José Luis Alonso de Santos

La historia de la civilización la escriben aquellas personas quea lo largo de los siglos, gracias a sus obras, sus pensamientos, sus creaciones o su talento; han originado queel género humano, de una forma u otra,avance.

Si has llegado hasta aquí es porque sabes de la importancia que tuvo José Luis Alonso de Santos en la historia. Cómo vivió y las cosas que hizo mientras estuvo en la tierra fue determinante no sólo para quienes conocieron a José Luis Alonso de Santos, sino que a caso dejó una huella mucho más vasta de lo que podamossospechar en la vida de gente que tal vez jamás conocieron ni conocerán ya jamás a José Luis Alonso de Santos de forma personal.José Luis Alonso de Santos fue una de esas personas que, por algún motivo, merece ser recordado, y que para bien o para mal, su nombre nunca debe borrarse de la historia.

Las biografías y las vidas de personas que, como José Luis Alonso de Santos, cautivan nuestro interés, deben servirnos siempre como referencia y reflexión para ofrecer un marco y un contexto a otra sociedad y otra época que no son las nuestras. Tratar de entender la biografía de José Luis Alonso de Santos, el motivo por qué José Luis Alonso de Santos vivió como lo hizo y actuó del modo en que lo hizo en su vida, es algo que nos impulsará por un lado a comprender mejor el alma del ser humano, y por el otro, la manera en que avanza, de forma inexorable, la historia.

Vida y Biografía de José Luis Alonso de Santos

(Valladolid, 1942) Dramaturgo y directivo de escena español. Licenciado en Ciencias de la Información y en Filosofía y Letras, empezó su trayectoria teatral en 1964 en conjuntos de teatro sin dependencia como el TEM, Tábano, TEI y Teatro Libre, en los que trabajó como actor, directivo y dramaturgo.

En 1975 se estrenó como creador con ¡Viva el duque nuestro dueño!; a esta parte prosiguieron La verídica y singular historia de la Princesa y el Dragón y El álbum familiar, artículo de 1981 donde recopila la herencia de El tragaluz de Antonio Buero Vallejo, pero al que el joven dramaturgo amolda esa actitud efectiva compartida por otros autores de esta década, decididos a no condenar a sus criaturas a la catástrofe final, permitiéndoles comenzar otro sendero.

De 1981 es asimismo La estanquera de Vallecas, Premio Gallo Vallecano 1981, que, adjuntado con Bajarse al moro (1985), Premios Tirso de Molina y Nacional de Teatro 1985 (compartido este con La taberna fabulosa, de Alfonso Sastre), compone el pensamiento estético y también ideológico de los autores de estos años. A partir de entonces su trayectoria de estrenos y éxitos de público no ha decaído. En 1986 estrena La última pirueta; en 1987, Fuera de quicio; en 1989, Pares y Nines.

En Trampa para pájaros (1990), tras sus incursiones en la comedia humorística, pone nuevamente frente al espectador la problemática situación presente, en esta ocasión en el enfrentamiento político entre la intolerancia, último reducto de un sistema periclitado que representa Mauro, el ex- policía franquista, y la independencia, encarnada en su hermano Abel. Mauro era un pájaro en una trampa, por el momento no puede salir. Signos cainitas se perciben en la fraternal oposición y hasta en los nombres propios. La dialéctica soñador-activo que muestran los hermanos en su construcción como individuos evoca la planteada en la dramaturgia bueriana, de la que Alonso de Santos se reconoce moroso.

Proseguirán Vis a vis en Hawai (1992) y Dígaselo con valium (1993); con La sombra del Tenorio (1994) y Hora de visita (1994) ensaya una fórmula de personaje único que expresa frente al público un camino escencial o un íntimo enfrentamiento interior. En Yankis y yonkis (1995) y Salvajes (1997) se adentra de nuevo en espacios de enfrentamiento popular y individuos que ejercitan y aguantan la crueldad en esta sociedad.

La primera tiene sitio en la base de america de Torrejón, y la guerra del Golfo es su telón de fondo; el imperio y sus tácticas, en oposición al inframundo colonizado por la crueldad, la sustancia, la delincuencia, son los elementos en enfrentamiento. El amor gravita más que nada como único reducto puro que no puede subsistir en tal planeta. Yanquis y yonquis es quizás la parte mucho más clausurada de Alonso de Santos: en ella no hay sitio para la promesa de los individuos.

No pasa de este modo en Salvajes, pese a la dureza que encierran la decisión del tema (la crueldad urbana) y de los individuos (jóvenes de ideología neonazi, y otros relacionados con la sustancia). Los sobrevivientes quedan redimidos y los opuestos (Berta y el Comisario) hallan su punto de intersección, si bien ese atisbo de promesa no se conjugue con la horrible situación planteada al principio.

En 1999 publicó el artículo teorético La escritura trágica. En prácticamente quinientas páginas, el creador arroja su experiencia de años de reflexión y magisterio y realiza un artículo que es un grupo de enseñanzas, una secuencia de medites sobre el fenómeno de la creación trágica como él la ejerce. Las experiencias interiores del creador, constituidas por sus impulsos, deseos, intranquilidades, son para él el resorte que activa el acto creativo, y por este motivo el resultado jamás está libre de intencionalidad: "No solo hacemos arte, sino opinamos con nuestro arte". Toda la obra va a estar empapada de la memoria, la fantasía, las conmuevas y los sentimientos del artista, quien proyectará, indudablemente, su mensaje.

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Indudablemente descubrir en lo más recóndito a José Luis Alonso de Santos es algo que está reservado a un grupo limitado de personas, y que tratar de reconstruir la persona que fue y el modo en que vivió la vida de José Luis Alonso de Santos es una especie de rompecabezasque con toda probabilidad lleguemos a rehacer si colaboramos todos en conjunto.

Por ese motivo, si eres de las personas que creen en que colaborando se puede crear algo mejor, y posees información sobre la vida de José Luis Alonso de Santos, o acerca de algún peculiaridad de su persona u obra que no se observe en esta biografía, te solicitamos que nos lo envíes.

Los matices y las sutilezas que ocupan nuestras vidas son decididamente imprescindibles, ya que perfilan la diversidad, y en la ocasión de la vida de un ser como José Luis Alonso de Santos, que detentó su importancia en un momento concreto de la historia, es fundamental tratar de ofrecer un panorama de su persona, vida y personalidad lo más precisa posible.

Sin dudarlo, contacta con nosotros para contarnos qué sabes tú sobre José Luis Alonso de Santos. Estaremos encantados de completar esta biografía con más información.