José Lladró

Si has llegado hasta aquí es porque eres sabedor de la importancia que detentó José Lladró en la historia. La manera en que vivió y lo que hizo mientras estuvo en este mundo fue determinante no sólo para quienes conocieron a José Lladró, sino que a caso legó una huella mucho más insondable de lo que logremossospechar en la vida de gente que tal vez jamás conocieron ni conocerán ya nunca a José Lladró de forma personal.José Lladró fue un ser humano que, por alguna causa, merece no ser olvidado, y que para bien o para mal, su nombre nunca debe borrarse de la historia.

Vida y Biografía de José Lladró

(Almàssera, 1928) Empresario español. Hijo de los labradores Juan Lladró Cortina y Rosa Dolz Pastor, José Lladró Dolz nació en 1928 en el pueblecito de la huerta valenciana de Almàssera; tenía un hermano mayor, Juan (1926), y poco después nació el benjamín, Vicente (1932). Ocupados en las trabajos agrícolas desde los catorce años, los 2 mayores consiguieron estudiar, no obstante, la principal, y a los quince años se pusieron a trabajar en Azulejera Valenciana. Al regreso del servicio militar, las destrezas artísticas de Juan Lladró ahora eran de dominio general en la región, lo que le valió ingresar en la reconocida factoría Víctor Nalda, donde asimismo se integraron José y Vicente una vez cumplidas sus obligaciones con la patria. Entonces prometieron a su madre que nunca se separarían y que perseguirían una meta común.

En Víctor Nalda los tres hermanos desarrollaron sus innatas talentos para la decoración. Pero aquello no satisfacía su vocación artística, con lo que se anotaron en la Escuela de Artes y Oficios de San Carlos, en Valencia, donde José y Juan Lladró, por las tardes, estudiaron dibujo, pintura y composición ornamental, al paso que Vicente Lladró se dedicó a la estatua. Varios de sus trabajos de aquella época tienen la posibilidad de verse hoy en dia en el Museo Lladró de Nueva York.

El principio de una importante empresa

Muy próximamente los hermanos Lladró comenzaron a ensayar y a presenciar por cuenta propia en un pequeño horno construido en el patio de la vivienda paterna. Esa actividad no tardó en hacerse incompatible con el trabajo en la factoría, que por último debieron dejar, un hermano tras otro, por divergencias con el dueño. Se abrió entonces una época de dificultades a lo largo de la que comenzaron a vender sus proyectos para ganar algún dinero. Sin embargo, al comienzo de la década de los cincuenta tenían ahora suficientes ahorros (administrados por la madre) y entendimientos para desvincularse completamente de Víctor Nalda y fundar su negocio.

Así fue como los hermanos Lladró Dolz fraguaron, en 1953, lo que se transformaría en una compañía de renombre y de vocación universal. Con el tiempo, aquel pequeño negocio de estatuas tradicionales (platos decorados, jarros, florecillas y otros productos de obsequio) se transformaría en un entramado de compañías de actividad diversificada, con negocios inmobiliarios y agrarios, y hasta complementos de piel. No obstante, la compañía que fabrica las porcelanas, en un desarrollo completamente artesanal, proseguiría siendo el buque insignia de Lladró en la Ciudad de la Porcelana, un complejo levantado a las afueras de Valencia.

Los primeros años fueron duros. Terminaron 1955 con 290.000 pesetas de inventario; por año siguiente prácticamente alcanzaron el quinientos mil y en 1957 superaron las 900.000 pesetas de activo. A partir de 1958 comenzaron a conseguir dinero, en una época de enorme trascendencia para la familia: la madre murió en 1957, año en que se abrió la primera tienda, en el pasaje Rex de Valencia; José Lladró se casó en 1958 y Juan lo logró por año siguiente, al paso que Vicente aguardaría hasta 1963. A partir de la inauguración de la primera tienda, los tres hermanos comenzaron a viajar y a conocer ferias nacionales y también de todo el mundo del campo para vender sus figuras.

En 1959, la compañía se trasladó a una nave de la población vecina de Tavernes Blanques, pues la demanda había superado las esperanzas. Y en 1960 la palabra «Spain» se incorporó al logo como clara expresión de la vocación exportadora de la compañía. El logotipo de Lladró radica en una flor del campanillo, muy habitual en la región, y un nudo que representa un símbolo de la alquimia vieja (la unión de la naturaleza con la ciencia).

Apertura al mercado en todo el mundo

En los años sesenta la compañía inició su expansión por el territorio nacional y puso el primer eslabón de una cadena de tiendas en el extranjero con su implantación en Estados Unidos, de donde «vinieron a procurarnos», según recuerda José Lladró, y donde la compañía logra el tercio de su facturación global. Hasta entonces fabricaban y decoraban piezas de loza, pero próximamente eligieron presenciar con otros materiales y otro género de diseños. Empezaron con pequeñas figuras que procuraban imitar las de la Royal Copenhagen, consideradas las de más calidad.

En 1970 se incorporó la línea Gres, con la imagen de una chica leyendo. La peculiar iluminación de este material maravilló a la clientela y a los críticos, y por año siguiente brotó la línea de los jarros, un increíble medio de expresión para los pintores de la compañía. En 1973 los Lladró ahora disponían de bastante capital para conseguir el 50% de la Weil Ceramics

Colabora para ampliar la biografía de José Lladró

¿Qué juicio te merece la crónica de la vida de José Lladró? ¿Has podido leer toda aquella información que esperabas hallar?

Indudablemente descubrir en lo más recóndito a José Lladró es algo que se reserva a pocas personas, y que tratar de reconstruir la persona que fue y el modo en que vivió la vida de José Lladró es una suerte de enigmaque con bastante probabilidad logremos rehacer si colaboramos todos juntos.

Debido a esto, si eres de esas personas que confían en que colaborando existen posibilidades de crear algo mejor, y tienes información acerca de la vida de José Lladró, o con respecto a algún peculiaridad de su persona u obra que no hayamos observado en esta biografía, te pedimos que nos lo hagas llegar.

Los matices y las sutilezas que llenan nuestras vidas son decididamente esenciales, ya que marcan la diferencia, y en la ocasión de la vida de alguien como José Lladró, que detentó su trascendencia en un momento concreto de la historia, es vital tratar de brindar una visión de su persona, vida y personalidad lo más rigurosa posible.

No lo dudes y contacta con nosotros para narrarnos qué conocimientos posees acerca de José Lladró. Estaremos complacidos de ultimar esta biografía con más información.