La historia universal está contada por aquellos hombres y mujeres queen el paso de los años, gracias a su proceder, sus ideas, sus innovaciones o su ingenio; han ocasionado queel género humano, de un modo u otro,prospere.
Si has llegado hasta aquí es porque eres sabedor de la relevancia que atesoró John Wycliffe en la historia. La manera en que vivió y aquello que hizo mientras estuvo en la tierra fue decisivo no sólo para aquellas personas que frecuentaron a John Wycliffe, sino que quizá dejó una huella mucho más insondable de lo que podamosfigurar en la vida de gente que tal vez jamás conocieron ni conocerán ya nunca a John Wycliffe en persona.John Wycliffe fue uno de esos seres humanos que, por alguna razón, merece no ser olvidado, y que para bien o para mal, su nombre jamás debe borrarse de la historia.
(John Wycliffe, Wyclif o Wiclef, llamado Juan Wiclef en castellano; Hipswell, c. 1320 - Lutterworth, 1384) Teólogo inglés que defendió la autoridad de la monarquía contra las metas romanas y propugnó la secularización de los recursos eclesiásticos. Enseñó teología en Oxford, donde redactó una Summa eclesiológica, impulsó la traducción de la Biblia al inglés y formó reverendos que anunciasen un igualitarismo espiritual y popular apoyado solo en contenidos escritos bíblicos. Al generarse el enorme Cisma de Occidente, concibió el emprendimiento de una Iglesia desvinculada del papado. Condenó las indulgencias y mantuvo la suprema y única autoridad de las Escrituras; se inclinó en pos de los campesinos, con lo que incrementó su popularidad, pero se realizó sospechoso frente a la corona. Tras su muerte, sus doctrinas serían condenadas en el Concilio de Constanza (mayo de 1415). En 1428 sus restos fueron exhumados y quemados.
Siendo ahora sacerdote, estudió en Oxford hacia 1344; muy dotado para las matemáticas y la filosofía, el joven Wycliffe se consagró no obstante a la teología, al derecho canónico y al derecho civil inglés. Llegó a ser entonces rector del instituto Balliol (1361), donde enseñó filosofía y teología.
Ejercitó como letrado eclesiástico en la corte y, en su doble condición de especialista en derecho canónico y jurista inglés, fue solicitado de redactar una defensa de los derechos de la corona inglesa contra las metas del papa. Resultó, no obstante, que la defensa de los derechos reales en la disputa con Urbano V fue para John Wycliffe el punto de inicio de una crítica poco a poco más vasta y profunda, la que, exacerbada por las demandas de los papas que se relacionan con su supremacía y por las riquezas excesivas de la Iglesia, terminó por perjudicar asimismo a puntos de la confesión, la eucaristía y la primacía de la sede romana.
Wycliffe aseveró la autoridad única de la Escritura y tradujo la Biblia del latín al inglés (1378). Esta traducción, redactada en colaboración, forma un jalón fundamental en la narración de la lengua inglesa, como la de Lutero lo es en la narración de la lengua alemana. La actitud de la opinión pública en relación a Wycliffe evolucionó en exactamente la misma medida en que su crítica se acentuaba. Mientras en la etapa jurídica y nacional de la disputa contó con el favor y la protección del Parlamento, de la nobleza e inclusive del ejército, las clases líderes enseñaron menos entusiasmo en el momento en que el jurista arremetió contra los poderes sacramentales de la Iglesia, y especialmente cuando reventó una insurrección de campesinos contra la opresión fiscal de la nobleza (1381), que podía tener su origen en la difusión de las ideas de Wycliffe.
Un concilio convocado en Londres en 1382 por el arzobispo de Canterbury, Courtenay, condenó como heréticas, equivocadas y perjudiciales veinticuatro proposiciones extraídas de sus escritos, en su mayor parte referentes a la eucaristía. Ni exactamente la misma corte ha podido evitar su expulsión de Oxford, pero las sanciones episcopales no pasaron mucho más allí.
El reformador se retiró a su parroquia de Lutterworth, donde escribió su obra primordial: Triálogo entre la Verdad, la Mentira y la Prudencia (Trialogus, 1382). Se le tienen que además los tratados Del poder papal (De potestate papae) y De la realidad de la Santa Escritura (De veritate sacrae scriptura, 1378). Su obra De la Iglesia (De Ecclesia), en el que lleva a cabo su concepción de la Iglesia, "red social de los destinados", es el punto culminante de su evolución. La predominación de John Wycliffe fue notable: en él se apoyaron Jan Hus y el cisma de Bohemia, y sus ideas prepararon el sendero a la Reforma protestante. El concilio de Constanza, al condenar las doctrinas de Hus, ordenó que los huesos de Wycliffe fueran exhumados y quemados, y aventadas sus cenizas.
¿Qué piensas de la vida de John Wycliffe? ¿Has podido leer todo aquello que suponías que ibas a hallar?
Es cierto que conocer en profundidad a John Wycliffe es algo que está reservado a escasas personas, y que intentar reconstruir quién fue y cómo fue la vida de John Wycliffe es una suerte de puzzleque tal vez lleguemos a reconstruir si cooperamos todos en conjunto.
Por eso, si eres de aquellos que creen en que de forma cooperativa se puede crear algo mejor, y conservas información sobre la vida de John Wycliffe, o sobre algún aspecto de su persona u creación que no hayamos contemplado en esta biografía, te pedimos que nos lo envíes.
Los matices y las sutilezas que ocupan nuestras vidas son en todos los casos esenciales, ya que marcan la diferencia, y en el caso de la vida de una persona como John Wycliffe, que poseyó su importancia en una época determinada, es indispensable tratar de ofrecer una visión de su persona, vida y personalidad lo más exacta posible.
Sin titubeos, contacta con nosotros para narrarnos qué sabes en relación con John Wycliffe. Estaremos ilusionados de perfeccionar esta biografía con más información.