La historia de las civilizaciones está escrita por los hombres y mujeres queen el transcurrir de los siglos, gracias a su proceder, sus ideas, sus innovaciones o su ingenio; han originado queel mundo, de una forma u otra,prospere.
Si has llegado hasta aquí es porque eres sabedor de la relevancia que detentó John Cassavetes en la historia. La manera en que vivió y lo que hizo durante el tiempo que estuvo en este mundo fue decisivo no sólo para quienes conocieron a John Cassavetes, sino que a lo mejor produjo una señal mucho más insondable de lo que logremosimaginar en la vida de gente que tal vez nunca conocieron ni conocerán ya nunca a John Cassavetes personalmente.John Cassavetes fue un ser humano que, por alguna razón, merece ser recordado, y que para bien o para mal, su nombre jamás debe borrarse de la historia.
Comprender las luces y las sombras de las personas significativas como John Cassavetes, personas que hacen girar y evolucionar al mundo, es una cosa sustancial para que seamos capaces de apreciar no sólo la vida de John Cassavetes, sino la de toda aquellas gentes que fueron inspiradas por John Cassavetes, aquellas personas a quienes de un modo u otro John Cassavetes influenció, y por supuesto, comprender y entender cómo fue vivir en el momento de la historia y la sociedad en la que vivió John Cassavetes.
Las biografías y las vidas de personas que, como John Cassavetes, atraen nuestra curiosidad, tienen que valernos siempre como punto de referencia y reflexión para ofrecer un marco y un contexto a otra sociedad y otra época que no son las nuestras. Tratar de entender la biografía de John Cassavetes, porqué John Cassavetes vivió del modo en que lo hizo y actuó de la forma en que lo hizo en su vida, es algo que nos impulsará por un lado a conocer mejor el alma del ser humano, y por el otro, el modo en que se mueve, de forma implacable, la historia.
Vida y Biografía de John Cassavetes
(Nueva York, 1929 - Los Ángeles, 1989) Director y actor estadounidense. Hijo de un hombre de negocios de origen en grecia, se inició en el planeta de la interpretación como alumno del New York Academy of Dramatic Arts, donde estudió dirección escénica y declamación y se graduó en 1950. Actor de teatro en sus primeros años de actividad artística, participó por primera vez en una película en 1951. Se trataba de Fourteen Hours, donde hacía un pequeño papel como plus.
Sus primeros éxitos como actor le llegaron de la pequeña pantalla; participó en distintos dramas televisivos, en los que se especializó en la interpretación de jóvenes criminales. Esta experiencia televisiva la trasladó en 1955 al largometraje The Night Holds Terror, historia del secuestro de una familia por la parte de un conjunto de criminales de poca monta; y después a Crime in the Streets y Donde la localidad acaba.
A fines de la década de 1950 fue personaje principal primordial de la serie televisiva Johnny Staccato, que le reportó popularidad y el dinero bastante para invertirlo en la producción de su primera realización cinematográfica, Shadows, con la que empezaba una curiosa carrera como directivo sin dependencia y en fase de prueba. Esta película se rodó en 16 mm, con un exiguo presupuesto y con los estudiantes de un seminario de interpretación que nuestro Cassavetes se encontraba dando en Bariety Art Studio, el centro de enseñanza que había fundado.
Shadows -una obra que se marcha construyendo sobre la marcha y que se financia con aportaciones minoritarias distintas adjuntado con la participación del aparato técnico- refleja, con dureza y sensibilidad, los inconvenientes racistas que padece, en la localidad de Nueva York, una familia de color compuesta por tres hermanos: un artista de un club nocturno (Hugh Hurd), un criminal (Ben Carruthers) y una joven (Lelia Goldoni).
Esta película, que consiguió un enorme éxito, supuso el comienzo de la llamada Escuela de Nueva York y dejó a Cassavetes ser contratado por la Paramount. Sin embargo, en su paso por Hollywood rodó tan solo 2 películas, de las que terminó bastante insatisfecho: Too Late Blues, interpretada por un músico de jazz en caída por su afición al alcohol, y Ángeles sin paraíso, que abordaba el inconveniente de los pequeños deficientes mentales y tenía la participación de Judy Garland, Burt Lancaster y Gena Rowlands (su mujer en la vida real, que empezaba así una habitual colaboración artística con su marido).
Desavenencias con el productor de este largometraje, Stanley Kramer, le forzaron a dejar la dirección, y a lo largo de múltiples años Cassavetes no fue de nuevo tentado por la realización, dedicándose a su tarea como intérprete. En su dilatada trayectoria artística intervino, por ejemplo, en Código del hampa, de Don Siegel, Doce del patíbulo, de Robert Aldrich -donde interpretaba a entre los 12 convictos mandados a una bien difícil misión después de las líneas alemanas a lo largo de la Segunda Guerra Mundial- y La semilla del demonio, de Roman Polanski, donde encarnaba a un actor que vende a su mujer (Mia Farrow) a fin de que el demonio logre tener descendencia entre los hombres.
Estos trabajos "alimentarios" le facilitaron la bastante solidez económica para arrancar, con Faces, otra novedosa etapa como directivo sin dependencia tras su mala experiencia bajo contrato con la Paramount. Faces, que en un comienzo duraba mucho más de seis horas y tras duras trabajos de montaje quedó achicada a 129 minutos, pretendía reflejar la vida estadounidense en los distritos residenciales de clase acomodada.
Sus primordiales individuos eran un matrimonio en crisis (Lynn Marlin y John Marley), una prostituta (nuevamente Gena Rowlands) y un prostituto (Seymour Cassel, otro actor frecuente de Cassavetes), mediante los que el directivo, con un estilo personal -entre la ficción y el reportaje- y la calculada improvisación de los actores, charlaba de la soledad, los inconvenientes de pareja, las fracasos sexuales y la mediocridad de la clase burguesa.
Tras Maridos, dirigió Así charla el cariño (1971), comedia trágica, muy sugerente y también irónica, sobre la relación entre la usada de un museo (Gena Rowlands) y el trabajador de unos parking. Desde un planteo muy escénico, se genera un acercamiento entre Minni y Moskowitz -los individuos primordiales que proceden de escenarios sociales y culturales distintas-, en el que, adjuntado con el deseo de atestar sus respectivas soledades, se genera un rechazo inexplicable -fruto de esas barreras que siempre y en todo momento hay entre la gente- que les transporta a vivir mucho más lejos que cerca el uno del otro.
En 1974, con Una mujer bajo la predominación, recobraba el particularísimo estilo creado en Faces para contar los inconvenientes sicológicos de una madre de clase baja (otra vez Gena Rowlands, esta vez en el papel de mujer de Peter Falk). En los próximos años, Cassavetes alternó su participación como actor en películas como La furia, de Brian de Palma, y Propósito: Patton, de John Hough, con la realización de sus grabes mucho más maduros, donde sigue su deber con el hombre, exponiendo los sentimientos y sufrimientos de personas diarias con inconvenientes rutinarios. En The Killing of a Chinese Bookie se enfoca en el dueño de un club nocturno; en Opening Night, en una actriz por fin de su trayectoria, y en Gloria, su largometraje mucho más popular, en una mujer solitaria (Gena Rowlands) que se ve obligada a resguardar la vida de un niño buscado por la Mafia, a costa de valor y valentía, aspectos que hasta el momento esta mujer ignoraba tener.
Cierra su trayectoria como directivo con 2 comedias de diferente interés, Corrientes de amor y Un hombre en apuros. Aunque en ámbas sigue siendo leal a su estilo mucho más personal, es en la primera donde está su desbordante expresividad. Corrientes de amor charla de la sepa de amor en la gente y de qué forma estas reaccionan frente esa situación. Para ello se enfoca en la vida de un escritor que traslada a su obra la "noche" de la región. Las vivencias que relata son vividas por él mismo. Su aparente seguridad está reforzada por su apatía frente a una relación perdurable. La visita de su hermana no viene a progresar las cosas; es mucho más, dada su complicada personalidad -busca el cariño total y no sabe reaccionar en el momento en que su marido y su hija le comentan que no la desean-, no consigue comprenderse con su hermano. Este acercamiento entre los 2 es el que deja a Cassavetes reforzar dentro suyo, abandonando cualquier recurso accesorio que no revierta en la intensidad de la historia, muy creíble merced a la excelencia de sus intérpretes primordiales (Gena Rowlands y John Cassavetes).
En general. la obra de Cassavetes se desplaza en torno al hombre, sus enfrentamientos personales y las relaciones que establece con el resto y con su ambiente. Son inconvenientes de identificación, de comunicación tanto individual como colectiva. Son historias que se escapan de lo usual, individuos que pisan el suelo, que viven sus crisis, que van adelante de exactamente las mismas o terminan con su destrucción personal. En sus películas no hay nada gratis; se ofrecen apuntes peligrosos sobre el hombre y la sociedad, alén de la simpleza de los planteamientos de Hollywood, con una observación crítica y no exenta de tristeza.
La contrariedad temática abordada por Cassavetes -un francotirador- provoca que su obra resulte personal y diferente a la que hicieron alguno de sus contemporáneos. Establecer cualquier paralelismo está de sobra, ya que si bien viviesen la experiencia de un cine sin dependencia neoyorkino, él coqueteó con la televisión y con los enormes Estudios, lo que rompía -en aquellas datas- con algunos principios de marginalidad. Sus películas padecieron distintos recortes y inconvenientes de cara a la distribución, pero asimismo consiguieron esenciales reconocimientos en festivales de todo el mundo como San Sebastián (Una mujer bajo la predominación), Venecia (Shadows, Faces, Gloria) y Berlín (Corrientes de amor).
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Obviamente conocer profundamente a John Cassavetes es algo que está reservado a pocas personas, y que intentar reconstruir la persona que fue y el modo en que vivió la vida de John Cassavetes es una especie de rompecabezasque tal vez alcancemos a reconstruir si contribuimos todos a la vez.
Por esta razón, si eres de aquellos que confían en que de modo colaborativo se puede hacer algo mejor, y tienes información sobre la existencia de John Cassavetes, o sobre algún detalle de su figura u obra que no se observe en esta biografía, te solicitamos que nos lo envíes.
Las sutilezas y las peculiaridades que ocupan nuestras vidas son en todos los casos esenciales, ya que destacan la singularidad, y en el caso de la vida de una persona como John Cassavetes, que poseyó su importancia en un momento concreto de la historia, es vital procurar brindar una visión de su persona, vida y personalidad lo más rigurosa posible.
No lo dudes y contacta con nosotros para contarnos qué sabes tú sobre John Cassavetes. Estaremos ilusionados de ultimar esta biografía con más información.