La historia universal está escrita por aquellos hombres y mujeres quea lo largo de los siglos, gracias a su proceder, sus ideas, sus innovaciones o su ingenio; han hecho quela sociedad, de un modo u otro,progrese.
Ya sea inspirando a más seres humanos o tomando parte de la acción. José Alfredo Jiménez es una de las personas cuya vida, en efecto, merece nuestra atención por el nivel de influencia que tuvo en la historia.Comprender la vida de José Alfredo Jiménez es conocer más sobre etapa determinada de la historia de la humanidad.
Si has llegado hasta aquí es porque sabes de la relevancia que atesoró José Alfredo Jiménez en la historia. La manera en que vivió y las cosas que hizo durante el tiempo que estuvo en este mundo fue decisivo no sólo para las personas que frecuentaron a José Alfredo Jiménez, sino que a caso legó una señal mucho más insondable de lo que podamosconcebir en la vida de personas que tal vez jamás conocieron ni conocerán ya nunca a José Alfredo Jiménez de forma personal.José Alfredo Jiménez ha sido un ser humano que, por alguna causa, merece ser recordado, y que para bien o para mal, su nombre nunca debe borrarse de la historia.
Comprender lo bueno y lo malo de las personas significativas como José Alfredo Jiménez, personas que hacen girar y evolucionar al mundo, es una cosa básica para que seamos capaces de valorar no sólo la existencia de José Alfredo Jiménez, sino la de toda aquellas gentes que fueron inspiradas por José Alfredo Jiménez, gentes a quienes de de una u otra forma José Alfredo Jiménez influyó, y sin duda, entender y comprender cómo fue vivir en la época y la sociedad en la que vivió José Alfredo Jiménez.
(Dolores Hidalgo, Guanajuato, 1926 - Ciudad de México, 1973) Cantante y compositor mexicano. Dotado de una excepcional fecundidad creativa, fue entre los mucho más relevantes gerente de la canción ranchera. Temas como El rey, su canción mucho más habitual, le hicieron popular en México y en el mundo entero.
Siendo niño se trasladó adjuntado con su familia a la ciudad más importante de la República, y a los 14 años compuso su primera canción. Pese a probar de forma temprana su talento innato para la composición, el éxito tardó en sonreírle. Durante su juventud ejercitó los mucho más diversos oficios, desde el de futbolista en el Marte (un aparato de primera división) hasta el de camarero en un lugar de comidas en el que trabaría una amistad providencial con el hijo del dueño, a la sazón guitarrista del trío Los Rebeldes.
En 1948, acompañado por el trío Los Rebeldes, José Alfredo Jiménez cantó por primera vez en la radio. Pero no fue hasta 1950 que empezó a ganar celebridad merced a su canción Yo (grabada por Andrés Huesca y sus Costeños), que sería el primer título de una extendida lista de éxitos.
Empezó de esta manera una provechosa carrera que lo transformó en el más importante compositor de canciones rancheras en México; los más destacados vocalistas y también intérpretes se disputaban sus temas para incluirlos en su repertorio. Sus armonías fueron interpretadas por Jorge Negrete, Pedro Infante, Miguel Aceves Mejía, Lola Beltrán, Javier Solís y la de españa María Dolores Pradera, entre otros muchos. De entre sus canciones, son singularmente recordadas El rey, No me amenaces, Amanecí en tus brazos, Paloma querida, Caminos de Guanajuato, Caballo blanco y Un planeta extraño.
El éxito como compositor y artista llevó a José Alfredo Jiménez a una furiosa actividad profesional. Además de ofrecer sus recitales y recitales, trabajó en el teatro, en la televisión y en la radio, tanto en México como en el extranjero. En el cine alcanzó enorme popularidad merced a cintas como Martín Corona (1950), Póquer de ases (1952), Guitarras de medianoche (1958) y La feria de San Marcos (1958).
La música de José Alfredo Jiménez arraigó intensamente en el gusto habitual mexicano. Sus creaciones adquirieron una gran popularidad merced a la hermosura y simplicidad de sus letras y armonías y a la expresión honesta y directa de sentimientos con los que el público podía sentirse de manera fácil reconocido. Verdaderamente el compositor supo plasmar, con realismo y emoción contenida, el cariño y el desamor, la melancolia por la vida campesina, y, al fin y al cabo, toda la gama de los sentimientos humanos, introduciendo el odio, la íra o el desengaño, tal como la inocencia y magia que extraía con frecuencia de cualquier escena en fachada insignificante de la vida diaria.
¿Qué te ha parecido la crónica de la vida de José Alfredo Jiménez? ¿Has podido leer todo aquello que esperabas hallar?
Está claro que descubrir en lo más recóndito a José Alfredo Jiménez es algo que se reserva a escasas personas, y que tratar de recomponer la persona que fue y el modo en que vivió la vida de José Alfredo Jiménez es una especie de puzzleque tal vez logremos reconstruir si colaboramos todos juntos.
Por esta razón, si eres de las personas que confían en que de forma colaborativa es posible elaborar algo mejor, y tienes información sobre la vida de José Alfredo Jiménez, o en relación con algún faceta de su personalidad u obra que no se observe en esta biografía, te solicitamos que nos lo envíes.
Las sutilezas y las peculiaridades que llenan nuestras vidas son siempre imprescindibles, ya que destacan la singularidad, y en el tema de la vida de una persona como José Alfredo Jiménez, que tuvo su significación en una época determinada, es fundamental procurar ofrecer una visión de su persona, vida y personalidad lo más precisa posible.
Sin dudarlo, contacta con nosotros para narrarnos qué conocimientos posees con respecto a José Alfredo Jiménez. Estaremos muy contentos de poder completar esta biografía con más información.