La historia del mundo está escrita por las personas queen el paso de los años, gracias a su forma de actuar, sus ideales, sus hallazgos o su arte; han ocasionado queel género humano, de una forma u otra,prospere.
Conocer las luces y las sombras de las personas relevantes como John Kenneth Galbraith, personas que hacen rodar y cambiar al mundo, es algo sustancial para que podamos poner en valor no sólo la existencia de John Kenneth Galbraith, sino la de toda aquellas gentes que fueron inspiradas por John Kenneth Galbraith, aquellas personas a quienes de de una u otra forma John Kenneth Galbraith influenció, y indudablemente, entender y comprender cómo fue vivir en la época y la sociedad en la que vivió John Kenneth Galbraith.
(Iona Station, 1908 - Cambridge, 2006) Economista estadounidense. Procedía de una familia de origen escocés que emigró a América del Norte a fines del siglo XVIII. El joven John K. Galbraith ingresó en 1926 en la escuela agraria de Ontario de la Universidad de Toronto, y su interés académico le condujo a efectuar un doctorado sobre economía agraria en Berkeley, en la Universidad de California.
En 1934 fue contratado por la Universidad de Harvard (Massachusetts) para ejercer la docencia en la asignatura de economía agraria. Tras comprar la nacionalidad estadounidense y casarse con Catherine Merriam Atwater, John K. Galbraith se trasladó a lo largo del año 1937 a la Universidad de Cambridge (condado de Cambridgeshire) en el Reino Unido, donde asistió a las clases que allí daba John Maynard Keynes. Tras su vuelta a la facultad de Harvard, aceptó la oferta enseñante de la Universidad de Princeton, en 1939.
A partir de 1936 inició su activismo político en el Partido Demócrata estadounidense. Su deber político como liberal (en un sentido Whig) le condujo desde ese instante a intervenir en política como asesor de varios presidentes demócratas y a ocupar cargos en muchas de las gestiones de presidentes del siglo XX. La época que se desarrolló hasta la Segunda Guerra Mundial le marcó intensamente, de la misma a su generación, en tanto que padeció los efectos asoladores de la Crisis de 1929. La depresión que sufrió la economía estadounidense desde ese año provocó en su generación una desconfianza hacia el libre mercado.
Las críticas a la inestabilidad del mercado se reprodujeron y muchas personas tomó el deber de utilizar las resoluciones que fuesen primordiales para lograr sobrepasar la depresión. A esas ideas respondió la política del «New Deal» de Franklin D. Roosevelt, y Galbraith, de la misma otros, se movilizó y adoptó las opciones políticas y doctrinales que siempre y en todo momento defendería. De forma paralela a su actividad enseñante estuvo relacionado a organizaciones como el departamento estatal de agricultura a lo largo de la época del «New Deal», y participó en la campaña demócrata para la reelección de Franklin Delano Roosevelt. En su estancia en el Reino Unido se alineó hacia las proposición keynesianas y conoció a economistas como Joseph Schumpeter, Piero Sraffa, Michal Kalecki o Joan Robinson.
Durante la Segunda Guerra Mundial (1939-1945), participó como hombre de la administración Roosevelt en distintas organizaciones, como la comisión asesora para la defensa nacional que planificaba en ese instante la economía de Estados Unidos en frente de una viable intervención en el enfrentamiento. Más tarde se ocupó de la seguridad de los costes en la oficina de administración de costes.
Al terminar el enfrentamiento se le encargó la elaboración de reportes sobre la efectividad y los efectos de los bombardeos socios en Alemania y Japón, y efectuó interrogatorios a líderes del nazismo. Por sus obligaciones, Galbraith fue entre los primeros especialistas que llegaron a la Alemania arrasada por los bombardeos a fines de 1945. Durante la presidencia de Harry S. Truman trabajó como solicitado de negocios para Alemania y Japón en la oficina de política de seguridad económica. Al regresar a los Estados Unidos logró el cargo de directivo de la gaceta Fortune, de la que era redactor desde la guerra.
En 1948 volvió a la actividad enseñante en la Universidad de Harvard, donde enseñó y se dedicó a la investigación, de suerte que en 1959 consiguió la cátedra de teoría económica en exactamente la misma facultad. Después de mantenerse como embajador estadounidense en la India, volvió a ocupar su cátedra en Harvard en 1963. En 1970 dio clases de economía como instructor visitante en el Trinity College de la Universidad de Cambridge, en Inglaterra. Se jubiló en la Universidad de Harvard en 1975. Durante este periodo de tiempo publicó los libros mucho más relevantes de su trayectoria sobre temas económicos, como El capitalismo americano (1953), La sociedad opulenta (1958) o El nuevo estado industrial (1967).
En la época de los años cincuenta y sesenta participó muy activamente en el partido demócrata estadounidense, y apoyó a los aspirantes de presidentes del partido. Fue el primordial asesor de la administración de Kennedy, embajador en la India desde 1961 hasta 1963, y presidente de la Americans Democratic Action (1967), en oposición a la intervención de Estados Unidos en Vietnam.
En 1971 fue nombrado presidente de la reconocida American Economics Association, si bien sus integrantes estuvieron enfrentados por causa de sus discutidas situaciones doctrinales. Nombrado doctor Honoris causa durante más de 40 universidades, Galbraith fue integrante de la Academia Americana de las Artes y de las Ciencias. Desde 1982 ocupó el sillón undécimo de la Academia Americana de las Artes y de las Letras, organización que encabezó entre 1984 y 1987. Recibió multitud de premios, si bien el más importante es la medalla de la independencia (mayor condecoración civil que se otorga en Estados Unidos), que recibió en 1996 de manos del presidente Bill Clinton.
Su obra fué muy comentada y hubo quien llegó a criticarle por no realizar una auténtica teoría sobre la economía. Otros autores le hicieron un flaco favor incluyéndolo entre los autores heterodoxos, lo que lo ha puesto en situaciones de periferia de la doctrina económica. Fue influido por las ideas que John Maynard Keynes no solo en lo concerniente a las opciones de política económica, sino más bien asimismo en la profunda creencia de que la economía ha de estar orientada a una app práctica. Otro creador con el que se le vincula es el institucionalista Thorstein Veblen.
En lo referente a sus aportaciones, el instructor Galbraith, en La sociedad opulenta, se preocupó de los efectos del capitalismo a ultranza, de las diferencias sociales que genera y de la brecha que abre entre las capas sociales, sosteniendo situaciones defensoras del estado del confort. También a Galbraith hay que la definición de «tecnoestructura», como un término que se aplica en organizaciones empresariales desde un preciso tamaño. No es bien difícil entender que en una organización empresarial de importante tamaño, el capital se diluye, de forma que ahora es imposible hallar un individuo que disponga de todo el control y el capital. En esta situación, el capital se diluye en sociedades cuyas acciones son negociadas en bolsa.
En este contexto, un poco por ciento mínimo del capital popular (un tres por ciento) ahora se considera mayoritario y escoge la administración de la firma. Junto a este nivel hace aparición otro de administración compuesto por todos y cada uno de los directivos contratados que toman resoluciones estratégicas y tácticas. La cuestión es que la información de administración es facilitada por un conjunto mayor de personas que desde puestos profesionales influyen de manera importante en la toma de resoluciones. A todo ese conjunto se le llama «tecnoestructura», término de especial importancia en el análisis de las considerables corporaciones empresariales surgidas en la segunda etapa de la Revolución Industrial.
En El nuevo estado industrial y en escritos siguientes, John K. Galbraith estudió el accionar de las considerables corporaciones industriales. Éstas, a la inversa de lo que se pudiese comprender teóricamente en lo que se conoce como libre mercado, influyen activamente sobre la demanda al elegir qué, de qué forma y cuándo hay que conseguir un bien o servicio.
En esta visión oligopolista del mercado, Galbraith postuló que la demanda tendería a organizarse de alguna manera con la intención de influir en la toma de resoluciones de las considerables corporaciones. Esta teoría del poder compensador fué negada por varios economistas, en tanto que el accionar del cliente siguió siendo influido por la oferta, la mercadotecnia y otras cambiantes sin que se haya producido una organización de los usuarios para proteger sus intereses como actor en el marco económico.
¿Qué te ha parecido la biografía de John Kenneth Galbraith? ¿Has hallado todo aquello que suponías que ibas a encontrar?
Obviamente llegar a comprender a John Kenneth Galbraith es algo que está reservado a un grupo limitado de personas, y que tratar de reconstruir quién y cómo fue la vida de John Kenneth Galbraith es una especie de puzzleque con bastante probabilidad logremos rehacer si colaboramos juntos.
A causa de esto, si eres de esas personas que creen en que colaborando es posible elaborar algo mejor, y detentas información en relación con la biografía de John Kenneth Galbraith, o con respecto a algún detalle de su personalidad u creación que no se contemple en esta biografía, te solicitamos que nos lo envíes.
Los matices y las sutilezas que ocupan nuestras vidas son decididamente determinantes, ya que destacan la singularidad, y en el tema de la vida de un ser como John Kenneth Galbraith, que detentó su relevancia en un momento histórico concreto, es imprescindible tratar de mostrar un panorama de su persona, vida y personalidad lo más exacta posible.
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