Ya sea inspirando a otras personas o siendo una pieza esencial de la acción. John Oakes es uno de esos seres humanos cuya vida, realmente, merece nuestra atención debido al grado de influencia que tuvo en la historia.Conocer la vida de John Oakes es comprender más sobre época determinada de la historia del género humano.
Apreciar las luces y las sombras de las personas significativas como John Oakes, personas que hacen rodar y cambiar al mundo, es una cosa esencial para que seamos capaces de apreciar no sólo la vida de John Oakes, sino la de toda aquellas gentes que fueron inspiradas por John Oakes, personas a quienes de un modo u otro John Oakes influyó, y indudablemente, entender y comprender cómo fue vivir en la época y la sociedad en la que vivió John Oakes.
Las biografías y las vidas de personas que, como John Oakes, cautivan nuestra curiosidad, deben servirnos en todo momento como referencia y reflexión para conferir un marco y un contexto a otra sociedad y otra época de la historia que no son las nuestras. Intentar entender la biografía de John Oakes, el motivo por qué John Oakes vivió del modo en que lo hizo y actuó de la forma en que lo hizo en su vida, es algo que nos ayudará por un lado a conocer mejor el alma del ser humano, y por el otro, la manera en que se mueve, de forma inevitable, la historia.
(John Bertram Oakes; Pennsylvania, 1913 - Nueva York, 2001) Periodista estadounidense. Como directivo del influyente periódico estadounidense The New York Times, sus beligerantes editoriales de opinión marcaron una temporada y una forma de confrontar, desde el periodismo, a los inconvenientes de un país.
John Bertram Oakes era hijo de Bertie Gans Ochs y de George Washington Ochs, integrantes de una reconocida familia periodística oriunda de Alemania que tenía en propiedad el Times neoyorquino. Como medida de precaución frente a la germanofobia extendida posterior a la Primera Guerra Mundial, George Ochs americanizó el apellido de sus descendientes en "Oakes", si bien no toda la larga rama familiar adoptó exactamente la misma medida.
Por lo relacionado al joven John, tras cursar exitosamente los estudios secundarios, se alistó en la elitista facultad de Princeton, graduándose en periodismo como número uno de su promoción en 1935. En los un par de años siguientes efectuó estudios de estudio en Europa, en concreto en las universidades de Dijon (Francia) y Oxford (Inglaterra).
En 1937 halló su primer empleo como periodista: entre los máximos oponentes del rotativo familiar, el Washington Post, le contrató como corresponsal en la Europa anterior a la Segunda Guerra Mundial. Esta resolución fue la primera rebeldía de John Oakes contra el elevado conservadurismo de su familia, que se oponía a su forma de pensar, algo mucho más abierta y liberal.
En 1941, John B. Oakes se alistó en el Ejército estadounidense para batallar en la Segunda Guerra Mundial, más allá de que halló acomodo en un destino precisamente capaz para sus capacidades: comandante de una unidad de contraespionaje de la OSS (Oficina de Servicios Misterios), el feto de lo que, tras 1945, se transformaría en la Agencia Central de Inteligencia de norteamérica, la conocida CIA.
Terminada la guerra, John B. Oakes fue contratado como periodista a sueldo por el New York Times, donde ocupó distintos puestos hasta el momento en que en 1961 llegó a la dirección del mismo. Desde esa situación de privilegio, Oakes dio un giro extremista a la percepción frecuentemente pasiva de la opinión de los medios sobre cualquier tema relacionado con el gobierno, no dudando en criticar fuertemente temas como la Guerra de Vietnam, la situacion Watergate, la pelea por los derechos civiles de la población afroamericana o la revolución sexual de los años 60.
A través de su muy fina y aguda pluma, las críticas hacia el gobierno fueron verdaderamente duras, de forma especial la campaña en oposición a la Guerra de Vietnam y, más que nada, los asaltos al presidente Richard Nixon por el escándalo Watergate: el Times, mediante los furiosos editoriales de Oakes, fue el primer medio en pedir la dimisión del presidente.
Esta línea editorialista propugnada por Oakes despertó serios recelos en el seno de la familia Ochs, dueña del medio; pero la cuestión es que las ventas del periódico aumentaron espectacularmente, transformándose en el medio preferido del estadounidense medio. Gracias a Oakes, el prestigio del Times terminó por transformarle en el jornal con mayor aceptación de todo Estados Unidos.
En 1971, Oakes fue relevado de la dirección del Times y sustituido por su primo, Arthur Ochs Sulzberger, si bien continuó como responsable de los editoriales. En los años siguientes, el combate entre los dos fue muy, muy duro, ya que Arthur creía que los editoriales de John dañaban los intereses comerciales no ahora del períodico, sino más bien del propio país. Durante los finales años setenta, John Oakes centró sus críticas en la defensa del medioambiente y no vaciló en indicar los catastrofes y también incapacidades ecológicas de enormes compañías norteamericanas.
En 1976, Arthur separó a John asimismo de las partes de editorial y de opinión, lo que supuso un duro golpe para Oakes, al que solo le quedaban un par de años para jubilarse. Una vez jubilado en 1978, se centró en su tarea adelante del Natural Resources Defense Council (Consejo para la Defensa de las Fuentes de Energía Naturales), entre las mucho más resaltadas asociaciones ecologistas de Estados Unidos, de la que él mismo había sido entre los creadores. No abandonó completamente el periodismo, ya que todavía continuó escribiendo, en el Times y en otros medios, distintos productos de opinión en los que puso su sabiduría para proteger, primordialmente, causas ecologistas.
En 1994, el Consejo para la Defensa de las Fuentes de Energía Naturales instituyó el premio John B. Oakes, respetado galardón periodístico que premiaba a los autores de indagaciones periodísticas similares con la ecología. A partir de 1995, la salud de John Oakes padeció serios quebrantos, con lo que los últimos años de su historia los pasó prácticamente recluido en su casa neoyorquina. Falleció el 5 de abril de 2001 en el Hospital Central de los edificios, aquejado de una embolia.
¿Qué opinas de la vida de John Oakes? ¿Has hallado la información que suponías que ibas a encontrar?
Obviamente conocer en profundidad a John Oakes es algo que está reservado a pocas personas, y que tratar de reconstruir quién y cómo fue la vida de John Oakes es una suerte de puzzleque con toda probabilidad lleguemos a reconstruir si cooperamos juntos.
Por ese motivo, si eres de aquellos que creen en que de forma colaborativa se puede crear algo mejor, y detentas información en relación con la vida de John Oakes, o acerca de algún peculiaridad de su figura u obra que no se contemple en esta biografía, te solicitamos que nos lo envíes.
Los matices y las sutilezas que ocupan nuestras vidas son en todos los casos fundamentales, ya que marcan la diferencia, y en el caso de la vida de un ser como John Oakes, que poseyó su relevancia en una época concreta, es vital procurar mostrar un panorama de su persona, vida y personalidad lo más precisa posible.
Sin titubeos, contacta con nosotros para contarnos qué sabes con respecto a John Oakes. Estaremos muy contentos de perfilar esta biografía con más información.