John Warcup Cornforth

Ya sea inspirando a otros o tomando parte de la acción. John Warcup Cornforth es uno de esos seres humanos cuya vida, indudablemente, merece nuestra atención debido al nivel de influencia que tuvo en la historia.Conocer la biografía de John Warcup Cornforth es conocer más sobre época determinada de la historia del género humano.

Si has llegado hasta aquí es porque eres sabedor de la relevancia que detentó John Warcup Cornforth en la historia. La forma en que vivió y las cosas que hizo mientras estuvo en el mundo fue decisivo no sólo para las personas que conocieron a John Warcup Cornforth, sino que posiblemente produjo una huella mucho más insondable de lo que podamosconcebir en la vida de personas que tal vez jamás conocieron ni conocerán ya nunca a John Warcup Cornforth de forma personal.John Warcup Cornforth ha sido una persona que, por algún motivo, merece no ser olvidado, y que para bien o para mal, su nombre jamás debe borrarse de la historia.

Las biografías y las vidas de personas que, como John Warcup Cornforth, seducen nuestro interés, tienen que valernos en todo momento como referencia y reflexión para ofrendar un marco y un contexto a otra sociedad y otra época que no son las nuestras. Tratar de comprender la biografía de John Warcup Cornforth, porqué John Warcup Cornforth vivió como lo hizo y actuó de la forma en que lo hizo en su vida, es algo que nos ayudará por un lado a conocer mejor el alma del ser humano, y por el otro, la forma en que avanza, de forma implacable, la historia.

Vida y Biografía de John Warcup Cornforth

(Sydney, Australia, 1917 - Sussex, Inglaterra, 2013) Químico británico premiado en 1975 con el premio Nobel de Química, que compartió con Vladimir Prelog, por su trabajo en la estereoquímica de las reacciones catalizadas por enzimas.

Su niñez transcurrió en Sydney y en la región rural de Nueva Gales del Sur. Ya a la edad de diez años se dieron a conocer los primeros síntomas de una sordera causada por otosclerosis; diez años después su sordera era total, pero la pérdida de audición fue suficientemente gradual para dejarle ayudar a la escuela secundaria de Sydney. Un joven instructor le dirigió hacia la química, especialidad donde su discapacidad no parecía ser un obstáculo insalvable. A la edad de catorce años edificó un laboratorio casero de química en su residencia.

A los dieciséis años ingresó en la Universidad de Sydney, y si bien por el momento no era con la capacidad de oír en las clases, se sintió muy atraído por el trabajo del laboratorio de química orgánica y la oportunidad que tenía en la facultad de entrar a la literatura química original. En 1937 se graduó con la máxima calificación y una medalla de la facultad. Tras un año de investigación logró una beca para trabajar en la Universidad de Oxford con Robert Robinson. Se concedían 2 becas de ese tipo de año en año y la otra la logró Rita Harradence, que asimismo era una química orgánica que viene de Sydney, con la que se casó en 1941 y tuvo tres hijos. Durante toda su trayectoria posterior su mujer le asistió a estar comunicado y fue su persistente cooperadora.

La Segunda Guerra Mundial reventó a lo largo de su viaje a Oxford y, una vez finalizado su trabajo de doctorado, formó una parte del primordial emprendimiento químico del laboratorio de Robinson a lo largo de la guerra, relativo a la penicilina. John Cornforth contribuyó a redactar el libro que se titula La Química de la Penicilina, que era el compendio de un enorme esfuerzo en todo el mundo. La colaboración con Robinson continuó tras 1946, en el momento en que se incorporó a la plantilla del Consejo de Investigación Médica para trabajar en su Instituto Nacional, primero en Hampstead y después en Mill Hill. En 1951 fueron capaces, adjuntado con Robert Burns Woodward, de llenar la síntesis total de un esteroide no aromático.

En el Instituto Nacional para la Investigación Médica entró en contacto con George Popják, con quien compartía un enorme interés en el colesterol. Investigaron la composición del período del colesterol y también identificaron a través de trazadores radiactivos la predisposición de las moléculas de ácido acético desde las cuales se crea todo el sistema. A medida que aumentaba el saber de las etapas medias, sus ensayos se diseñaron de manera que se pudiese obtener cada vez más y más información.

En 1962, Cornforth y Popják dejaron el centro y pasaron a co-regentar el Laboratorio Milstead de Enzimología Química de la Shell Research Ltd. Allí se incorporaron al emprendimiento que versaba sobre el estudio de la estereoquímica de las reacciones enzimáticas a través de la introducción de manera artificial de asimetría por substitución isotópica. Popják dejó Shell en 1968, pero el trabajo continuó hasta 1975, en el momento en que Cornforth se fue a la Universidad de Sussex como instructor de investigación, ya que desempeñó hasta 1982. Anteriormente, entre 1965 y 1971, fue instructor asociado de la Universidad de Warwick y más tarde instructor visitante de la Universidad de Sussex hasta 1975.

El trabajo de John Cornforth había sido premiado en varias oportunidades antes de recibir el Premio Nobel en 1975: Medalla Corday Morgan (1953), Medalla Flintoff (1965), Premio Ernest Guenther (1968) y Premio Roussel (1972). Junto a Popják, fue premiado con la Medalla de la Sociedad Bioquímica de Ciba (1965), el Premio Stouffer (1967) y la Medalla Davy (1968). El Consejo del Instituto Real Australiano de Química instituyó en 1992 la Medalla Cornforth en honor a Sir John Cornforth, para premiar la mejor proposición doctoral creada en Australia en ciertas ramas de la química.

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Es cierto que conocer profundamente a John Warcup Cornforth es algo que se reserva a pocas personas, y que intentar reconstruir quién fue y cómo fue la vida de John Warcup Cornforth es una especie de puzzleque con toda probabilidad podamos rehacer si contribuimos todos en conjunto.

A causa de esto, si eres de aquellos que confían en que cooperando se puede elaborar algo mejor, y posees información con respecto a la existencia de John Warcup Cornforth, o acerca de algún faceta de su figura u creación que no se observe en esta biografía, te pedimos que nos lo hagas llegar.

Las sutilezas y las peculiaridades que ocupan nuestras vidas son siempre importantes, ya que perfilan la diversidad, y en la ocasión de la vida de alguien como John Warcup Cornforth, que detentó su relevancia en un momento concreto de la historia, es esencia procurar ofrecer una visión de su persona, vida y personalidad lo más exacta posible.

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