José Gutiérrez Solana

La historia universal la escriben aquellas personas queen el paso de los años, gracias a su forma de actuar, sus ideales, sus hallazgos o su arte; han hecho queel mundo, de una forma u otra,avance.

Ya sea inspirando a más seres humanos o siendo parte de la actuación. José Gutiérrez Solana es una de las personas cuya vida, indudablemente, merece nuestra atención debido al nivel de influencia que tuvo en la historia.Conocer la existencia de José Gutiérrez Solana es comprender más acerca de una época concreta de la historia del género humano.

Si has llegado hasta aquí es porque eres sabedor de la relevancia que detentó José Gutiérrez Solana en la historia. Cómo vivió y las cosas que hizo durante el tiempo que permaneció en este mundo fue determinante no sólo para aquellas personas que trataron a José Gutiérrez Solana, sino que a lo mejor legó una señal mucho más vasta de lo que logremosconcebir en la vida de personas que tal vez nunca conocieron ni conocerán ya nunca a José Gutiérrez Solana en persona.José Gutiérrez Solana fue una de esas personas que, por alguna causa, merece ser recordado, y que para bien o para mal, su nombre nunca debe borrarse de la historia.

Las biografías y las vidas de personas que, como José Gutiérrez Solana, cautivan nuestra atención, tienen que servirnos en todo momento como punto de referencia y reflexión para conferir un marco y un contexto a otra sociedad y otra época de la historia que no son las nuestras. Intentar entender la biografía de José Gutiérrez Solana, porqué José Gutiérrez Solana vivió de la forma en que lo hizo y actuó de la forma en que lo hizo a lo largo de su vida, es algo que nos ayudará por un lado a comprender mejor el alma del ser humano, y por el otro, la forma en que avanza, de forma inexorable, la historia.

Vida y Biografía de José Gutiérrez Solana

(Madrid, 1886 - 1945) Pintor español. Pasó su niñez en Santander y, alentado por su padre, inició estudios de pintura con su tío. Su talento precoz le llevó a dejar el bachillerato y a comenzar a formar parte en múltiples certámenes de pintura.

Su estilo, heredero de la tradición alarmista del excelente Francisco de Goya y también influido por autores como Roualt, Munch, Kokoschka, Nolde y Soutine, define el carácter de un hombre adusto y torturado. Ello se traduce en una pintura marcada por la aparición de individuos populares y de los bajos fondos, con los que Solana exhibe su especial visión de la condición humana. Autor de corte verdadera, se le considera el introductor del movimiento expresionista en España.

En 1917 regresó a Madrid y empezó a frecuentar múltiples tertulias de café. En La tertulia del Pombo, el creador retrató a una parte de la Generación del 98, a la que se le considera adscrito. Su interés por representar temas de tono costumbrista y, especialmente, por reflejar la vida callejera del Madrid de su temporada, hace aparición en proyectos como El ciego de los romances, Los payasos, Los traperos, El indicio o Carnaval. En ellas tiende a usar colores oscuros y a recrearse en la dureza de los semblantes de sus individuos. Los trazos negros, los colores pardos y un pincel duro y débil son aspectos propios de su estilo.

En sus cuadros, el artista recogió el tema de la desaparición (El rapto de san Ignacio), el casticismo patético de los temas taurinos (El patio de caballos), las situaciones de la vida de la multitud de teatro (Las coristas) o la vida de los trabajadores humildes (La vuelta de la pesca). No menos esenciales son sus retratos. Su tarea como dibujante, por otro lado, corre pareja con su relevancia como pintor; prueba de esto son las ilustraciones y los grabados de distintos libros.

La obra de Solana fue en un inicio rechazada por la crítica de la temporada, y hasta 1929 no recibió su primer premio esencial: la Medalla de la Exposición Universal de Barcelona. Un año antes había sido invitado por Edgar Neville a París, donde ocasionó buenísima impresión en los entornos culturales de la ciudad más importante francesa. Fue en París donde el creador pasó una parte de la guerra civil de españa y donde logró su mayor reconocimiento.

Con la finalización del conflicto armado, el creador regresó a España y, pocos días tras su fallecimiento, le fue brindada a título póstumo la Medalla del Honor Nacional. Considerado como el más destacable cronista gráfico de la España del primer tercio del siglo XX, Solana combinó su actividad pictórica con la publicación de múltiples ensayos. El primero de ellos transporta por título Madrid, situaciones y prácticas (1913-1919). A este le prosiguieron La España negra (1920), Madrid callejero (1923) y Dos pueblos de Castilla (1924). En 1926 se editó su única novela, llamada Florencio Cornejo. Sus escritos dan una visión costumbrista y esperpéntica de la España de principios del siglo XX.

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Obviamente conocer profundamente a José Gutiérrez Solana es algo que está reservado a pocas personas, y que tratar de recomponer quién fue y cómo fue la vida de José Gutiérrez Solana es una suerte de enigmaque posiblemente consigamos rehacer si colaboramos todos juntos.

Debido a esto, si eres de esas personas que creen en que de forma colaborativa existen posibilidades de hacer algo mejor, y tienes información sobre la existencia de José Gutiérrez Solana, o con respecto a algún faceta de su figura u obra que no hayamos contemplado en esta biografía, te solicitamos que nos lo hagas llegar.

Las sutilezas y las peculiaridades que ocupan nuestras vidas son en todos los casos imprescindibles, ya que destacan la singularidad, y en el tema de la vida de alguien como José Gutiérrez Solana, que detentó su relevancia en un momento histórico concreto, es fundamental tratar de ofrecer una visión de su persona, vida y personalidad lo más rigurosa posible.

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