José Ballivián

La historia de la civilización está contada por las personas queen el transcurrir de los siglos, gracias a su forma de actuar, sus ideales, sus hallazgos o su arte; han originado quela humanidad, de una forma u otra,avance.

Si has llegado hasta aquí es porque sabes de la relevancia que atesoró José Ballivián en la historia. Cómo vivió y aquello que hizo mientras estuvo en la tierra fue determinante no sólo para las personas que trataron a José Ballivián, sino que tal vez produjo una huella mucho más profunda de lo que logremosimaginar en la vida de gente que tal vez jamás conocieron ni conocerán ya nunca a José Ballivián de forma personal.José Ballivián fue una persona que, por alguna razón, merece no ser olvidado, y que para bien o para mal, su nombre nunca debe borrarse de la historia.

Vida y Biografía de José Ballivián

(José Ballivián Segurola; La Paz, 1805 - Río de Janeiro, 1852) Militar y político boliviano que fue presidente de la República entre 1841 y 1847. Miembro de una familia aristocrática, desde muy joven prosiguió la carrera de las armas. Combatió contra los realistas por la independencia a las órdenes del general Lanza, y resaltó asimismo en la campaña del Perú bajo el mando de Andrés Santa Cruz, tras la que fue retribuido con el nivel de general.

A la caída de Santa Cruz en 1839, Ballivián se rebeló en La Paz contra el gobierno de Velasco, que él mismo había ayudado a instaurar. Ante el fracaso de su intento, y con el afán de gobernar Bolivia a cualquier precio, pactó con el general peruano Agustín Gamarra a fin de que le ayudara a tomar al poder, a cambio según lo que parece del departamento de La Paz, más allá de que se estima que tenía que ver con un engaño, y que no tenía pretenciones de cumplir su promesa. Ante la amenaza de invasión por la parte de Gamarra, el presidente Velasco (a la sazón cautivo de los pacistas en Cochabamba) y don José Mariano Serrano, presidente del Congreso y solicitado en ese instante del poder ejecutivo, cedieron el poder a Ballivián. Como por el momento no precisaba la asistencia de Gamarra, Ballivián le presentó guerra y le produjo una contundente derrota en Ingavi el 18 de noviembre de 1841.

Una vez en el gobierno, Ballivián desarrolló una intensa actividad reformista en todos y cada uno de los campos: restituyó el crédito público, creó bancos de salve minero en Chichas, Oruro y La Paz, procuró abrir cajas de ahorro y también impulsó la minería y la instrucción pública. Envió navegadores para buscar otra salida a los modelos de Bolivia por los ríos del Atlántico (singularmente el Pilcomayo), y estableció guarniciones militares en las riberas de los ríos para hacer mas fuerte la presencia boliviana en las fronteras.

En el orden administrativo creó el departamento del Beni y la Corte Superior de Justicia en Potosí. Mejoró claramente la recaudación de impuestos y estableció una severa administración de los fondos merced a la organización impuesta por su ministro de Hacienda, Miguel María de Aguirre, quien estableció el sistema de partida doble para la contabilidad fiscal.

Todo ello contribuyó a detallar un indiscutible estado de bonanza y avance. Pero en la mitad de ese general confort, se sentía por todos lados el peso de la mano férrea del dictador. En efecto, Ballivián, conspirador y sedicioso, se mostró inexorable con las conspiraciones y motines. Amparado en los poderes que le daba la constitución de 1843 (que impuso en vez de la de 1839), no dejaba oposición alguna en temas de política.

El pueblo y una aceptable facción del ejército, cansados de la presión del gobierno, se sublevaron contra el régimen y lo forzaron a renunciar el 23 de diciembre de 1847. José Ballivián se exilió en Brasil, lugar desde el que prosiguió planificando el regreso al poder, o cuando menos, el regreso a su patria. Pero ninguna de ámbas cosas le fueron probables, y murió poco después en Río de Janeiro. A pesar de su despotismo y de sus fallos, Ballivián fue de los mejores mandatarios que tuvo Bolivia; supo promover el avance intelectual y técnico y logró que Bolivia fuera reconocida entre los países fronterizos.

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