La historia universal la cuentan los hombres y mujeres queen el paso de los años, gracias a sus obras, sus pensamientos, sus creaciones o su talento; han originado queel género humano, de una forma u otra,progrese.
Las biografías y las vidas de personas que, como Jodie Foster, cautivan nuestra curiosidad, tienen que valernos en todo momento como referencia y reflexión para conferir un marco y un contexto a otra sociedad y otra época que no son las nuestras. Intentar comprender la biografía de Jodie Foster, porqué Jodie Foster vivió de la forma en que lo hizo y actuó del modo en que lo hizo durante su vida, es algo que nos impulsará por un lado a vislumbrar mejor el alma del ser humano, y por el otro, el modo en que se mueve, de forma inevitable, la historia.
(Alicia Christian Foster; Los Ángeles, 1962) Actriz y directora estadounidense, ganadora en un par de ocasiones del Oscar de la Academia de Hollywood a la mejor actriz por Acusados (1988) y El silencio de los corderos (1990), ovacionada película donde cuajó una increíble interpretación al lado de Anthony Hopkins. Formada en el Liceo Francés y en la Universidad de Yale, inició de forma temprana su trayectoria artística bajo la dirección de su madre, agente de prensa; a los tres años protagonizó ahora un aviso y a lo largo de su niñez participó en 4 películas de Walt Disney destinadas al público infantil.
Tras hallar su primer papel esencial en Alicia por el momento no vive aquí (1974), a los catorce años deslumbró al mundo entero con su interpretación en Taxi Driver (1976), un contundente largometraje de Martin Scorsese que cuenta la historia del inadaptado Travis Bickle (Robert De Niro), un veterano de la guerra de Vietnam que trabaja de taxista y recorre en el momento nocturno las sórdidas calles de Nueva York. La frustración por un amor no correspondido y la paternal relación que entabla con Iris, una prostituta de catorce años (Jodie Foster), le llevan a tomarse la justicia por su mano y a reventar en un catártico acto de crueldad final. El trabajo de Foster mereció la atención de la Academia de Hollywood, que la nominó al Oscar a la mejor actriz secundaria por su emotiva creación de Iris, atrapada en un submundo gobernado por la delincuencia.
Desde ese momento su presencia fue incesante en la enorme pantalla, y sobrellevó sin mayores adversidades el tránsito de la adolescencia a la juventud. En 1981 pasó por una dura experiencia en el momento en que un joven estadounidense enamorado de ella, John Hinckley, atentó contra el entonces presidente Ronald Reagan solo para llamar su atención. Poco después otro desequilibrado, asimismo ofuscado con ella, deseó asesinarla. Muy perjudicada, Jodie Foster pasó una temporada fuera de los Estados Unidos. Su consagración como actriz adulta le llegó con Acusados (1988), largometraje apoyado en un caso real de una mujer que padece una violación y que le valió el Oscar a la mejor actriz, más allá de que fue El silencio de los corderos (1990), por la que recibió su segundo Oscar, la película que le reportó mayor popularidad.
Apuntada por Jonathan Demme y fundamentada en una novela de Thomas Harris, El silencio de los corderos es un inquietante thriller que da un giro cerca de un horrible psicópata que deja tras de sí un indicio sanguinolento de jóvenes fallecidas y desolladas, lo que le ha justo el alias de Buffalo Bill. Clarice Starling, una muchacha y decidida estudiante del FBI (Jodie Foster), recibe el encargo de entrevistarse con el doctor Hannibal Lecter (Anthony Hopkins), un legendario criminal caníbal de quien se sospecha que conoce la identidad del asesino. Lecter da a Starling una sucesión de pistas equívocas que de todos modos esconden la creciente fascinación que el siniestro personaje experimenta por la agente, fascinación que se adivina recíproca. Cuando Buffalo Bill rapta a la hija de una miembro del senado, los hechos se precipitan.
A pesar de su sencillo presupuesto, El silencio de los corderos fue entre los éxitos de crítica y público mucho más importantes del cine estadounidense de los años 90. Todas las interpretaciones son pasmosas, incluyendo las de los individuos secundarios, y la realización de Demme es un increíble ejercicio de suspense cinematográfico. Obtuvo el Oscar en las 4 categorías mucho más esenciales: mejor película, directivo, actor y actriz primordial, amén del galardón al mejor guion amoldado (Ted Tally). Gran una parte de la fortuna del largometraje reside en la conseguida química con que Anthony Hopkins y Jodie Foster encarnan los polos de la perversión y la normalidad: sus individuos se mueven en un lote ambiguo de rebosantes matices entre el mal absoluto y la inocencia no exenta de traumas ocultos. Abundan las lecturas psicoanalíticas de los hábitos de los individuos a los dos lados de la angosta línea que divide la razón de la disparidad, y la aptitud que todos los oponentes tiene para introducirse y investigar la cabeza del otro ocupa parte importante del interés de la trama.
De sus películas siguientes cabe refererir Sombras y brumas (1991), de Woody Allen; la comedia romántica Sommersby (1992), que protagonizó al lado de Richard Gere; el western con ribetes de comedia Maverick (1993), al lado de Mel Gibson; Nell (1994), por la que fue nominada nuevamente al Oscar; Contact (1997), donde interpretó a una astrónoma que capta señales del espacio exterior; y Ana y el rey (1999), tercera versión cinematográfica de la crónica de la institutriz Anna Leonowens y el rey de Siam.
Completan su filmografía mucho más reciente La habitación del pavor (2001), Largo domingo de noviazgo (2004), Plan de vuelo (2005), Inside man (2006), The Brave One (2007), La isla de Nim (2008) y Motherhood (2009). En 1991 comenzó en la dirección con la atrayente y emotiva El pequeño Tate (Little Man Tate), donde se reservó el papel de madre del niño personaje principal; a este debut prosiguió en 1995 la sarcástica y también infravalorada A casa por vacaciones (Home for Hollydays).
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Evidentemente llegar a comprender a Jodie Foster es algo que se reserva a muy pocas personas, y que pretender recomponer quién fue y cómo fue la vida de Jodie Foster es una especie de puzzleque con toda probabilidad logremos reconstruir si colaboramos conjuntamente.
Por esta razón, si eres de aquellos que confían en que de forma colaborativa se puede crear algo mejor, y conservas información acerca de la existencia de Jodie Foster, o en relación con algún elemento de su persona u creación que no se observe en esta biografía, te pedimos que nos lo envíes.
Las sutilezas y las peculiaridades que ocupan nuestras vidas son siempre importantes, ya que destacan la singularidad, y en la ocasión de la vida de una persona como Jodie Foster, que detentó su significación en un momento concreto de la historia, es indispensable tratar de brindar un panorama de su persona, vida y personalidad lo más rigurosa posible.
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