al final Estados Unidos, donde continuó hasta su muerte.
¿Qué piensas de la crónica de la vida de José Manuel Hernández? ¿Has encontrado todo aquello que deseabas encontrar?
Indudablemente conocer en profundidad a José Manuel Hernández es algo que se reserva a muy pocas personas, y que tratar de recomponer quién y cómo fue la vida de José Manuel Hernández es una suerte de puzzleque a lo mejor logremos reconstruir si contribuimos conjuntamente.
Por ese motivo, si eres de las personas que confían en que colaborando es posible elaborar algo mejor, y posees información en relación con la existencia de José Manuel Hernández, o en relación con algún detalle de su figura u creación que no hayamos contemplado en esta biografía, te solicitamos que nos lo hagas llegar.
Los matices y las sutilezas que llenan nuestras vidas son en todos los casos fundamentales, ya que destacan la singularidad, y en el caso de la vida de una persona como José Manuel Hernández, que detentó su significación en una época concreta, es esencia intentar mostrar una perspectiva de su persona, vida y personalidad lo más exacta posible.
No lo dudes y contacta con nosotros para narrarnos qué sabes con respecto a José Manuel Hernández. Estaremos muy contentos de completar esta biografía con más información.