La historia de la civilización está contada por los hombres y mujeres quea lo largo de los siglos, gracias a su proceder, sus ideas, sus innovaciones o su ingenio; han hecho quela humanidad, de una forma u otra,progrese.
Ya sea inspirando a otros o formando parte de la acción. José II es una de esas personas cuya vida, realmente, merece nuestra atención por el grado de influencia que tuvo en la historia.Conocer la biografía de José II es comprender más sobre periodo preciso de la historia del ser humano.
Si has llegado hasta aquí es porque eres consciente de la relevancia que tuvo José II en la historia. La forma en que vivió y aquello que hizo mientras permaneció en la tierra fue decisivo no sólo para aquellas personas que conocieron a José II , sino que tal vez legó una huella mucho más honda de lo que podamosfigurar en la vida de personas que tal vez nunca conocieron ni conocerán ya jamás a José II en persona.José II ha sido un ser humano que, por algún motivo, merece ser recordado, y que para bien o para mal, su nombre jamás debe borrarse de la historia.
Las biografías y las vidas de personas que, como José II , seducen nuestra atención, tienen que valernos en todo momento como referencia y reflexión para ofrecer un marco y un contexto a otra sociedad y otra época que no son las nuestras. Tratar de entender la biografía de José II , porqué José II vivió como lo hizo y actuó del modo en que lo hizo a lo largo de su vida, es algo que nos ayudará por un lado a comprender mejor el alma del ser humano, y por el otro, el modo en que se mueve, de forma inexorable, la historia.
Emperador alemán de la Casa de Habsburgo (Viena, 1741-1790). Al fallecer su padre, Francisco I, en 1765, José le sucedió nominalmente como emperador de Alemania y fue asociado como corregente de los estados patrimoniales de Austria por su madre, María Teresa, que fue quien ejercitó verdaderamente el poder hasta su muerte en 1780. Culto y refinado, José se empapó en su juventud de los especiales racionalistas de la Ilustración, encarnando en su reinado el modelo del déspota ilustrado.
Sus reformas procuraron llenar la centralización y la unificación del poder iniciadas por su madre, creando el Estado burocrático y la Iglesia nacional que caracterizarían al Imperio de los Habsburgo hasta su desaparición. Para ello terminó con los permisos y características de Hungría, impuso la uniformización lingüística (con la lengua alemana como lengua oficial), redujo la autonomía de los poderes locales y concentró el poder en Viena, transformándola en única capital.
Actuó con igual contundencia contra el poder de la Iglesia católica, a la que procuró sostener separada de Roma y íntimamente doblegada a la Corona (política famosa como «josefismo»); su pensamiento ilustrado le llevó a llenar esa política religiosa dictaminando la independencia de cultos y la igualdad de todas y cada una de las confesiones para elegir a empleos públicos, medidas de las que se favorecieron más que nada luteranos, calvinistas y ortodoxos. Abolió la servidumbre (1781) y efectuó una reforma judicial donde suprimió la tortura (1787).
Inspirado por el pensamiento fisiocrático, prosiguió una política económica de liberalización de los mercados y promuevo de la riqueza: libre comercio de granos, abolición de corporaciones, alzamiento de un catastro para la recaudación de un impuesto único de base agrícola, construcción de puertos para beneficiar el comercio exterior, colonización de tierras.
Su dogmatismo y sus métodos déspotas levantaron varios descontentos y resistencias: aplastó múltiples sublevaciones de los checos, pero la que protagonizó la nobleza húngara le forzó a desarmar la mayoría de sus reformas en aquel territorio; y la que sucedió en los Países Bajos en 1789-90 dio rincón a la aparición de unas «Provincias Belgas Unidas» emancipadas del dominio austriaco, que solo las reconquistaría en el reinado siguiente.
En lo que se refiere a la política exterior de José II, fue una sucesión de descalabros: su política de concertación con Prusia para prolongar su poder en Alemania y en el Este fracasó frente a las renuencias de Federico II; fracasó en sus intentos de anexionarse Baviera y Venecia; y no ha podido cumplir sus pretensiones en los Balcanes pese a la intervención en la Guerra Ruso-Turca (1788). Al menos, su obra de saneamiento de las finanzas y de fortalecimiento del Ejército dejó a Austria lista para desempeñar un papel esencial en la pelea contra la Francia revolucionaria que se desencadenó tras su muerte. Le sucedió su hermano, Leopoldo II.
¿Qué opinas de la vida de José II ? ¿Has encontrado la información que esperabas hallar?
Sin duda llegar a comprender a José II es algo que se reserva a escasas personas, y que tratar de recomponer la persona que fue y el modo en que vivió la vida de José II es una suerte de enigmaque posiblemente alcancemos a rehacer si cooperamos juntos.
Por eso, si eres del tipo de personas que creen en que cooperando es posible crear algo mejor, y conservas información acerca de la biografía de José II , o acerca de algún pormenor de su persona u creación que no hayamos contemplado en esta biografía, te solicitamos que nos lo hagas llegar.
Los matices y las sutilezas que llenan nuestras vidas son en todos los casos determinantes, ya que perfilan la diversidad, y en el caso de la vida de una persona como José II , que poseyó su trascendencia en una época determinada, es esencia procurar mostrar una visión de su persona, vida y personalidad lo más exacta posible.
Sin titubeos, contacta con nosotros para contarnos qué sabes con respecto a José II . Estaremos muy contentos de poder completar esta biografía con más información.